.Alex Williams, ya ha crecido. Dejo de ser la pequeña acosadora de diez años y grandes ocurrencias. Ahora es una adolescente de dieciséis años, con el sueño de ser la mejor periodista de investigación de Apolline.
Los secretos de los estudiantes de...
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No sabemos si es Lola. Pero sigue en nuestra lista de sospechosos, por las dudas. Puede que Nico tenga razón, que sea ella y que todo lo de Mich se le haya salido de control. Después de todo el Wazihlola no dijo que Lydia engaño a Stan con Mich. Solo fueron rumores, los cuales crearon los mismos estudiantes. Rumores estúpidos para crear problemas, simplemente eso.
- Entonces veamos las cosas de Federica - hablo sacando de debajo de mi cama las cosas.
Estuvimos media hora hablando de lo que había pasado hoy para pasarle todas las nuevas noticias a Nicolás. Las notas, el código, los rumores y la pelea. Muchas cosas. Pero era hora de seguir con nuestra nueva víctima del wasincosa: Federica Pellegrini.
Ella hasta el momento era la única que había tenido dos notas. Una revelando su secreto y una con una pequeña amenaza y revelando la presencia de la policía en su caso. Lo cual personalmente lo vuelve más intrigante.
- Tengo varias de las fotos y las notas que dejó el Wazihlola. - Dejo sobre la cama la carta junto a las fotos.
En todas las fotos se puede observar a la refinada y delicada Federica Pellegrini guardando cosas en sus bolsos y bajo su ropa. Era muy notorio que estaba robando ropa y accesorios. Sin siquiera tratar de disimular un poco.
No llevaba ropa discreta, ni tampoco accesorios que le ayuden a su discreción. Era imposible que pase desapercibida, pero aunque no lo pueda creer, paso desapercibida.
¿Cómo puede ser posible que no la hayan denunciado antes? ¿Acaso sus padres dieron dinero para que estos robos no salgan a la luz? No encuentro otra explicación. Es lo más seguro.
Aunque aún no entiendo la necesidad de Federica de hacerlo. Ella siempre se ha percatado de contar a cada una de las personas del instituto, su buena posición económica. Sus costosas vacaciones, su ropa de diseñador y accesorios de marca. Aunque después de todo seguía yendo a un instituto público con nosotros.
- Si mi mente está explotando con solo ver todo esto, no me quiero imaginar la del wasincosa. Juntar el chisme, hacer estas manualidades de maestra de primer grado y encima ser incógnito. Mucho trabajo. - Se queja Ham con un gran suspiro. - Tanto trabajo y solo para molestar. Nunca entenderé a las personas.
- Ni yo. - Concuerdo con él.
Es difícil entender a las personas. El cerebro humano puede pensar muchas locuras. Pero debo admitir que es intrigante investigar el porque hacen estas cosas.
Nicolás por su parte no escucha la conversación que tenemos con Ham, si no que está sumamente perdido en las cosas de Federica. Mira y observa desde diferentes ángulos las cartas y las fotos. Tiene el ceño fruncido y los ojos entrecerrados, es lindo verlo tan concentrado.
- Estos dos días planeaba hablar con Federica. - Explico. - Pero al contrario de todos los días ella no estaba por los pasillos. Aunque no estoy segura, ella no suele esconderse.
