Virgen a los 27 || Toji Fushiguro (+18)

17 +18

Pov Neith

Las manos de Toji hicieron un recorrido desde mi cintura hasta mis glúteos, estrujándolos de una manera inquietante.

Rápidamente me tomo de donde mismo y yo enredé mis piernas en su cintura para no caer, sin despegarme de su boca que ya estaba devorándome sin locura.

El cuerpo de Toji automáticamente se dirigió a mi habitación. Empujó la puerta de la entrada y con la misma, la volvió a cerrar. Aún sin dejarnos de besar, se acercó a la orilla de la cama.

Nos separamos por falta de aire, un hilo de saliva se rompió en cuestión de segundos cuando nos miramos fijamente a los ojos. Pude ver esos ojos esmeralda con mucho fervor y deseo. Me sonroje un poco pero lo pude disimular.

"Toji, antes de que hagamos algo más. Debo decirte algo" dije en voz baja.

"Escucho" me sentó en la orilla de la cama y me acostó para después ponerse encima de mi sin aplastarme.

"Verás, es algo complicado de decir y creo que te enojarás y te iras. Es entendible si te vas, pero es algo importante para mi" evite su mirada, ya que me estaba viendo fijamente. Me ponía nerviosa.

"Lo que sea que me tengas que decir, no me iré mocosa" acaricio mi mejilla y quitó algunos mechones de mi rostro.

Respire por unos segundos y luego lo solté para tomar valor.

"Soy Virgen" mis nervios me consumieron un poco más. Quería desaparecer en ese momento. Ahora si Toji dirá que soy una patética.

Toji me observo y frunció el ceño, para después regalarme una pequeña risa enfrente mi cara.

"No es divertido Toji, tengo problemas con eso" Le conté.

"¿y eso que tiene de malo, mocosa?" Alzo una ceja.

Parpadeo tres veces seguidas.

"Pues, sigo siendo Virgen con 27 años" dije en voz baja.

"Es bueno saberlo" su voz se puso ronca.

"Espera, ¿por que lo dices?" Dije nerviosa.

Toji se acercó a mi oído. Pude sentir su respiración en el. Mis pelos se pusieron de punta.

"Iba a follarte tan fuerte, que ibas a terminar pidiendo por más" Susurro. Ahora si su voz hizo que me erizara la piel completamente. Se levantó sobre mi y quedó frente a frente.

Yo solo trague saliva.

"No soy experto con las Virgenes, pero haré mi mayor esfuerzo niña" Observe su hermoso cuerpo bien definido.

El azabache se volvió a poner sobre mi sin lastimarme. Me tomo de la mandíbula para besarme. Yo accedí a su beso. Era algo brusco pero a la vez excitante.

"Toji..." me preocupaba el asunto del dolor. No quería tampoco darle un mal golpe a Toji.

"Shhh, seré cuidadoso. No quiero lastimarte cariño. Pero no prometo nada" Susurro entre mis labios. Se separo de mi para besar mi frente.

Sin dejar de besarme, las manos de Toji viajaron por debajo de mi suéter, llegando hacia mis pechos y los empezó a masajear de manera suave y muy sensual.

Pequeños jadeos salían de mi boca, respondiendo a lo bien que lo estaba haciendo. Poco a poco fue retirando mi suéter para quedar solo en mis diminutas bragas negras.

Mis pechos estaba expuestos hacia el. Pude sentir como sus manos y su cabeza se fueron acercando para masajearlos y chupar mis pezones. Pequeños mordisqueos hacían que arqueara mi espalda.