Reverse Squad - Zodiaco

21 Escorpio: No me retes porque tengo la playlist perfecta para asesinarte

Día: 15 de marzo
Hora: 9:08 am
Año: 23xx

[Mientras tanto en una cárcel de Austria]

Escorpio: ¿Tienes un 5?

Piscis: No, róbalo. ¿Un 9?

Ambas chicas se encontraban en una cámara de interrogación a prueba de... bueno, ellas.

Ambas sentadas una al lado de la otra con una muñeca cada una esposada a la mesa, las esposas sólo se abrían con reconocimiento de huella de un policía registrado en la base de datos, a prueba de balas, fundición, abrir manualmente o cualquier trampa que a ambas se les pudiera ocurrir para zafarse. La pelinegra ocultaba sus ojos ámbar detrás de unas gafas oscuras, imposibles de ser quitadas por ella misma mientras que la rubia mantenía en sus manos unos guantes cerrados por candados.

Escorpio: Aquí tienes. —Jugaban cartas en aquella "jaula" como Piscis muy amablemente había elogiado cuando las arrastraron hasta allí, aunque en verdad, no tenían carta alguna en sus manos.

Piscis: Eso es un 6.

Escorpio: Claramente esto es un nueve ¿Tienes vista de topo?

Piscis: Tú tienes vista de topo ¿¡con esas gafas oscuras qué vas a ver?!

Escorpio: ¡Es un nueve!

Piscis: ¡Un seis!

Escorpio: NO ME GRITES

Piscis: NI MI GRITIS... —Se miraron seriamente por unos segundos antes de estallar en risas.

Escorpio: Jajajaj, ya ya, paremos. Ni pa' ti ni pa' mí, 69 jajajajaj.

Piscis: Me parece correcto. —Se dieron las manos –las que no estaban encadenadas– y cerraron el trato.

Justo en ese momento entró un chico con gesto exasperado, cansado por tener que lidiar con sus superiores seguramente. Vestía el uniforme de policía el cual le quedaba tan bien que Piscis no dudó en comentarlo.

Piscis: Con policías así yo me quedo a vivir aquí la eternidad ¡Prepárenme la suite!

El policía rodó los ojos mientras que Escorpio se reía de él y lo miraba –aunque no se notar por Duh, gafas oscuras– con burla y malicia. 

Ofiuco: ¿Pueden callarse? Esto no es un hotel ni mucho menos.

Escorpio: Ya nos dimos cuenta, sin dormir, sin comer ¡Ni siquiera un café! Pésimo servicio, pésimo. Les doy 2 estrellas y porque eres tú. —Procedió a guiñar un ojo, por gusto porque, de nuevo, gafas oscuras.

Piscis: Mejor, no nos des nada, ese café se ve como agua con tierra, iugh. Pero una barrita de chocolate o un caramelo no mata ¿Sabías?

Ofiuco: ¿¡Dónde se creen que están?! ¿¡En un hotel o en su casa?! —Gritó con un tic nervioso apoderándose de su ojo izquierdo.

Piscis y Escorpio se miraron, luego se voltearon hacia él y corearon:

—Las dos cosas.

Ofiuco se cansó de lidiar con ellas, se sentó en la silla frente a las dos criminales y abrió un gran, gran expediente.

Ofiuco: ¿Saben por qué están aquí por lo menos?

Piscis: Por supollo, estamos aquí por entrar sin permiso a un club nocturno para mayores de 21 cuando sólo tenemos 18.

Ofiuco abrió los ojos con sorpresa.

Escorpio: No hermanita, estamos aquí por a ver contrabandeado a dicho club drogas nocivas del quinto planeta.