El sonido de la puerta, alertó a Julia y Mark de que Robert había llegado.
Mark fue a abrir.
—Hola —saludó Mark con una sonrisa.
—Ho-la? —Robert ingresó como si fuera lo más extraño que le hubiera pasado.
—Te mandé ese mensaje porque me porté un poco cortante cuando te dejé en tu casa después del dentista.
—No hay problema, entiendo que algo pasó.
—Si, mi hermana tenía uno de esos problemas ...y ...
Mark y Robert llegaron hasta la cocina.
—Mmmm .... huele muy bien ...
—Es pollo frito —dijo.
—Ah! Hola ... no te ví —dijo Robert.
—Esta bien, tomen asiento, serviré el almuerzo.
Mark ayudó poniendo los platos y las servilletas.
—¿Tu padre no preguntó a donde ibas?
—Si, le dije que comería con unos amigos —Robert tomó su móvil y empezó a manipularlo —A veces es fácil engañarlos.
—Yo creía lo mismo a tu edad — Mark se sentó frente a él —por cierto, cuántos años tienes?
—16.
—Vaya ... eres más alto que yo a esa edad.
Desde que lo conoció Julia pudo ver una sonrisa genuina en el rostro de Robert.
Mientras comían Robert preguntó que tenía el pollo para que tuviera tan buen sabor.
—Dios .... —Robert limpió su boca —Acabo de hacer una pregunta al estilo Mary.
—Estilo? —dijeron Mark y Julia.
—Como es una niña muy pequeña, siempre está preguntando porque, qué tiene, o porque debe hacer estas cosas —cortó un pedazo de pollo —Me gustaría hacer lo mismo, pero me molesta que no tomen en cuenta mi opinión —tomó un sorbo de soda —en serio entiendo que tengan sus problemas, pero las palabras arrogantes simplemente escapan de mi boca, me preguntó si algún día lograré controlar eso.
—Los problemas de los adultos son más complicados de lo que crees Robert, si no te involucras demasiado es mejor para ti.
—Si, supongo.
—Todo mejorará Robert.
Al parecer estuvo cerca de soltar una de esas frases arrogantes, pero apretó la boca y asintió.
Pasaron al postre, y cuando Robert debía regresar a casa, Julia quiso que llevara varios brownies que preparó.
Los puso en un tupper y buscó una bolsa para que el llevarlo sea más fácil; cuando encontró una, pudo ver la bolsa que le dió a Mark cuando la bolsa de su compra se rompió.
Con una sonrisa grande la dejó sobre la isla.
Despidieron a Robert y Mark le recomendó que no se metiera en problemas.
—Esta bolsa... —Mark la miró y frunció el ceño —No sabía que aún la conservaba.
—¿En serio no lo recuerdas?
—¿Qué debo recordar?
—Yo te la dí Mark.
—No, fue una vecina que se equivocó de piso, vió que las cosas que compré estaban escapándose de mis brazos.
—Esa vecina fuí yo.
—Pero ...
—Fingí que no era mi piso, porque estabas mirándome con una cara extraña.
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La Chica Del Ascensor. ✓ (Finalizado)
ChickLitMark y Julia se ven envueltos en una relación de muchos encuentros calientes. Ambos viven en el mismo edificio pero un incidente hace que se conozcan mucho mejor.