SÁLVAME

Capítulo 12

–Vamos Sara, despierta por favor es urgente…

Sara se removía allí en aquella alfombra mientras esas palabras resonaban una y otra vez  en sus oídos.

–Sara cariño ¿Qué dice?, ¿Uno de los chicos de One Direction?, ¿Qué?, ¿el que le parece atractivo a Sara?–dice con voz aparentemente de sorpresa mirando a la puerta de la habitación que está cerrada–  si déjalo entrar quizás reaccione…. Sip Dios quiera y despierte… aja… sip…. –en ello nota Sara allí sentada en el suelo mirando a la nada con sus manos en su cabeza y su labio inferior temblando–  lo siento  acaba de irse ups–ahora con voz aburrida.

–Tú no eres real–dice con la voz temblorosa–tu, eres una alucinación causada por el estrés.

–Si lo he oído mucho hoy–rueda los ojos–soy real estoy aquí Sara necesito tu ayuda te lo explique ayer antes de que salieras histérica.

–No… no–dice negando–recuerda los pasos de la técnica de relajación–cierra los ojos y comienza a respirar a través del diafragma, expandiendo y contrayendo el abdomen–encuentra tu lugar feliz…

–Bien…. –dice mirándola allí sentada– solo necesito que te concentres amor por favor, morí y necesito que me ayudes a volver al… –mira frunciendo el seño allí a Sara sentada con sus ojos cerrados, respirando extraño y repitiendo «encuentra tu lugar feliz es solo el estrés hablando» una y otra vez–Sara deja de decirlo, no soy el estrés apuesto que si estuviera el mismísimo estrés frente a tus narices ni lo reconocerías, soy real–dice frustrado para luego arrodillarse colocándose frente a ella, mirándola aun respirar raro y repitiendo su cantico, en compañía de ojos cerrados con lagrimas en ellos, eso hizo  que deseara borrar esa lagrima asi que con su dedo toca  aquella lagrima del rostro de Sara pero su dedo se perdía, no podía, aquella lagrima seguía allí–perdóname por haberte mentido.

En ello Sara abre sus ojos totalmente rojos y con más lagrimas lleno de ira.

–nunca lo hare–dice entre dientes –Jamás te perdonare te odio Alucinación–lo empuja pero su mano lo atraviesa–ok… ya perdí todo…–dice entrando en pánico.

–Sara cálmate y escúchame ¿bien?

Pero era inútil Sara estaba temblando con mas lagrimas en sus ojos, ella trata de levantarse del suelo y cuando lo consigue.

–Aléjate de mí, déjame eres una Maldita alucinación causada por el estrés eso eres, tú no eres real yo vi… fui al cementerio–dice señalándolo con pánico.

–Si lo sé y perdóname Sara, no quería que te enteraras asi–dice levantándose–yo no quería morir.

–Pero lo hiciste estas muerto–grita– Muerto para mi, para esta vida, estás muerto.

Allí se encontraba Sara sentada en una silla frente a la ventana de la sala de estar temblando más que una gelatina  y sin parar de llorar. Sus padres la observan desde la cocina, preocupados ya que la habían encontrado en su habitación gritándole  y lanzando objetos a la nada.

– ¿Qué le sucede?–dice la madre de Sara desde la cocina preparando té de manzanilla para Sara.

–No lo sé–dice preocupado–no soporto verla asi, ella estaba bien.

–Pobre de mi niña–dice triste.

–Sara tienes que entender que yo soy real.

Sara negaba con su cabeza mientras sus manos cubrían su rostro que estaba cubierto de lagrimas–te odio, quiero que desaparezca de mi vida–dice sorbiendo su nariz.

–No me odies no sabes lo que sucedió.

–No hace falta saberlo para entender que tú eres una completa mentira, eres una maldita alucinación–dice entre dientes.

–Estas equivocada Sara y lo sabes...

Cuando Sara decide mirar a su lado para encararlo ya no estaba en su lugar mira a su madre con una taza de té  en mano diciendo «bebe esto te hará bien» Pero no Sara sabe perfectamente que lo único que le haría bien este momento es que esa cosa desaparezca de una manera u otra.

–Gracias mama pero no quiero–dice negando volviendo su mirada a la calle «tienes que desaparecer de una vez por todas Eric» pensó– ¿Eric? Bien ya perdí el ultimo hilo de cordura gracias estrés–dice cubriendo su rostro con su mano mientras siente las lagrimas caer.

– ¿Sara? –dice  confundida.

–nada mama, nada…–volviendo a su postura original en aquella silla…