All Eyes on Me

Just Like Poison

Disclaimer: La historia y los personajes no me pertenecen, solo la traducción y adaptación al español. Historia original de Aurum_Auri. Traducida con su permiso, la pueden encontrar en AO3.

Resumen: La realidad golpea y llega un paquete.

~o0o~

Había perdido dos llamadas de Víctor. También había un puñado de mensajes de Phichit que le aseguraban que si necesitaba algo, Phichit le esperaba en la cocina con un helado. Yuuri los ignoró.

Se secó los ojos y estaba arreglando las manchas de maquillaje que le quedaban, justo cuando su teléfono volvió a sonar. Todavía no había ninguna foto de contacto de Víctor en su teléfono. Ninguna de las que había en Internet le parecía correcta, y una imagen de Aria no habría sido necesariamente apropiada. Pero el nombre seguía ahí en la pantalla, esperando.

Esta vez, Yuuri aceptó la llamada. -Hola -dijo en voz baja. Su voz era un poco rasposa, pero lo suficientemente nivelada como para que no pareciera que se estaba emocionando. Eso era lo importante. No parecía estar más emocionado de lo que estaba cuando el programa se había interrumpido.

-Eros- Víctor respiró. Sus ojos se abrieron de par en par en señal de alivio. -Oh, gracias a Dios que estás bien. Cuando tu programa se cortó y no respondías pensé- Bueno, supuse lo peor.

-Está bien. Estoy bien- dijo Yuuri rápidamente. Y cuanto más lo consideraba, más ciertas le parecían esas palabras. Apretó el puño alrededor de la bufanda. Las nubes del aroma de Víctor lo tranquilizaron. Le mostraría a Víctor por qué Yuuri se merecía esto sólo por ahora, y también se lo mostraría al resto.

En la pequeña ventana de la esquina, Yuuri podía verse a sí mismo, con los ojos brillantes y sólo un poco vidriosos, mirando con un poco de preocupación. Víctor dominaba la pantalla. Estaba tan guapo como siempre, sin camiseta y con el ceño fruncido.

-Entendería que no lo estuvieras- dijo Víctor. Su expresión era fría. -Lo que han dicho esos "fans" míos es repugnante e inaceptable. No son fans míos. Para ellos...

-Víctor- dijo Yuuri en voz baja.

El hielo de sus ojos se derritió y se convirtió en algo triste, algo perdido y casi infantil, y a Yuuri le dolió mucho. -Intenté detenerlos- respiró Víctor. -Lo intenté, Eros, todo el tiempo que duró tu programa estuvieron diciendo las cosas más horribles, y luego empeoró cuando terminó-.

-¿Te corriste? -interrumpió Yuuri.

-¿Cómo iba a hacerlo? -Víctor sonó insultado, y tal vez lo estaba. -Como podría excitarme cuando estoy viendo a tus fans y a la gente que se llama a sí misma mis fans destrozarse por esto.

Esto era exactamente lo que Yuuri no quería: Víctor sufriendo por esto, Víctor lidiando con un drama que era enteramente culpa de Yuuri. Una ráfaga de frustración lo desgarró. Sus ojos revolotearon en la pequeña ventana de la esquina de la pantalla, y una oscura impulsividad se apoderó de él. Con la voz de Víctor en la línea, el olor de Víctor en su nariz, tuvo una respuesta casi pavloviana para empezar. -Se suponía que esto era para ti -dijo Yuuri.

-¿Eros? -respiró Víctor. Yuuri se llevó el pañuelo a la nariz y respiró profundamente. Era embriagador y rico, haciendo que su cuerpo se enroscara hacia dentro hasta los dedos de los pies, un pequeño escalofrío lo sacudió visiblemente. Dejó escapar un gemido audible. Miró a la cámara y vio un visible rubor en las mejillas de Víctor. Parecía mucho más interesado aquí y ahora que con Cao Bin, y eso hizo que Yuuri sintiera ese desesperado y oscuro orgullo. El impulso de complacer, satisfacer y poseer era tan implícitamente omega, pero era algo que no podía negar.