Capítulo 1

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Mis pasos eran distraídos por el hermoso y oscuro bosque

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Mis pasos eran distraídos por el hermoso y oscuro bosque. Los árboles se alzaban sobre mí y el sonido de los pequeños animales buscando refugio para pasar la noche eran lo único que llenaba el pacífico silencio.

Cuando había empezado a caminar, eran a penas las seis, ahora debían ser pasadas las diez de la noche, rozando casi las once.

Probablemente no debí haberme adentrado en la zona del bosque de la que tanto se quejaban mis abuelos. Solían decir que los ermitaños dueños prohibían el paso hacia esa zona evitando que los cazadores se atrevieran a cruzar los límites, así como los curiosos y demás personas que querían acceder a sus frondosidades.

No debía haber entrado, pero ¿Qué más daba?

Después de la discusión tan fuerte que había tenido con ellos por cosas en las que definitivamente no concordábamos lo menos que quería era verlos, por ello sin importarme las consecuencias me adentré en esa zona vetada por un lazo rojo y sin dudarlo caminé en línea recta para intentar dar con sus límites.

Pero realmente desconocía su amplitud, ya que aun después de haber caminado en línea recta por horas, ninguna señal de su final se hacía evidente.

Mucho menos alguna casa o choza que marcara un punto de señalización de vida humana. Ese bosque parecía no estar habitado por ninguna persona.

Eso era lo único que pasaba por mi cabeza, hasta que a lo lejos pude ver como los árboles se hacían más escasos y lo que parecía ser una pequeña aldea se encontraba en las zonas despejadas de los frondosos árboles.

Las casas parecían ser de una reluciente madera clara y las personas vestían prendas cómodas y frescas. Era una aldea en todo el sentido de la palabra y las luces de farolas amarillas iluminando cada esquina hacían que se viera acogedora, humilde, pero, sobre todo, parecía verse como un lugar repleto de gentileza y magia.

Emocionada por mi descubrimiento me acerqué con pasos rápidos para apreciar mejor el lugar. Cuando estuve a metros de distancia pude observar a una pareja cerca de un árbol en donde platicaban amenamente. Con la poca luz que los envolvía pude apreciar como ellos olfatearon el aire pareciendo encontrar algún olor extraño en él.

Casi de inmediato y a la par miraron en mi dirección y sus rostros lucieron considerablemente alarmados.

Estando un poco más cerca frené mis pasos, ya que ambos echaron sus cabezas hacia atrás y lanzaron un aullido que me caló hasta los huesos por la potencia y vibración de las ondas de sonido.

Me cuestioné totalmente confundida como podían hacer ese sonido tan similar al de los lobos.

En cuanto el último sonido escapó por completo de sus gargantas, las personas que se encontraban más alejadas miraron en mi dirección y comenzaron a acercarse entre interesados y confundidos, aparentemente por la invasión de una extraña.

Con cautela comencé a retroceder al ver como se acercaban cada vez más. El lugar era hermoso, pero sus personas extrañas y me trasmitían una vibra muy diferente a las personas que solían rodearme, por lo que sin dudarlo continué retrocediendo, pero cada vez más rápido.

Hasta que unos fuertes rugidos me hicieron temblar y sin poder si quiera evitarlo mis pies se quedaron plantados en el suelo sin poder moverme.

¿Por qué me detenía? Ni siquiera lo sabía, pero era inevitable, ya que mi cerebro no parecía querer enviar señales a aquellas zonas de mi cuerpo que necesitaba en ese momento justo.

Mi ojos se abrieron alarmados al ver a tres hombres haciendo a un lado a las personas que se cruzaban en su camino y que evitaban que llegaran a mi de forma más rápida.

El grito se quedó estancado en mi garganta al ver los musculosos que eran, con la parte superior de sus cuerpos casi totalmente tatuados y que me dejaban apreciar gracias a la carencia de camisetas.

Y mientras más se acercaban más características iban sumándose, pues con su cercanía pude apreciar la altura tan brutal que se cargaban, probablemente rozaran el metro noventa.

Quise moverme, huir de vuelta por donde había venido al ver como corrían hacia mí con un sentimiento en sus miradas que simplemente no pude entender ¿acaso era anhelo? Escapaba de mi comprensión en ese momento.

El que parecía ser el mayor entre ellos se adelantó a los demás y sin pensarlo dos veces me tomó entre sus jodidamente musculosos brazos, el aire se fue de mis pulmones cuando sentí su calidez contra mi cuerpo y su erección contra mi estómago.

-Jodidamente nuestra -profesó con voz ronca, profunda y demandante haciéndome temblar entre sus brazos.

Mi zona se humedeció ante el calor de su cuerpo, la cercanía tan agobiante y el destello de su voz aun vagando por mi mente.

Al sentir que tenía control de mi cuerpo nuevamente intenté alejarme, zafarme de sus brazos, pero dos gruñidos detrás de mi me paralizaron por completo. Angustiada miré hacia atrás para encontrarme con los otros dos dioses detrás de mí, rodeándome.

Evitando que si quiera pensara en la posibilidad de escapar.

Y en ese momento una sola palabra pudo escapar de mis labios.

-Joder.

Básicamente este es el capítulo mejorado del que @Aisa_Lira me envió

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Básicamente este es el capítulo mejorado del que @Aisa_Lira me envió. Solo le di mi toquecito personal, pero toda la idea central fue de ella, a partir del capítulo dos empieza lo que imaginé yo con lo poquito, pero poderoso, que ella me dio.

Gracias por leer y no olvides votar.

Darkness fuera.

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