Light y Misa - Death Note - | You're Just My Love | - Light x Misa

||¿You are in love?||

Las noches de verano eran las favoritas de Misa Amane, simplemente porque era fácil vestir ropa cómoda y delgada ha la hora de dormir pues era poco probable tener frío incluso de madrugada. Light estaba fuera de la habitación con sus colegas, sacando mas suposiciones sobre Near y en que momento podrían reunirse, parecían estar inmersos en su plática así que pensó que debería dormir sola otra vez. Light no solía dormir al mismo tiempo que Misa pues el tenia trabajo nocturno y mañanero, las pocas veces que dormían y despertaban al mismo tiempo sucedían porque Light tenia sus colapsos emocionales, mismos que Misa había aprendido a apaciguar. Generalmente Light se encargaba de despertarla por las mañanas cuando caía en su sueño profundo, tan profundo que siquiera movía un solo músculo, cosa que a veces ponía nervioso al castaño ¿Cómo podía dormir en posiciones tan incomodas?, ese tipo de preguntas sin respuestas entraban en la mente de Light cada vez que la observaba dormir.

La pareja no solía dormir tan cerca cuando se hacia de noche, si bien Misa siempre buscaba el calor de su novio para dormir, este parecía no estar interesado pero si recibía un abrazo por la espalda ya no se quejaba, estaba acostumbrado ha que ella lo buscara y cuando no lo hacia se sentía extrañamente molesto aunque nunca decía nada. Desde que vivían juntos la relacion se había vuelto mas "normal"; sin darse cuenta habían formado ciertas costumbres como cualquier pareja de enamorados, costumbres de las que ni siquiera Light se había percatado. Ahora era común que caminaran tomados de la mano fueran a donde fueran, acción que anteriormente Light siempre negaba debido a que le incomodaba sujetar de esa manera a alguien que no quería pero poco a poco tuvo que acostumbrarse a los pequeños deseos de Misa y la verdad no le importaba, con tal de no escucharla lloriquear como una niña pequeña estaba dispuesto a olvidar su molestia con el contacto físico.

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Cuando llegaba a casa después de una larga jornada de trabajo, lo primero que veia al llegar a casa era ha esa rubia de ojos grandes corriendo a sus brazos como si no se hubieran visto en años. Lo siguiente era ver como su novia le exigía un beso en señal de "Hola" mientras cerraba sus ojos ansiosa por ser besada, Light sujetaba la cabeza de la rubia con su mano libre y accedía al beso, siempre era un beso sutil y un poco tierno por la diferencia de altura. Los primeros días de convivencia eran mas callados de lo esperado, no tenían química, ni siquiera se esforzaban mucho por tener un tema de conversación pero con el pasar de las semanas cada uno fue sintiéndose mas cómodo y se desenvolvían perfectamente a la hora de tener alguna charla importante o casual; en donde se contaban anécdotas y como había sido su día, anteriormente Light evitaba perder el tiempo con charlas innecesarias pero su apego por la soledad le estaba afectando mentalmente mas de lo que creía, no podía vivir solo de trabajo y de repetir el caso Kira todos los días de la semana, así que opto por aceptar la compañía constante de la rubia.

Su relacion llego a un punto en el que por primera vez...Light no sabia que mierda hacer...

¿Cómo se supone que debía actuar ante las insinuaciones sexuales de su novia?. Misa parecía divertirse al verlo sufrir por ser el mas inexperto, Light no solía enrojecerse por nada pero su novia era tan extrovertida e insistente con que iniciaran esta "nueva etapa de su amor" que no podía mantener todas sus neuronas conectando a tiempo al pensar en el tema, por primera vez se sintió inferior. Misa seguía con sus insinuaciones y bromas de doble sentido que alborotaban al pobre inexperto, sin embargo se volvió inevitable para el castaño no caer en las redes de Misa, quien al contrario de el, tenia un buen conocimiento y experiencias. En un principio Light pensó que cediendo lograría tener mas posibilidades de jugar con la mente de Misa y utilizarla a su favor, con menos rodeos tontos y palabras dulces que detestaba decir, pero después sus pensamientos egoístas se hicieron a un lado y esos momentos íntimos sucedían por mero deseo mutuo o hasta por ese extraño sentimiento que fastidiaba su estomago.