Una semana completa pasó en un abrir y cerrar de ojos, Smile no ha dado señales de vida, estoy perdiendo la cabeza sin saber si se encuentra bien, Angry está a dos segundos de ir él mismo a acomodarle las neuronas a su hermano y mi petición es lo único que lo detiene, Smile tiene derecho a vivir su proceso de duelo como él quiera, y dijo que volvería, quiero confiar en su palabra.
Por otro lado, Emily ya asistió a su primer control prenatal, Tyler la acompañó, tiene ocho semanas y ahora que todo el mundo lo sabe, no tiene de qué preocuparse, todos están ansiosos por conocer al bebé del comandante, la protegen mucho más que antes, asegurando su seguridad a toda costa, y como somos amigas y no puede guardarse nada, preocupada por mi estado de salud, le contó todo a Tyler, y aquí estamos, discutiendo sobre mi futuro.
— Tienes que ir al doctor para saber si todo está bien, te acompañaremos, no puedes seguir esperando a Smile, no sabes cuantas semanas tienes, leí que el primer control debe hacerse antes de las doce semanas.
Tyler estuvo haciendo su tarea al parecer.
— No quiero, dije que esperaré a Smile, quiero ir con él al maldito control, y no hagas ni tal de abrir la boca, yo quiero decirle a mi novio primero... bueno, le dije a Angry primero, y antes de él supo Emily... y ahora tú... pero el resto de la pandilla es diferente.
Suspiró con agotamiento.
— Jules... deja de ser tan obstinada, ni siquiera sabes si va a regresar.
— ¿Me lo abres por favor?
Emily extendió un frasco de pepinillos hacia él, este, sin ningún esfuerzo lo abrió, entregándole el frasco.
— Agh... maldita sea...
Cubrí mi boca con ambas manos y corrí a toda prisa hasta el baño más cercano, arrodillándome frente al váter, devolviendo todo lo que comí para el desayuno. Estos días, lo he pasado pésimo, todos los olores me molestan, lloro sin razones contundentes y vómito cada vez que huelo algo desagradable, no tengo ni la menor idea de cómo voy a soportar nueve meses con estos molestos síntomas.
— ¿Estás bien?
Angry sujetó mi cabello y me entregó papel para limpiar mi boca, sobando mi espalda. No se ha despegado de mi lado desde que Smile se fue.
— No... — sincera— me duele la garganta de tanto devolver comida, debería dejar de comer, joder...
Bajando la tapa y tirando la cadena, levantándome del piso con piernas temblorosas.
Angry ya tenía el cepillo de dientes preparado para mí.
— Ni de coña, tienes que alimentarte bien, hay una vida en tu interior que depende de lo bien que te cuides.
— Po supuesto ¿Cómo voy a olvidarlo si me lo recuerdas todo el tiempo?
Metiendo el cepillo a mi boca, lavando bien mis dientes para quitar el desagradable sabor.
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A dos pasos de ti
ChickLitSi yo les contara todo lo que viví para llegar aquí, es de no creer. La cagaré en más de una ocasión, de que lloro, pues sí, de que hago llorar, pues también, pero risas no van a faltar, eso lo aseguro. ¿Qué resultará del romance entre un prostituto...