Capítulo 9

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A los días siguientes Sara volvió hacer aquella joven alegre de siempre inclusive más de lo que habia sido nunca era un gran cambio y sus padres estaban complacidos por ello. Ya Sara aparentemente habia superado todo lo que habia ocurrido, pensando «Jamás ocurriste» pero en su interior guardaba ira aun, pero poco a poco lo iría olvidando eso se espera.

Sara se mantenía ocupada en salidas con amigas de la universidad, tiempo en casa con la familia, y con su empleo de verano en una cafetería local.

– ¿Más café?– Dice sonriente mientras el comensal  asiente y ella le sirve en su tasa con una gran sonrisa.

Al terminar su jornada decide ir a casa sin antes recibir la llamada de un oficial de policía de Virginia en busca de un nuevo interrogatorio cosa que Sara se negó hacer ya no quería ser parte de esto, no quería saber nada mas, ya que él para ella nunca existió y se lo hizo entender de muy mala gana antes de colgar ya con ira cierra la cafetería ya que fue la última en irse.

Ya caminaba por las calles mojadas yendo hacia la parada de taxis mientras habla por celular cuando siente una brisa fría envolverla sus cabellos se movían ferozmente que golpeaban su rostro, sus labios se secaron repentinamente, su respiración se entrecorto, mientras al otro lado de la línea seguían hablando, Sara se detiene ya cuando pasa la ráfaga de viento para mirar a su alrededor todo estaba en silencio ya que eran las 6 de la tarde y era extraño que no hubiera personas alrededor solo autos pasando por la avenida y más aun las hojas de los arboles cercanos no se movían frunció el seño mientras su mano izquierda toman su abrigo para arreglarlo junto con sus cabellos y sigue su camino incorporándose a la conversación de su celular.

Ya en casa no es recibida por sus padres ya que ellos le habían avisado horas antes que saldrían a una cena cosa que le hizo bien «un tiempo a solas no me haría mal» pensó decidió darse un baño para luego colocarse la pijama junto con sus pantuflas de patitos con sus sonido correspondiente a cada paso comienza a desenredar sus cabellos marrones cuando termina baja las escaleras para ir a lo que sería la cocina a prepararse la cena.

Ya de vuelta a su habitación se encuentra Sara sentada en su cama mirando la televisión cenando macaron con queso y una gaseosa. Cuando termina coloca todo en la mesa de junto y se queda viendo la tv hasta que se queda dormida….

–Sara– Oye este llamado varias veces en su sueño aunque en realidad se escuchaba muy real y cercano casi como el soplido del viento frio y tan característico de este que hace erizar la piel. Efectivamente hacia frio en aquella habitación cuando Sara de despierta mira a su alrededor sobre saltada una televisión encendida, y el frio aun presente se abriga ella misma con sus brazos mientras se levanta de la cama para cerrar aquella ventana. «Se supone que estaría cerrada» pensó frunciendo el seño, al cerrar la ventana y apagar la televisión decide bajar a la cocina para llevar los platos sucios nota que la casa estaba en silencio con las luces apagadas.

– ¿Mama?, ¿papa?, ¿Susy?– dice  bajando las escaleras con cuidado «no han  llegado  aún» pensó  mientras comienza a encenderlas luces.

Ya en la cocina Sara enjuaga las ollas cuando siente un frio golpearla acompañado de un abrir feroz de ventana gira su mirada para mirar aquello con su corazón acelerado deja los platos para cerrarla en ello se encuentra con un cuervo queda grandes chillidos que inundan aquel lugar Sara se asusta y toma un pañuelo para tratar de sacarlo de allí ya que el animal volaba en círculos arriba de su cabeza en ello Sara con el pañuelo lo golpea el animal hace nuevamente el sonido más fuerte que hizo que ella se agachara y cubriera  los oídos y su cabeza.

Para luego no oír ni ver a aquel horrible animal  volar al alrededor de la cocina con un suspiro pesado se levanta apoyándose de las orillas de la isla,  cuando ya está de pie con cautela cierra aquella ventana y pasarle el seguro «podría jurar que estaba cerrada cuando preparaba la cena» pensó.

Ya al despertar escucha un “Hola” de la misma voz que anoche escucho antes de…

–Oh No– dice asustada mirando a su alrededor se encontraba en su habitación, específicamente en su cama y a su frente – ¿Eric? Tú estás muerto.

SÁLVAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora