La Vez Que Reencarne Como Demonio [En Mantenimiento]

EXILIO

Los amigos de Dorias se habían reunido con el maestro del gremio y el alcalde para decidir qué hacer con él después de tres días del funeral de Charles. Para ellos era la decisión más difícil porque no tenían ni idea que postura tomar frente a la revelación del secreto de Dorias.

--¿Qué haremos ahora? – pregunta Sherum

--Sinceramente, no lo sé – dice Fredis

--Este acontecimiento cambia mucho nuestra perspectiva sobre ese muchacho – dice Gundan

--Pero no podemos dejarlo solo – dice Fardania preocupada

--¿Y crees que no lo sé? Si él se lo propone, podría destruir nuestra ciudad o peor, el mundo – dice Rudrian un poco asustado

--Te estas precipitando, maestro del gremio – dice Fredis

--¿TU NO SABES EL PELIGRO QUE SON LOS ARCHIDEMONIOS? ENTONCES NO HABLES

--¿CREES QUE NO LO SE, MOCOSO? – Rudrian se paró de su silla para golpear al alcalde, pero Sherum los detuvo

--PELEAR NO NOS AYUDA EN NADA

--Sherum tiene razón. Tenemos que tomar una decisión, pero es complicado. Lo sé – dice Gundan

--Creo que debemos ayudarlo – dice Fardania decidida

--¿Qué quieres decir, Fardania?

--Folen-sama dijo que él aparentemente también tuvo que ver a un ser querido morir. Tenemos que ayudarlo psicológicamente

--Fardania, quisiera apoyar la palabra de un elfo, pero él es un demonio potencialmente peligroso—intervino Rudrian

--Y SI ES TAN PELIGROSO, ¿POR QUÉ NOS SALVO DE MONSTRUOS QUE SON DE SU MISMA RAZA? – exclama Fardania con enojo – Él no es como esos demonios. Lo puedo sentir en mi corazón

--Tienes razón, Fardania. Dorias ha sido un demonio que ha actuado por su propia voluntad y no espera nada a cambio. Hemos sido sus compañeros por 20 largos años y él nunca ha hecho nada malo contra nosotros y siempre ha perdonado a otros por sus malas acciones – dice Sherum

--Los dos tienen razón. Él siempre ha sido honesto, noble y prefiere el pacifismo en vez de la guerra. – dice Gundan – Recuerden que cuando él llego, le perdono la vida a los Caídos, los nombro y ellos cambiaron drásticamente hasta tener un apariencia parecida a los hombres bestia y nunca los abandono. Él solo protegió y saco adelante a todo un pueblo

--Pero eso no significa que no pueda cambiar de parecer – Rudrian todavía objeta

--Rudrian, piensa, ¿Quién ha sido él que ha aceptado misiones de alta riesgo? – pregunto Fredis

--Él

--Y, ¿Quién siempre ha apoyado más en el gremio con todo su ser?

--Él

--Lo vez. Él siempre nos ha ayudado y seria incorrecto dejarlo solo en este momento de fragilidad

--Opino lo mismo – dice Sherum

--Apoyo esta decisión. No quiero verlo sufrir – dice Gundan

--Quiero ayudar a sanar su alma de la tristeza – dice Fardania

--Quiero seguir aprendiendo de él antes que fallezca – dice Fredis – ¿Qué decides, Rudrian?

--Tienen razón. Seria incorrecto dejar a mi mejor aventurero solo son su tristeza. Vamos a ayudarlo

Los cinco amigos de Dorias fueron hasta el gremio para hablar, pero encontraron su cuarto vacío con una carta encima del escritorio y la placa de Platino de Dorias. Rudrian tomo la carta y comenzó a leerla: