XI. Secretos y más secretos.
Demian Beckham
Estaba harto de esta maldita situación en que momento fui capaz de hacer algo así ella era buena persona o al menos eso era lo que demostraba no la conocía muy bien pero de algo estaba seguro. Ella no se merecía esto.
El ruido de mi móvil interrumpió mis pensamientos, lo acerque hasta mí y en cuánto pude visualizar quién era me moleste más conmigo mismo era porque saber quien llamaba mi mandíbula se tenso.
En ese instante deseaba no haber aceptado esto pero por mi bien tenía que contestar esa maldita llamada. Así deseara no hacerlo puse el móvil en mi oído para escuchar mejor
Más bien para que no descubran tu secreto.
Los halagos por mi secreto comenzaron.
"Buen trabajo". "Lo estas haciendo bien se lo está creyendo". "Has logrado el objetivo". "Sigue así y todo estará bien".
A pesar de lo que hacía me sentía la peor persona del jodido mundo.
Me odiaba por haber aceptado esto, y sabía que si lucy se enterara de algo de esto iba a matarme pero no tenía otra opción.
Apreté mi labios y hablé.
—Has acabado —me molestaba toda esta situación.
—Solo te estaba felicitando.
—No me gustan las felicitaciones de ningún tipo así que puedes parar de una maldita vez.
—Bueno, parece que alguien no está de buen humor hoy .
<<No caigas en su juego>>me repetí para no perder la paciencia.
—Ambos sabemos que no me llamaste para eso
—Eso es cierto pero antes de empezar con las instrucciones de la semana tengo una pregunta.
—¿Cuál? —solté de mala gana tenía mucha paciencia pero con el se me agotaba muy rápido
—¿Que se siente hacerle creer a alguien que eres un chico bueno cuando en realidad eres un hijo de puta? —se burló.
—Te recuerdo que no lo hago por que quiera. —musculle respondo a su pregunta
El saber cuál era la razón por lo que no había mandado todo a la mierda sin importarme las consecuencias y él lo sabía, sabía la razón por lo que no lo hacía.
—Ahora, hablemos de lo que nos importa. ¿Como van las cosas?
—Bien—respondí secamente.
—La rutina será la misma que siempre, pero recuerda que tienes prohibido enamorarte de ella.
—Lo sé. — me limité a decirle.
Joder lo sabia pero el beso que nos habiamos dado habia comenzado a complicarlo todo por eso decidí alejarme de ella por un tiempo.
Estaba apuntó de hablar cuando la puerta de mi apartamento se abrió.
Genial lo que faltaba
Ni siquiera tuve que voltear a mirar quien era ya sabía quien había entrado o más bien lo sospechaba.
Tenía que colgar, nadie podía enterarse de esto. Ni mucho menos ellas no podía permitir que se pusieran en peligro.
—Hola, hola —un par de brazos pequeños me abrazaron por la espalda y eso fue todo lo que necesité para saber que no podía poner en peligro a esa personita que me miraba como si fuera un superhéroe o la persona que más admiraba aparte de su madre.
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La Última Vez Que Nos Veremos.
Ficção AdolescenteElla al descubrir que su novio le fue infiel dejara de creer y mostrar interés en el amor. Pues el único amor que cree que existe es el que siente por los libros pues estos siempre han sido su refugio. Nada puede cambiar, ¿verdad? El no está inter...