Capítulo 32

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Sara se encuentra rogándole al taxista que condujera más a prisa ya que la llamada que había recibido la ha impactado muchísimo, no puede dejar de pensar que había hecho Stefan...

Luego de una hora de viaje se encuentra frente a la entrada se gira un poco para mirar la carretera que esta iluminando levemente gracias a la poca luz de las farolas de la entrada de la casa, con un suspiro esperando lo peor vuelve su mano derecha en puño y toca...

Stefan esta vuelto una locura allí junto al "Difunto" cosa que no pensaba que fuera así ya que no ve su alma o ¿se iría?, ¿encontraría su paz? «Hasta los malditos encuentran su paz, y yo que no hice gran cosa tengo que luchar ¿es justo?» piensa girando los ojos, allí arrodillado para luego mirarlo atentamente a ver si hay señales.

-Al fin llegas-dijo arrogante mientras la mira allí de pie en el lumbral de la puerta, Sara entra a la casa para luego escucharse un grito proveniente de ella misma.

- ¡¿Qué has hecho!?- grito arrodillándose frente al "cadáver"- ¡¿Stefan!?

-Pues me divertía y de repente zas, al suelo como tú ¿recuerdas?-dijo en tono divertido llegando a su lado y colocándose como ella- ¿Qué... haremos?- mira a Sara con sus ambas cejas espesas alzadas en busca de alguna idea por parte de ella mientras ella, Sara solo traga fuertemente mientras lo mira a él y al difunto por así decirlo.

Luego de ya tener un plan más o menos ellos se encuentran alejándose de la escena caminando rápidamente hasta encontrarse con el taxi que los espera. Antes de huir llamaron a anónimamente al 911 para que ellos se hicieran cargo.

Luego de rodar unos kilómetros oyeron y vieron a la ambulancia acompañada de la policía a toda velocidad pasando por su lado.

- ¿Crees que esto interfiera con mi paz?-dijo mirando a una Sara totalmente callada mirando al frente.

Ya en el pueblo Sara mira los establecimientos repletos de personas mientras Stefan no para de pensar «si había matado o no a Andrew».



-Sara ¿te has divertido en el pueblo?-dice una Anna en pijama preparándose en la estufa una buena taza de té para poder dormir -esas chicas son muy buenas.

Si Sara ha dicho una mentira nuevamente, hace poco había conocido gracias Anna a unas chicas, hijas de las amigas de esta ya que había dicho que ella, Sara es una pariente lejana.

-Si la he pasado muy bien- finge una sonrisa- he.... subiré- señala con su pulgar sobre su hombro hacia el lumbral de la salida de la cocina.


Al día siguiente Sara junto con un Stefan más relajado se encuentra transitando por el pasillo en busca de un hospitalizado Andrew, si Stefan no lo había matado. Muy tarde la noche anterior los agentes llamaron a Anna para ponerla al corriente de lo sucedido cosa que Sara y Stefan, ambos ya saben.

Luego de toparse en su camino con unos agentes que también quieren una interrogación de Andrew, los chicos se dan prisa para ellos ser los primeros y preguntar sobre lo que sabe. Al ya estar dentro de aquella habitación blanquecina con aparatos conectados al cuerpo de Andrew, ellos se acercan a la camilla poco a poco él está dormido pero eso no hizo dudar a Sara decir muy bajo pero audible.

- ¿Señor esta consiente?- mientras Stefan rueda los ojos.
-debe estarlo su ritmo es normal- dijo mirando las líneas de aquel aparato que media los ritmos de su corazón.

-Bien...- Sara volvió su mirada hacia Andrew - ¿sabe dónde está Fernando?

Esa pregunta hizo que Sara se sobre salte y Stefan ponga los ojos como platos porque Andrew ha abierto sus ojos y de la nada con su mano trata de quitar su mascarilla de oxígeno.

SÁLVAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora