Habían pasado 75 años de mi servidumbre con mi amo, el señor Manuel. Mi trabajo se había duplicado por ser el nuevo líder de, no solo la tribu Korg de los minotauros, sino de todas las tribus de minotauros (corrijo: no se duplico, se triplico). Son seis tribus diferentes y ya tenía tanta carga laboral como mi amo por ser el líder de esta raza, que sentía que era venerado como un dios.
Básicamente lo que hice para lograr ser el líder fue ganarles a los equipos de Xenoth de las tribus yo solo o enfrentarme al guerrero más fuerte de su tribu y todo eso causado por el exlíder de la tribu Korg quien esparció mi existencia entre las tribus y los líderes de las 5 restantes me retaron, y salieron perdiendo contra mí. Algo bueno a sacar de esa incómoda situación es que me ayudo a aprender sobre la administración de bienes y organización de territorios. Tal vez la situación la haya previsto el señor Manuel porque muchas veces me ayudaba dándome consejos o haciendo una vez a la semana mi trabajo.
Ya dejando eso de lado, fui a una aldea de elfos cercana al castillo porque el señor Claw me dio la misión de ayudar a sus habitantes porque están gravemente enfermos por algo llamado Fiebre de Fuego
Yo: ¿Fiebre de fuego?
Claw: Si, Fiebre de Fuego. Es una enfermedad muy fuerte y fácil de contraer. Se contrae respirando el polen del Flor de Fuego Jade Fantasma
Yo: Entiendo, señor Claw, pero ...
Claw: Ya te he dicho que me puedes llamar Claw
Yo: Lo siento... Claw, pero, ¿Por qué enviarme a mí?
Claw: Porque la cura para la Fiebre de Fuego eres tú
Yo: ¿Yo? No entiendo
Claw: Tienes afinidad con el elemento de fuego y puedes absorberlo, no solo generarlo
Yo: Pero, ¿Cómo voy a curarlos?
Claw: No lo sé. Tienes que encontrar esa respuesta por ti mismo. También trae el polen de la Flor de Fuego Jade Fantasma para Nadir
Me hubiera gustado que Claw me hubiera dado un consejo mejor, pero al igual debía cumplirles a mis superiores como su secretario. Con esa misión, ya parecía más un aventurero mago listo para ayudar a los demás con magia. Llegue a la aldea de elfos y directamente reconocieron que había llegado la ayuda porque inmediatamente empezaron a acercarse a mi desesperados para que los ayudara a curar a sus enfermos.
Elfo 1: ¡Por favor, señor, ayude a mi hijo!
Elfo 2: ¡No, ayude a mi padre! ¡Se lo suplico!
Elfo 3: ¡Ayude a mi hermanito pequeño, por favor!
De verdad había mucha desesperación en los ojos de los elfos. La Fiebre de Fuego es una enfermedad a la cual temer y no estoy exagerando: los enfermos presentaban los típicos síntomas de una fiebre, pero llevada al extremo porque, literalmente, sus cuerpos se tornan de color rojo como un tomate y se retorcían de dolor. Es como si esta fiebre, literalmente, te quemara vivo por dentro y por fuera y, aunque no soy médico, sino actuaba rápido, los enfermos podían morir.
Usando el consejo que me dio Claw, use mi Skill Manipulación de Fuego en los enfermos para absorber la magia de fuego que causaba la enfermedad y fue exitoso. Podía extraer un poco de polen de la flor cuando curaba a los enfermos y lo aislaba usando unos tubos de ensayo que traje conmigo cortesía de Nadir, pero, aunque estaba ayudando a curar a sus enfermos, los elfos empezaron a verme de forma extraña y odiosa. Tal vez ya sabían que era un demonio y no esperaban que los ayudara un demonio en su problema de la fiebre de fuego.
Logre curar a todos los enfermos y cortar la Flor de Fuego Jade Fantasma que tenía el aspecto de un rosa, pero los bordes de sus pétalos eran de color naranja muy intenso y su tallo tenía líneas curveadas de color rojo y naranja que estaba a las afueras del pueblo. El jefe de la aldea se me acerco para darme las gracias
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La Vez Que Reencarne Como Demonio [En Mantenimiento]
FantasyUn humano que reencarna en otro mundo como un demonio, 1000 años atrás, tendrá que emprender un largo viaje hacia el tiempo presente en busca de su familia. Durante su travesía enfrentara mil y una aventuras contra los peligros de ese nuevo mundo. ...