Capítulo 22 : Dulce Convivencia

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Mark se había propuesto mantener la cabeza fría durante su jornada laboral. Si se mostraba distraido y con la mente en las nubes, todos se darían cuenta de su felicidad.

Creyó que lo estaba haciendo bien.

Normalmente no hablaba mucho y el trabajo pesado no dejaba espacio para ello, pero mientras cargaba unas tablas de madera, recordó el rostro de Julia, la forma en que lo montó, sus manos acariciando su pecho, y su miembro.

—Hey ..! Mark —Jason chasqueó los dedos frente a él.

Parpadeó varias veces.

—Si..?

—En quien pensabas .... —Jason lo codeó juguentonamente— uhhh..... alguien se divirtió anoche ....

No respondió.

—No vas a contarme un poco...?

—Tenemos que trabajar ... el jefe puede estar cerca.

—Aguafiestas ...

Durante todo el día hubo momentos en los cuales su mente se perdía en las memorias de su movida noche. Estaba ansioso por verla de nuevo.

Y cuando no pensaba en lo sexy y hermosa que era. Pensaba en las palabras que dictaminarían en que lugar se encontraban.

Qué eran?

Cuando el horario de trabajo terminó, intentó fingir su alegría al saber que esto había finalizado, deseaba con todas sus ansias ver a Julia.

A pesar de que fue un día duro, sus pies se movieron rápidamente para ir a la parada de autobus más cercana.

No recordaba la última vez que la euforía manipuló su cuerpo de esa manera.

Llegó al edificio donde trabajaba Julia; no la vió por ningún lugar, buscó su móvil y le envió un mensaje.

"Hola Julia, estas bien? "
Estoy fuera del edificio donde trabajas"

Unos minutos después Julia contestó

"Si, gracias.
Ahora salgo, pero lo haré por la puerta de atrás"

Muy feliz se dirigió hacía allí.

A unos pasos de llegar la vió saliendo, subiéndose el cierre de la sudadera.

—Julia ...

Ella lo miró.

—Hola!

La recibió con una sonrisa.

—Vamos a la parada de autobuses? —sugirió.

Ella asintió.

Mientras caminaban, ninguno de los dos encontró algo que decirse.

Llegaron y cuando el autobus se detuvo para recibir a los pasajeros, Julia fue la primera en pasar, Mark la alcanzó sentandose  su lado.

—Cómo te fué?—preguntó Julia.

—Bien .... aunque ....— se tocó el hombro —Me lastime ..

Julia se acercó y acarició ese lugar sobre la ropa.

—Cuando lleguemos puedo ponerte un poco de ungüento.

Entendía la actitud de Julia, incluso él se sentía un poco extraño; habían compartido tantos momentos juntos, habían estado tan cerca el uno del otro que regresar a la realidad esta mañana había tenido un sabor dulce, como el de un helado.

El gusto había durado todo el día, pero fue perdiendose en el transcurso de este.

Ahora estaba impaciente por comer ese helado de nuevo.

La Chica Del Ascensor. ✓ (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora