15. QUINCE

238 25 33
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Se aconseja escuchar
la canción en multimedia
para una mejor lectura
de la última escena 👆




Cuando Allison llegó a la casa de los McCall, se sorprendió mucho de encontrarlo todo sumido en un quieto silencio. Por lo que, al subir las escaleras lo primero que hizo fue ir hacia el cuarto donde Aimee jugaba tranquilamente en la cuna para asegurarse de que todo estuviera bien.

Un suspiro de alivio atravesó su garganta.

Ya hacía media hora que sus amigos se habían ido a ese pueblo del que Lydia les habló, pero ella había optado por quedarse.

Puede que Scott tuviera razón después de todo y realmente le temía a la idea de descubrir algo sobre su existencia que no le gustara. Pero Allison prefería mantenerse al margen hasta que pudiera volver a encontrar su fuerza.

Ella sonrió cuando la bebé se volteó hacia ella y comenzó a estirar las manitas para que la cargara.

—Te extrañé mucho. Ven aquí, ven aquí —le dijo en tono meloso, acercándose y sacándola de la cuna.

La pequeña rubia gorgoteó, pataleando con emoción mientras la cazadora la paseaba alrededor de la habitación, mirándolo todo mientras la arrullaba cantando una vieja nana francesa. Suponía que desde su llegada nadie la había sacado ni siquiera a mirar el Sol, lo cual era bastante triste, sus mejillas estaban tan pálidas.

—Apuesto a que hace días no sientes la luz del Sol en tu cara —murmuró, acomodándola mejor en su cintura— No me importa lo que digan, voy a sacarte de esta prisión.

Tuvo que asegurarse de que Melissa y Chris se habían quedado profundamente dormidos para enfundar a Aimee en un gran abrigo y llevarla a dar un paseo por los alrededores.

Parecía ser que desde hacía mucho tiempo los ojos azules de la niña no disfrutaban de una vista tan agradable como la de las calles de Beacon Hills, puesto que se maravillaba de cualquier cosa que veía pasar. Ya fuera un auto o niños jugando en el jardín de sus hogares.

La mañana a su vez, no era la más soleada de todas, pero había luz suficiente como para saber que no volvería a llover en lo que quedaba de día.

Allison la llevó a un pequeño parque, no muy lejos de casa. Le mostró todo como si ella realmente pudiera entender el tipo de lugar en el que estaban, y la mesió en uno de esos columpios para bebés donde Aimee no paró de reír ni un segundo. Arrancándole una sonrisa de dicha.

—Ahí vienes otra vez—le dijo, mientras la balanceaba de adelante hacia atrás. Acto seguido, volvió a alzarla en sus brazos cuando una ráfaga de aire fresco las golpeó, justo a tiempo para colocarle su gorrito.

SHADES ━━━ teen wolf ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora