XVII.

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Debo volver a casa o me regañaran

AME TO KUSARI

Estaban por entrar al hospital, sin embargo rápidamente llegaron varios recuerdos que ante la desesperación y falta de consciencia la hicieron reaccionar violentamente.

—¿Quiénes son ustedes? ¡No me toquen! No dejaré que maten a mi hijo... se los ruego no le hagan daño.

—La paciente parece estar teniedo un ataque de ansiedad, necesito una dosis de tranquilizante, debemos de hacer cesaría.

—¡No! Conozco lo que quieren hacer, esa inyección hará que maten a mi hijo ¿cierto?

Sus recuerdos comenzaban a ser cada vez mas claros y se comenzaban a mezclar con la realidad.

《Esto es lo que les pasa a personas como ustedes, si a alguna se le ocurre embarazarse.

-Un médico tenía en una camilla a una de las chicas, esta se embarazó debido a que el liquido que les inyectaban no funciono en ella. El médico comenzo a inyectar nuevamente varias dosis de una medicina para abortar-

Qué esto se les quede en la mente, jamás saldrán de aquí y no pueden esconder nada de mí, soy el señor de este lugar y ustedes ¡Me obedeceran! Ustedes me pertenecen malditas perras》

No quería que su hijo terminara como el de esa chica, no pensaba bien en lo que pasaba a su alrededor y por la falta de sangre comenzaba a alucinar con aquel que les obligaba a llamarlo "padre".

—¡Kurapika! Por favor... ven... Leorio... Gon... Killua...

Observó a su lado y vio a Killua, eso hizo que se tranquilizara un poco y comenzará a tener menos miedo.

—Necesita más dosis.

—¡No quiero! No por favor, Killua.

—¡Mei!

Sin siquiera haberlo esperado observó como Kurapika se abría el paso entre los doctores.

Tranquilízate Mei...

—Ellos quieren hacerme daño... ellos me harán volver a casa y tener que fingir... por favor no quiero volver... tendre que sonreír y comer esos horribles caramelos, no quiero tener que dejarme ser abusada por ellos... ¡No quiero que me separen de ti!

—Mei... -Mientras caminaba a lado de la camilla la tomó de la mano- Yo no permitiré que te hagan daño, estos son doctores que te ayudarán para que no pierdas a Pairo... ¿puedes por favor confiar en mi?

Algo hizo clic dentro de su cabeza, no sabía el porqué pero podía confiar plenamente en el, sabía que el no seria igual a ellos, que no metía cuando hablaba.

Sin decir nada más dejó que la trasladarán a la sala de partos y le colocaran el sedante.

Kurapika por su parte observó la mano con la que agarró a Mei, esta estaba llena de sangre. Apretó el puño y observó con una mirada determinada hacía donde Mei entro, camino a la sala de espera y miro a Killua. Agradecido que este usara el celular de Mei para llamarlo. Afortunadamente se encontraba a 1 hora del lugar dónde estaba el hospital. Miro a Wing y le agradeció por traerla al hospital.

We Are One - KurapikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora