Capítulo II

278 58 22
                                    

II - Los efectos del Alcohol.

Esperaaaaaaaa

¿Cómo sabe mi nombre?

Tendremos que averiguarlo.

-Oye-lo llame pero no respondió.

Me miró antes de irse pero estaba claro que sus intenciones de regresar eran nulas.

El chico desconocido ya se había ido.

-Eos...

-Tengo que irme.

-¿A dónde vas?

-Como si no lo supieras ya.

-Claro, irás a ver a esos idiotas.

-Porque tienes que ser así.

Estaba claro que está conversación no iba a ninguna parte.

-Sabes que no tengo tiempo para esto.

El no sabía que Lucy y Dylan no estaban en la ciudad tampoco se lo iba a decir no quería que me siguiera para tratar de arreglar lo de nosotros.

No le di tiempo a responder.

Nunca había recurrido ir a un bar o si lo hacia eran muy pocas las veces que lo hacia y tomar para dejar de sentir pero como dicen siempre hay una primera vez y esta era la mía.

Pero bueno aquí estaba.

Tenía un lindo letrero el cual hacía saber el nombre del bar pero cuyo nombre no recordaba. O más bien en ese momento, no me interesaba saber.

Todo pasó muy rápido.

Sin darme cuenta ya estaba bebiendo mi primer shot de alcohol después de eso seguí pidiendo hasta que perdí la cuenta de cuantos me había tomado.

-Creo que no es buena idea venir a emborracharse tú sola.

-¿Acaso estabas siguiéndome?

Bonita forma de iniciar una conversación.

-La verdad no.

-¿Qué haces aquí?-le pregunté un poco irritada.

Está claro que mi humor no era el mejor y no debía pagar mi mal humor con él.

Era el chico que había visto hace tiempo atrás

No respondió

-¿Qué haces aquí? -insistí otra vez aunque esta vez.

Sí respondió.

Seguro que ni nota lo borracha que estas.

-Una amiga me pidió que te cuidara.

-No necesito que nadie me cuide.

-Yo creo que en este momento si lo necesitas debido a que estás muy borracha. -mencionó

estaba a punto de formular una palabra pero me rendí ya había bebido lo suficiente y tenía que irme a casa.

mejor vamos a su casa para bueno ya sabes a que...

conciencia si te callas.

Solo era una pequeña sugerencia.

Era mejor que dejara de escuchar a mi conciencia porque sino me haría cometer algo de lo que luego me arrepentiría.

Luego de estar en silencio por varios segundos el chico cuyo nombre no sabía o no recordaba tomó asiento a lado mío.

-Sea lo que te pase puedes desahogarte conmigo...-verbalizo.

La Última Vez Que Nos Veremos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora