𝑫𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓𝒐𝒖𝒔 𝑾𝒐𝒎𝒂𝒏 [𝑲𝒆𝒏 𝑹𝒚𝒖𝒈𝒖𝒋𝒊/𝑫𝒓𝒂𝒌𝒆𝒏]

# 34

—10:00 horas, 6 de febrero—

Andrey junto con Baji esperaban que Viktoria les mostrara el tercer outfit que había escogido con Isabelle para su salida con Draken, los chicos ya se estaban aburriendo porque desde hace media hora se encontraban en la habitacion de la femenina.

—¿Cómo me veo?-dijo Viktoria mientras les mostraba el outfit, que consistía en una falda celeste pastel junto a una blusa rosada tipo suéter de color rosado pastel, con unos zapatos blancos y una cartera blanca.

—Definitivamente no.

—No es tu estilo, así que siguiente.

—Que sinceros.

—No se te ve mal, solo que no te vez tu misma.

—Buen punto. Se esta vistiendo como si fuera una de esas caprichosas niñas ricas que tienes de compañeras.

—Cuando todos sabemos que tu no es así.

—No me comparen con esas chicas.

Viktoria nuevamente se volvió a cambiar de ropa y escogió algo más de su estilo, estaba agradecida de que Isabelle le estuviera ayudando pero no estaba siendo misma como decian los chicos, quería lucir perfecta para Draken, después de todo la femenina quería que fuera una despedida agradable.

—Y bien ¿Qué les parece?

Un bustier de tirantes de cuero negro, se ceñía en la cintura, una falda circular de cuero negra que apenas llegaba a la mitad de los muslos, unas medias de red junto a unos botines negros y por supuesto una chaqueta de cuero negro , es el conjunto que había elegido Viktoria. En el cuello de la femenina había una gargantilla de cuero negra junto a una cadena de plata, los chicos la miraron de arriba hacia abajo, tragaron duro al verla vestida de esa manera.

—Que envidia le tengo a Draken, tiene a su propia gótica culona.

—¡Auch!

Isabelle y Viktoria rieron al ver como ambos chicos peleaban entre ellos, definitivamente la de cabellos negros nunca se imagino estar rodeada de tantas personas grandiosas que habían cambiado su vida, aunque sabia que no duraría por mucho tiempo y lo mejor era cortar lazos de una vez por todas con Toman y especialmente con Draken, no iba involucrarlos más en su vida y menos en la guerra que se aproximaba.

—Gracias por el cumplido, Baji.

—Ahora salgan de aquí, a menos que quieran que los maquille.

Ambos chicos salieron de la habitacion, no tenían ninguna intención de ser maquillados nuevamente por Viktoria así que salieron a paso rápido, mientras que Viktoria se sentó frente al tocador para poder maquillarse e Isabelle peinaba el cabello de la femenina.

—¿Vas a decirle tus sentimientos a Draken?

—Por supuesto que no. Hoy será el día en que me despida para siempre de el.