Hermandad De Sangre

Capítulo 5

Diana

—No, no ,no,no-- repito una y otra vez en voz alta como si fuera una maniática—no puede ser.

—¿Qué Pasa?—

Me pregunta Dante y se acerca a mí con una expresión llena de dudas, me toma por los hombros intentando tranquilizarme pero en vez de eso solo aumento mi nivel de estrés el cual ha estado a punto de estallarme la cabeza desde hace un tiempo.

—No puedo estar aquí, tienes que sacarme de este lugar—Digo en un tono lleno de súplica.

Y es que no sé cómo no he podido darme cuenta que estábamos en Italia joder, es que era evidente y por idiota no me percaté.

No puedo estar aquí, esto es territorio enemigo, si me encuentran estoy más que muerta porque no van a tener compasión y van a acabar conmigo, no puedo dejar que él llegue hasta mí.

—Tranquilízate Diana –

Me dice y pone ambas manos en mi cara haciendo que mire hacia la suya y nuestras miradas chocan.

—Mira sé que no nos conocemos y no tuvimos la mejor presentación—pone su mano en mi barbilla haciendo que eleve mi rostro

—Sin embargo me encomendaron la misión de cuidarte, y puedes estar segura que aunque no sé quién o qué es lo que te aterra tanto no voy a dejar que te pase nada, porque estas bajo mi protección—dice y no sé por qué me trae un poco de tranquilidad.

—estando conmigo hasta la muerte se lo va a pensar antes de venir a buscarte—

De un momento a otro he pasado de estar en un abismo de desesperación a perderme en la mirada azul celeste del hombre que tengo al frente.

Y no sé qué es lo que me da tanta calma, si la mirada cargada de confianza que me está dando o la seguridad con las que dice sus palabras.

Definitivamente no sé por qué, ya que como él dijo no lo conozco, pero junto a él me siento extrañamente segura, algo raro porque cuando quiere puede ser un patán, debe de tener algún trastorno bipolar o algo así.

—Muy bien ve y cámbiate que vamos a ir a la ciudad a comprarte algo de ropa—

Asiento levemente con la cabeza y salgo caminando directo a través del bosque que me lleva hasta el palacete propiedad de Dante el cual no me ha dejado de impresionar desde que llegué.

Desde pequeña he estado en infinidad de sitios exclusivos y he vivido en ostentosas mansiones y hoteles de lujo, sin embargo hay algo aquí que no deja de impactarme.

El palacete es una maravilla con un estilo Barroco el cual te atrapa desde la primera vez que lo ves con esos jardines deslumbrantes que lo rodean.

Definitivamente Dante tiene un muy buen gusto, si yo fuera él también me hubiera enamorado de esta propiedad, pienso establecerme en una así a futuro.

Entro a la propiedad y camino a lo largo de los pasillos decorados con colores neutros que van desde el negro, al plateado y al banco, a pesar de que por fuera te recuerda a las épocas pasadas por dentro está decorada de lujo completamente con objetos actuales y la última tecnología.

Llego a la recamara que me prepararon y cojo una de las pocas mudas de cambio que cogí a la hora de empacar, que gilipollas mi abuelo, me dijo que cogiera lo necesario y ni siquiera se preocupó porque me llevara una tarjeta bancaria.

Tengo mis tarjetas conmigo pero es mejor no utilizarlas por ahora, pueden seguirme la pista desde los mismos bancos italianos donde están mis cuentas y encontrarme, por ahora tendré que vivir de la caridad de Dante.