—¡Estoy lista! —anunció Pansy Parkinson con voz chillona.
—Nadie te preguntó —atacó Adelaide—. Además tardaste dos horas para ponerte un poco de sombra y un vestido, no es la gran cosa.
—Solo estás celosa porque Draco me eligió a mi —intentó burlarse la pelinegra.
—Prefiero cortarme la cara antes que estar celosa, es más, mira esto —Adelaide tomó una pequeña daga que llevaba en su cajón y se la puso en el rostro.
—¡Estás demente! —Parkinson salió asustada de la habitación.
—Pff, miedosa —rió la castaña, alejando el objeto.
Al cabo de unos minutos pudo oír el sonido de la puerta, alguien estaba tocando.
—¿Qué quieres? —preguntó a su hermano.
—Qué amable —respondió él de manera sarcástica—. Solo venía a dejarte esto —extendió una hermosa caja.
—¿Qué es esto? —volvió a preguntar, mirando el contenido dentro.
—Tu vestido... mamá lo envió hace unos días, al principio no pensaba dártelo, ya que anunciaste tu declinación al baile.
—¿Y por qué me lo das ahora? —cuestionó ella.
—Porque creo que sería un desperdicio que no lo usaras —la miró—. Debes ir, Ade, deja tu maldito orgullo de lado y disfruta de esta noche. Además, serás la chica más linda del lugar.
Adelaide sonrió.
—Gracias... pero no tengo pareja, sería algo triste para mi ir sin compañía.
—Bueno... hice algo —sonrió el menor—. Resulta que el chico lindo de Beauxbatons cree que irás con él... se lo dije ayer mientras tú estabas golpeando tu almohada.
—Eros... —dijo ella sorprendida.
—No, nada de eso. Debes arreglarte, porque ese tal Luke estará aquí dentro de media hora.
La mayor dejó la caja en el suelo y abrazó a su hermano con tanta fuerza que casi lo deja sin aire.
—Gracias por hacer esto —le susurró ella con una sonrisa—. Te amo —apretó a su hermanito con mucho más cariño.
—También yo, tonta —sonrió él—. Haría lo que fuera por ti y lo sabes —se separó—. Ahora ve y conviértete en princesa.
Al cabo de treinta y dos minutos Adelaide estuvo lista, y salió de la sala común rápidamente, donde la esperaba un muchacho rubio, acompañado de un niño bastante parlanchin, su hermano, Eros.
—Más te vale cuidarla, francesito. Te estaré vigilando —advirtió el menor.
—Creí que los menores no podrían asistir al baile —respondió el ojiazul, confundido.
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𝗧𝗵𝗲 𝗮𝗺𝗲𝘁𝗵𝘆𝘀𝘁 𝘄𝗮𝘁𝗰𝗵 (Draco Malfoy)
Fanfiction"Eras ese pequeño rayo de luz y esperanza entre toda la oscuridad"