.Alex Williams, ya ha crecido. Dejo de ser la pequeña acosadora de diez años y grandes ocurrencias. Ahora es una adolescente de dieciséis años, con el sueño de ser la mejor periodista de investigación de Apolline.
Los secretos de los estudiantes de...
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- Entonces primero debemos hablar con Tom. - Explico caminando por el sótano de una punta a otra y jugando con el bolígrafo. Tristán mi lagartija está sobre mi hombro como si fuera un loro, es raro. - Tenemos que tratar que él nos diga o recuerde la hora de la foto y si vio a alguien sospechoso cerca.
- Igual es medio complicado que el pibe se acuerde de algo. No creo que esté atento viendo quien carajos esta a su alrededor mientras se están besando.
- Buen punto. - Señala Ham a Nicolás.
- Si, es un buen punto. Pero algo atento tendrás que estar si es que estás engañando a tu novia y no quieres que ella te vea. - Continúo tomando asiento en la silla que está junto a la pizarra. - Aunque la estaba engañando frente a todo el instituto. - Acotó rascando mi sien. - No es muy inteligente.
- Más bien es un idiota...
- Un pelotudo...
- Un descarado...
- Tiene el premio al más Gil...
- Okey ya entendí que odiamos a Tom, pero necesitamos información. - Rodeo los ojos. - Aunque no se porque lo odias tu Nicolás. Ni nosotros... - Miro a Ham. Bueno si engaño a su novia eso lo hace un idiota.
- Por que ustedes lo odian. Apoyo a la causa. - Se sirve un mate y le da un gran sorbo. Si solo en su mochila había traído mate, nada más. Es un gran apoyo a la causa. Estoy siendo completamente sarcástica.
Ya eran las nueve de la noche y aún seguíamos tratando de armar nuestro plan para atrapar a Wazihlola. No hemos llegado a algo muy bueno, pero al menos es algo. Antes no teníamos nada y yo ni siquiera me había forzado a armar algo. En vacaciones me había olvidado completamente de esto. Me pase todas las vacaciones reactivando el modo acosadora que tenía de pequeña, pero esta vez con Nicolás... Aunque no tan enfermiza como cuando era pequeña. Ahora solo lo busque en redes sociales. Y bueno antes tampoco lo acosaba a él, si no que al amigo de mi hermano.
Bueno... no hice solo eso en vacaciones, si no que también estuvimos compartiendo incontables horas de aburrimiento con Hamilton. Eso era mejor que aburrirme sola. Acostarnos a ver the vampires diaries con el ruido de la lluvia era un gran plan y el único que tuvimos en vacaciones, aparte de la luna roja.
Aún debo estudiar para mí prueba de matemáticas de mañana y un apunte fue lo que menos toque hoy, ni ayer, ni pasado, ni en todas las vacaciones. No sé que haré y el código de barras de Mich y Lola es cada vez una mejor opción.
- ¿Y con esta chica...? - Hace un ademan para que le recordemos el nombre y lo hacemos. - Si ella, Lola ¿Qué vamos a hacer?
- Ella graba todo lo que ve a todas horas. - Explica Hamilton. Tiene mi notebook apoyada en sus piernas, pero escucha todo lo que decimos. Que gran poder de consentracion. - Puede que no sea ella, aunque estamos en la duda, pero...
