𝑫𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓𝒐𝒖𝒔 𝑾𝒐𝒎𝒂𝒏 [𝑲𝒆𝒏 𝑹𝒚𝒖𝒈𝒖𝒋𝒊/𝑫𝒓𝒂𝒌𝒆𝒏]

# 23

Narrador Omnisciente:

—15 de noviembre, Mansión Nikiforov—

Desde que Viktoria se despertó había estado recibiendo felicitaciones tanto de sus familiares como de los trabajadores, la pelinegra se encontraba desayunando con Andrey mientras platicaban alegremente.

—¿Por qué no le contestas a la persona que esta va de enviarte mensajes?

—No me da la gana contestarle.

—Podría ser algo importante.

—No lo creo. Es Draken quien me esta escribiendo.

—¿Por qué no lo escuchas? Creo que deberías escucharlo.

—En primer lugar ¿Por qué debería escuchar a ese pendejo?-dijo Viktoria mientras alzaba una ceja y miraba con seriedad al pelinegro.

—Quizás porque es tu amigo.

—Tsk!

Andrey sonrió al ver que la pelinegra cogía su celular y empezaba a teclear en este, después de unos segundos observo como Viktoria lanzaba el aparato hacia a una de las paredes, provocando que el pelinegro se asustara por la acción de la femenina.

—¿Por qué hiciste eso?

—Pedazo de mierda ¿Por qué me envía esas fotografías?

—Viktoria ¿Qué fue lo que te envió?

—Pregúntale al pendejo.

—¿A donde vas?-dijo Andrey mientras observaba como la pelinegra se levantaba de la mesa y se marchaba del comedor.

—A conseguirme un nuevo celular.

Viktoria estaba furiosa pero sabia que calmarse para no levantar sospechas cuando fuera donde Luka a pedirle un nuevo celular, sin embargo la pelinegra no sabia que no había sido Draken quien le había enviado esas fotografías si no que había sido Emma quien había cogido su celular para enviarle las fotografías que se habían tomado por su cumpleaños.

—Necesito un nuevo celular, Luka.

—¿Y tu celular?

—Digamos que termino en la pared por causas desconocidas.

Luka soltó un suspiro al escuchar eso, era evidente que ella lo había lanzado por algo que le había molestado, pero no iba a sofocarla con preguntas ya que estaba preocupado por los movimientos de la mafia Meyer y también porque vendrían los hermanos de Viktoria, eso significaría que debían aumentar la seguridad.

—Mandare a uno de los chicos para que te vaya a comprar un celular.

—Gracias, Luka.

La de cabellos negros se marcho de la habitacion, caminaba tranquilamente por los pasillos mientras pensaba en las fotografías que había recibido, estaba tan metida en sus pensamientos que termino chocando con una de las empleadas, provocando que la chica terminara en el suelo.

—Isabelle ¿Estas bien? Déjame ayudarte-dijo Viktoria mientras se acercaba a la chica de cabellos castaños oscuros para ayudarla.

—Estoy bien, señorita Viktoria.

—Solo dime Viktoria ¿Cuántas veces te lo he dicho, Isabelle?

—No necesita recogerlos, yo lo hare-dijo Isabelle mientras intentaba quitarle las toallas a la pelinegra, pero se detuvo al sentir la mirada de la pelinegra y solo termino de recoger las toallas restantes.