La Vez Que Reencarne Como Demonio [En Mantenimiento]

DESIERTO IMPOSIBLE

Estábamos ya en el tercer día del campamento Full Moon. Con mis compañeros, durante los dos días anteriores, logramos recorrer los 100 kilómetros del bosque para poder pasar al desierto ya se veía a la distancia y se notaba cuando terminaba el bioma del bosque y comenzaba el bioma del desierto.

Tuvimos algunos inconvenientes dentro del bosque porque siempre Bigick quería probarnos que los hombres bestia eran fuertes y se metía en los nidos de criaturas mágicas como hormigas gigantes o arañas para molestarlos y hacerlos salir, pero siempre era vencido fácilmente con un golpe o una embestida y siempre, con ayuda de Jinsai, me encargaba de cazarlos o ahuyentarlos.

Jevera le gustaba que los cazara porque así siempre podía experimentar con nuevos sabores y vaya que no era mala cocinando algo que incluso era venenoso, incluso sacaba de un pequeño bolso una cocina completa para prepararnos comida exquisita con los ingredientes que recolectábamos y estos eran guardados y supervisados por Stormswift. Proteus siempre era el vigilante diurno y un excelente guía porque sabía reconocer rastros increíblemente bien que nos enseñó un poco.

Mi compañero, Romzut tampoco se quedaba atrás porque era bueno reconociendo hierbas medicinales que guardaba en su bolsa y siempre era el que prestaba primeros auxilios a todos nosotros, mejor dicho, era el doctor de nuestro grupo. Gikuy era un poco torpe, pero lo compensaba con su carisma que nos mantenía felices y a la hora de luchar, era hábil con el hacha que es un arma bastante difícil de usar.

Todos estábamos totalmente acoplados y complementábamos nuestras fortalezas, bueno excepto por un integrante que era Bigick. Tenía muchos aires de grandeza, pero solo lo decía en palabras y no lo demostraba con sus acciones ilógicas, incluso siempre me miraba con desprecio cuando guiaba al grupo.

Tal vez quería sentirse importante y quería tomar el liderazgo, pero no lo logró porque los demás ya habían decidido que yo sería el líder. Después del problema de las hormigas, él permaneció callado durante todo el recorrido mientras todos se mantenían optimistas, y me preocupaba eso, entonces decidí acercarme a él.

Yo: Hola, Bigick

Bigick: ¿Qué quieres, Demon? – dijo con molestia

Yo: Solo quiero hablar contigo. ¿Te pasa algo?

Bigick: ¡¿A TI QUE TE IMPORTA LO QUE ME PASE?!

Yo: ¡Si me importa porque eres mi compañero y yo como líder, debo velar por el bienestar de mis compañeros!

Cuando dije eso, le alejo corriendo de nuestro grupo un poco avergonzado hacia el desierto y Gikuy intento detenerlo en vano porque se había zafado de él fácilmente.

Gikuy: ¡BIGICK, POR FAVOR, ESPERA! – gritó a su compañero que se alejaba hacia el desierto

Jinsai: Déjalo ir, Gikuy

Gikuy: ¡Pero, no puedo dejarlo solo!

Proteus: Gikuy, Jinsai tiene razón

Gikuy: Pero... – se puso pálido

Jevera: Si el torpe quiso irse solo, entonces debemos dejarlo

Stormswift: No podemos detenerlo ya que fue su decisión

Gikuy, tan herido por las palabras de sus compañeros, se volteo a verme y se postró ante mi temblando y llorando.

Gikuy: ¡POR FAVOR, DEMON. AYUDAME A ENCONTRARLO Y TE DARE LO QUE SEA, INCLUSO TE OFREZCO MI ALMA COMO PAGO POR TUS SERVICIOS!

Yo: Chicos. Tienen razón sobre Bigick, pero no abandonare a un amigo, aunque hubiera tomado una mala decisión

Romzut: Pero, Demon-sama, como nuestros compañeros dijeron. Él tomo su decisión para dejarnos e íbamos tan bien