Virgen a los 27 || Toji Fushiguro (+18)

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"Yaneth apresúrate, nos están esperando" dije viendo mi reloj de mano.

"Un segundo Neith, ya casi termino mis uñas" Dijo pintándose las uñas de las manos con mucha precisión.

"Llegaremos tarde al trabajo por tu culpa, no quiero escuchar a Lawrell en el momento"

"Ya mujer, ya terminé" contesto soplando sus uñas.

Solo la miré y bufé por debajo. Finalmente tome mis cosas y salimos de mi departamento.

(...)

"50 grandes" Azoto el maletín en la mesa el mono gigante que tenía el hombre que estaba sentando frente a mi.

"Ya te dije que no regresaré a esa mierda" Encendí mi cigarrillo.

El otro hombre hizo una cara de reproche y llamo otra vez a su gorila.

"Entonces que sean 100 grandes"

Lleve la mirada hacia el viejo que me miraba con una sonrisa de lado.

"Ya nos vamos entendiendo, anciano" sonreí en mi asiento.

(...)

Preparando la cena, escucho unas llaves intentando abrir la puerta de la entrada. Sabía perfectamente quien era, ya que a Toji le había dado una copia de mis llaves.

Escucho las pisadas que se acercan a la puerta de mi recámara. Dejo lo que estoy haciendo y voy hacia donde estaba el azabache, ya que iba a decirle que la cena está lista.

Abrí la puerta y me encuentro a Toji con una maleta de colgar negra un poco grande. Parecía que iba al gimnasio, pero no tenía la ropa adecuada para tomar sesión.

"¿Que es lo qué haces? Cruzada de brazos en la puerta de mi recámara.

Se limita a responderme y sigue haciendo lo suyo.

"¿Siempre me vas a tratar así como si fuera alguien cualquiera? Dije fastidiada.

"En realidad pequeña mocosa, eres alguien cualquiera, y no tengo por que darte explicaciones" cerró su maleta y camino hacia la entrada esquivándome.

Su respuesta hizo que se estrujara mi corazón, pensé que ya éramos más abiertos en comunicación, pero sigue siendo un idiota conmigo.

"No tienes por que responderme de esa maner..." A punto de acabar la frase, veo que él ojos esmeralda se voltea a verme.

"Maldita sea, entonces deja de joderme las bolas. ¿Pensaste que cambiaria algo si me venía a vivir contigo, íbamos a tratarnos bien, y ser muy buenos amigos?" Dijo sarcásticamente.

Solo me quedé callada.

"Solo venía a decirte, que la cena está lista" dije en susurro. Me di la vuelta y me fui otra vez a la cocina.

El azabache bufo por debajo y vio la hora en su teléfono. Se le estaba haciendo tarde.

Camino rápidamente a la cocina y vio a la mujer comiendo sola en la barra. Ella no lo vio, ya que ella estaba de espaldas, solo escuchaba como murmuraba cosas por debajo. Sin hacer ruido empezó a escuchar lo que estaba diciendo.