Capítulo 1: El ascensor o la llave olvidada.

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Mark se encontraba en el habitual supermercado donde compraba sus alimentos, miró las latas de cerveza y tomó unas cuantas, caminó por los tan conocidos pasillos y encontró los paquetes de comida que se metían en el microondas; su cuello dolía, se llevo la mano a la nuca y elevó la cabeza para intentar calmar un poco el dolor.

Caminó hacía la caja registradora, buscó en su billetera la cantidad necesaria y se preparó para su turno; la mujer le dijo en voz lo suficientemente alta el monto de dinero que debía pagar; para que la persona de atrás se enterara de lo que estaba adquiriendo, un poco molesto pagó, tomó su bolsa y se dirigió hacia el edificio donde alquilaba un departamento.

Mientras caminaba por las oscuras calles, miró la pantalla de su celular, 7:43 de la noche; era algo tarde.

Llegó a su edificio, ingresó y fue directamente hacia el ascensor; en el se encontraban algunas personas, estaba tan cansado que rogó mentalmente por que la luz de su piso en el tablero estuviera encendida y cuando lo comprobó, se permitió pensar "por fin algo bien".

Mientras el ascensor subía, las personas bajaban.

El ascensor se detuvo en su piso , pero cuando las puertas se abrieron dos personas querían ingresar.

"Al lado hay otro para bajar" pensó; pero era obvio que había otro, seguramente eran amigos que tenían otra amistad en un piso superior; resignado no dijo nada.

Tuvo que apretarse un poco para poder bajar, al final lo consiguió; un poco harto se encaminó hacia su departamento pero una vocecita pedía su atención.

—Disculpe?

Miró hacia la derecha para ver a quien le hablaba.

—Su bolsa esta rota.

Siguió su mirada y vió como una de las latas intentaba escapar por una pequeña abertura, levantó la bolsa a la altura de su pecho para ver mejor, pero la abertura se hizo más grande, desesperado manipuló la bolsa para que sus latas no golpearan el piso.

"Maldita sea"

La mujer sostenía otra bolsa abierta debajo de sus brazos; que intentaban sostener todo a la vez.

—Puede dejarla caer— le dijo.

Así lo hizo.

La mujer unió los dos agarradores y se lo pasó.

—Gracias— respondió, tomándolas.

—De nada—La mujer dió la vuelta, miró por el pasillo y pareció que regresaba al ascensor.

"Que raro si este no era su piso que hacia aquí? ", la vio desaparecer por la curva del pasillo; " seguramente se equivocó".

Caminó hacía su puerta, buscó la llave, abrió e ingresó, cerró con fuerza, puso el seguro, y lanzó la llave sobre una mesa, llevó la bolsa hacia la cocina, la dejó sobre la isla, empezó a ordenar sus víveres.
Dejó una lata de cerveza y un paquete de comida instantánea sobre ella para preparar su cena.

Después de algunos minutos trajo su lata y su cena al sofá; que estaba frente al televisor.

Buscó algo interesante que lo distrajera un poco.
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Al día siguiente, en horas de la tarde una mujer buscaba desesperadamente sus llaves para ingresar a su departamento.

Era Julia.

Buscaba ese objeto en el interior de su mochila, no estaba ahí, donde demonios estaría?

Metió su mano para buscarla mejor, pero no encontraba nada, desesperada se arrodilló en el suelo del corredor frente a su puerta; empezó a sacar todo lo que había en ella, ropa, una libreta, boligráfos.... nada... Por que? Por que?!, su rostro dibujó una expresión de cansancio y hartazgo; pero tuvo que recomponerse y poner todas sus cosas de nuevo.

La Chica Del Ascensor. ✓ (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora