Virgen a los 27 || Toji Fushiguro (+18)

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Pov Neith

"¿M..mi padre?, e..eso es imposible" observe sorprendía al hombre que me miraba con seriedad.

"No me queda mucho tiempo, tenemos otros asuntos que resolver"El hombre observó su reloj de muñeca y se dirigió hacia su amigo que estaba un poco lejos de nosotros con su teléfono en el oído.

"Explíquenme que sucede, yo solo sé que mi papá nos abandonó a mi madre y a mi, cuando solo era una bebé" desesperada empecé a contarle.

"Luego tendremos más tiempo de charlarlo. Nos vemos después" se giró para así, dejarme sola y confundida en ese callejón.

(...)

Agradezco al trabajo de Toji por mantenerlo fuera toda una semana, así no podrá ver los nuevos golpes que recibí del idiota del otro día. Si no fuera por su compañero, estaría peor. No sé qué es lo que buscan conmigo. Tendré que investigar por mi cuenta.

Había pasado ya la semana, y era el día de la cita que habíamos acordado Toji y yo. Estaba muy emocionada, así que le pedí un poco de ayuda a Yaneth para ir al supermercado.

Pov Toji

Hoy es la cita con Neith y pensaba regalarle algo. No soy de dar regalos a nadie. Pero quería regalarle algo a ella esta noche.

Observe cientos de locales de ropa y maquillajes por los cuales elegir, pero no encontré nada bueno para ella.

Toque mis bolsillos verificando si tenía mi cartera conmigo. Mis ojos casi se salen de órbita.

"Maldita sea" dije por debajo.

Toji buscó en el otro lado de su bolsillo para verificar, pero nada.

"Jodida mierda..."Gruño.

Una música repetitivamente molesta, se vino a presenciar ante mis canales auditivos. Saque el móvil de mi bolsillo y vi la pantalla un número desconocido al que jamás había visto. Conteste sin más. Perfectamente podían ser los miembros del clan Zenin así que era más viable contestar rápido, si había una emergencia.

"Fushiguro" Exclamé con tono de seriedad.

"Hola querido, pensé que tenías mi contacto guardado" Contesto al otro lado de la línea, una voz espantosamente chillona y estresante. Sasha Colin. Una mujer de 34 años un poco menor que yo, casada con un viejo millonario que, ya parecía muerto viviente, que solo se aprovechaba de este para sacarle un poco de plata.

"Qué es lo que quieres" su voz hacia que me estallara la cabeza de lo ruidosa que era. Junté mis dos dedos para ponerlos arriba del arco de mi nariz, a la par de mis ojos, en forma de molestia.

"Corazón, solo quería saber cómo estabas. Quería saber si estabas disponible esta noche" anunció la mujer.

Me quede un par de segundos en silencio, pensando si era buena idea lo que iba a hacer.

«El regalo de Neith» Pensé.

Se me hizo fácil aceptar su oferta, pero no podía andar mucho fuera de casa, ya que la policía estaba un poco más fuera de lugar, para poder arrestarme al instante. No tuve de otra más que darle la dirección de la casa de Neith y que fuera ahí. No arriesgaría mi pellejo en que me arresten mientras follo a esta perra.