𝙼𝚘𝚍𝚒𝚏𝚒𝚌𝚊𝚗𝚍𝚘 𝙻𝚊 𝚁𝚎𝚊𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍 [Mikey x fem oc]

卍 Capítulo 6

Sentí mis rodillas humedecerce cada vez más con mis lágrimas, la incomodidad de antes seguía presente y el sentimiento que recordaba de todos los años que viví con esas personas aún me resultaba molesto.

Siempre quice una amistad así, pero se perfectamente que es algo imposible para alguien como yo. Fue mi error creer que podría llegar a tener algún lazo con alguien y encontrar la felicidad.

Era obvio que algo saldría mal.

Cuando la humedad y el frío de las gotas de lluvia tocó mi piel me sentí un poco más tranquila. No tenía ganas de levantarme, me sentía como si toda mi fuerza se hubiera esfumado y lo único que podría hacer era desvanecerme junto al agua que caía por el pavimento y casi inundaba las calles.

De pronto dejé de sentir las gotas de agua y una sombra cubrió mi visita, levanté la cabeza solo para encontrarme con Baji.

Me miraba con neutralidad mientras sostenía un paraguas sobre mi, ocasionando que el se mojara.

- Oye en verdad te gusta verte lamentable cada vez que nos encontramos.

Su comentario me causó algo de gracia, siempre terminaba en una mala situación antes de que el aparezca.

- ¿Acaso eres una especie de héroe? - pregunté con una pequeña sonrisa mientras limpiaba mis ojos con la manga de mi sudadera.

El me devolvió la sonrisa, pero pude notar algo de tristeza en ellos.

- Realmente me gustaría serlo, así podría proteger a quienes aprecio -se sentó a mi lado aún sosteniendo el paraguas.

- ¿Tiene algo que ver con la llamada del otro día?

- Hmm - asintió - después de todo incluso un asesino merece ser salvado, así como alguien invencible de vez en cuando debe pedir ayuda.

Lo miré confundida, no lo entendí del todo.

- Pero si tratas de salvar a todos ¿quien te salvará a ti?

Sus ojos se abrieron con sorpresa, no entendía del todo la conversación pero si eso lo ayudaba en algo no me costaba nada escucharlo.

- Mierda, ni siquiera se por qué te estoy diciendo esto a ti. Creo que después de todo es extraño que un desconocido te cuente sus problemas.

- Está bien, después de todo ya me ayudaste un par de veces.

Me levanté poniéndome la capucha para cubrirme de la lluvia.

- Fue bueno hablar contigo de nuevo -el también se levantó preparándose para irse.

- ¡Espera! - lo detuve antes de que se alejara.

- ¿Que ocurre? Tengo hambre y quiero ir a casa a sacarme - esta vez me miró con el ceño fruncido.

Fue algo vergonzoso pronunciar las siguientes palabras.

- Verás yo... no recuerdo como regresar por este vecindario.

- ¿te perdiste?

- ¡No! Solo que no presté atención mientras caminaba y no recuerdo como llegué aquí - la vergüenza y nerviosismo comenzaba a provocar que mis mejillas se tolerancia de rojo.

- Te perdiste -repitió

- Si -confesé con resignación.

Luego de ayudarme a regresar a una calle principal, se despidió y pude encontrar el camino de regreso. Comenzaba a sentir algo de frío por mi ropa húmeda, aunque la lluvia había calmado hace rato ahora comenzaba a correr viento y no pude evitar estremeserme ante la sensación. Acelere el paso para apresurar me a llegar a cambiarme de ropa antes de enfermar.