Es estraño lo que pienso contar lo sé pensaran Sara esta loca o pobre esta afectada por la perdida de su queridisimo novio con el tono de lastima tan caracteristico pero no, no es asi bueno al principio antes de saber quien realmente era él pero aho...
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Los siguientes días en Blacksburg Virginia, son muy poco raros por no decir aburridos ya que la vida en ese pequeño pueblo es una completa rutina pero Sara comienza a acostumbrarse, en casa ayudaba a Anna con los quehaceres y con el caso... Con Stefan solo tiene las horas de la mañana y parte de la noche antes de dormir para jugar a los detectives sin paga ya que Anna no puede encontrarla hablando sola... Cada día es igual Sara sigue extrañando cada vez más a sus padres y hermana «que ahora estaría más grande y hermosa» sonríe para sí misma a ese pensamiento.
–Y ¿esa sonrisa?, ¿pensando en mí? –dijo burlón sentándose al frente en unos asientos solitarios de aquella mesa de aquel establecimiento, Sara solo le regala una sonrisa tonta mientras rueda los ojos para luego darle una bebida a su Latte de leche descremada.
–nop, en mi familia.
Allí se encuentran caminando por el parque que queda cerca de casa, realmente el clima en Virginia es bipolar a plena vista hace sol y luego de la nada gris y lluvia «ya veo porque aquí hacen las películas, series de terror y misterios» piensa mirando el cielo bajo esos árboles verdes y frondosos mientras se cubre un poco más con su suéter.
–Hace frio...– mirando a las demás personas que transitan por aquel parque sobre todo a las chicas que Sara noto.
–Eres un idiota– ríe al ver la expresión de Stefan.
–solo conozco a esas chicas es todo–dice disimulando.
–Aja– rueda los ojos para luego decir– ¿hallaste algo?
–aun en búsqueda.
Es frustrante para ambos darse cuentan que han ido a todos los lugares donde se supone que iría esa persona que según Stefan es uno de los causantes de su muerte y no hallar indicios de nada.
–Stefan, si dices que ellos quisieron y te mataron obviamente no pueden seguir viviendo aquí ¿no crees?
