∆Capitulo 9∆

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Dedicado a : Iliana Rm, que me apoyo en todo el proceso de escritura y edición.

Estuve encerrada casi todo el Domingo en mi habitación, y parte de tal día pase pensando en lo que le había dicho a mi madre y a los demás. En realidad no había tenido una cita con Kelian, pero
tenía que inventar una excusa creíble y que al mismo tiempo se llevara la furia que asolaba mi casa en ese momento.
Me tape la cara con la almohada, tendría que inventar alguna nueva excusa con la que termine esta mentira de las citas o conseguirme un novio. Luego de pensarlo un rato, decidí inventarme una excusa, pues mi desagrado por los hombres, a pesar de que sabía que era causado por el abandono de mi padre, era muy fuerte.
Mire mi celular, Verónica no me había contestado ni un solo mensaje en todo el día, por lo que ya podía imaginar cuál sería su castigo, me aplicaría la ley del hielo quien sabe por cuánto tiempo. Aventé el pobre aparato hacia los pies de mi cama y me tire en ella. Distintos pensamientos iban y venían en mi mente, todos referidos a la conversación que había mantenido con Kelian el día de anterior. El aseguraba que yo no me encontraba preparada para saber toda la verdad, pero yo necesitaba saberla. Él mismo lo había dicho, mi futuro estaba en juego, y si mi vida dependía de dichos conocimientos, quería saber la verdad antes de lo posible.
Por suerte los siguientes días no tenía clases, ya que mis profesores entrarían en conflicto y pararían toda la semana, y por tanto, podría de dedicarme de lleno a la investigación y conocimiento de todo lo que me rodeaba. Mire el celular, esperaba un mensaje de Kelian, le había dado mi numero para que me escribiera cuando el creyera que podía revelarme alguna cosa de las que debía saber, pero a este punto ya me encontraba ansiosa. ¿Por qué confiaba tanto en él?, no lo sabía, lo que si sabía es que era la única fuente de información que tenía, y no podía desaprovecharla.
Tome mi laptop ¨ceibal¨, pues no tenía dinero como para darme el lujo de no usar la que el gobierno me había regalado, y decidí entrar a Facebook. Cuando ente me encontré con dos solicitudes de amistad, una de Luvia, la cual no me sorprendió, y otra de Lilian, la cual me pareció un poco extraña.
Ha decir verdad, creía que yo era la única ñoña que aun usaba esta red social en pleno 2019, pero al parecer, estas dos eran ton ñoñas como yo. Las acepte y de inmediato Lilian me hablo:
+Hola May :)
+Hola Lili
+Como estas?, me ha dicho Kelian que ayer han hablado.
+Bien, bien. Y vos? Pues si, hemos hablado. Por?
+Solo quería confirmarlo, me encuentro bien gracias. Quieres ir a tomar mate a la Seregni en un rato? Voy con unas hermanas mías algo mayores que yo.
+Oh, no lo se
+Vamos, será divertido :)
+Bueno iré, estaré ahí en 1 hora.
+Nos vemos
En ese momento se desconectó. La verdad es que no la conocía demasiado, pero no me venía nada mal una amiga en estos momentos en los cuales las preocupaciones me asfixiaban y mi mejor amiga me aplica la ley del hielo. Tome mi abrigo y salí de mi dormitorio, le dije a mi madre donde iba y luego de despedirme me encamine a la parada.
En 1 hora me encontraba pisando la plaza Líber Seregni y de lejos pude divisar a Lilian con una falda justa amarilla hasta los pies con un tajo en una pierna y una blusa de escote en uve color roja.
Me sorprendió el poco abrigo que las tres hermanas llevaban puesto, pero decidí ignorar el hecho, ya que ¿Quién era yo para decir cómo debían vestirse las personas?. Sonreí y alce la mano para
saludar a lo que las tres chicas me correspondieron con el debido saludo. Cuando llegue, salude formalmente.
-Hola, soy Maite, amiga de Lili- sonreí.
-Ellas son Aísa y Ali- sonrió- mis hermanas mayores.
-Un gusto Maite- dijo Aísa.
-Encantada- pronuncio Ali.
Me senté a su lado y de inmediato retomaron la conversación, obviamente y para mi agrado incluyéndome en ella. Hablaban de sus conquistas de los últimos meses, con cuantos chicos se
habían visto u acostado y lo buenos o malos que eran. Para mí el tema era muy árido, pues era más virgen que la madre de Cristo, por lo que mis aportes a la conversación solo se basaban en
risas genuinas y encogimientos de hombros.
Me dedique un buen rato a observar a las hermanas de Lilian, ambas parecían tener alrededor de veinticuatro años, tal vez una era un año mayor que la otra. Aísa era una muchacha muy elegante,
cuyas pronunciadas curvas eran de envidiar, su altura rondaba el metro setenta y cinco y tenía unos pronunciados pechos que le daban el toque final de deseo a su cuerpo, en cuanto a su cara, su afilada barbilla y sus gruesos pero no exagerados labios le daban un parecido con Lilian, pero sus
ojos y cabellos negros como el azabache contrastaban por completo con su hermana menor.
Por otro lado Ali tenia dotes parecidos a los de su hermana, solo que era un poco más baja y sus ojos eran de un color lila que eran completamente cautivadores en conjunto con su dorada melena.
Las chicas notaron mi abstracción luego de un rato, pues había dormido el mate entre mis manos.
-Hey, tierra llamando a May- dijo riendo Ali.
-Oh, perdón, me he perdido en mis pensamientos- reí encendiendo un cigarrillo y devolviendo el
mate.
-No pasa nada- rio Aísa- bueno, dinos tú, ¿cuáles han sido tus conquistas?.
-Oh, no yo no, yo no salgo con chicos-dije apenada.
-Haberlo dicho antes-dijo Ali- eres lesbiana- sonrió.
-No, no, eso no-conteste- al menos por ahora me definiría más como asexual.
-¿Asexual?,¿Es que no sientes atracción sexual? ¿o acaso solo no lo has probado?-pregunto Lili.
-Emm, sí, yo, pues, soy virgen, no lo sé- me encogí de hombros.
-Uy, hay que solucionar eso cariño- dijo Ali- de inmediato.
-No sabes de lo que te pierdes- agrego Aísa.
Solo esperare al indicado chicas- sonreí tímidamente.
-Aww, que tierna-dijo Lilín.
A partir de allí pasaron la siguiente hora intentando buscarme un novio en cada chico medianamente aceptable que pasaba por la plaza, e incluso y para mi pesar, me consiguieron varios números de teléfono.
-Ahora no tienes excusa, tendrás varios chicos entre los cuales elegir- dijo Ali y las cuatro estallamos en risas.
Mientras nos reíamos, vi como los ojos de Ali cambiaban de su bello color violeta a un intenso color carmesí, y luego de unos instantes volvían a ser de su ya mencionado color amatista. Mi risa se detuvo en seco y me quede mirando a las tres chicas. Las tres poseían bellezas extrañas y sobrenaturales, eran tan perfectas que dolía. Fue cuando uní las piezas del rompecabezas y pude ver el panorama con mayor claridad.
-¿Qué pasa?- pregunto Lilian.
-Todas ustedes son primas de Kelian ¿No?-pregunte y estreche mis ojos.
-Pues si, eso es cierto-dijo Aísa.
-Kelian me ha dicho ayer que él no es un ser humano, pero tampoco me ha dicho que es. Si ustedes son sus primas- no termine de desarrollar mi teoría porque Ali me interrumpió.
-Nosotras tampoco somos humanas- sonrió- eres lista May.
-No soy lista, es solo establecer el parentesco y que las tres tienen bellezas sobrehumanas, jamás había visto mujeres como ustedes- afirme.
-¿No nos estarás echando el ojo, no?- rio Aísa.
-No- dije y me reí-digo lo que veo.
-No la molestes Aísa-dijo Lilian- pues no, no somos humanas y nuestra belleza es un don-sonrió.
-¿Hay muchos más como ustedes?-pregunte.
-Muchísimos-Contestaron las tres al mismo tiempo.
-Y, ¿qué son?- pregunte.
-No podemos decírtelo, no aun-dijo Ali- ¿confías en nosotras?, prometemos ayudarte a saber la verdad junto a nuestro querido primo, y también defenderte de quien te esté asechando..
-Emm -dude, ¿podía confiar en tres seres, qué ni siquiera sabía lo que eran?- sí, confió en ustedes, si quisieran hacerme algo malo, ¿ya lo habrían hecho, no?
Todas rieron y me dieron las gracias por la confianza, Lilian revivió el mate y seguimos charlando de múltiples cosas hasta que tuve que regresar a mi casa. Me despedí de ellas y prometimos volver a salir.
Llegue a mi casa una hora más tarde, y cuando iba a entrar a la misma, Isaías, Luvia y dos chicos que no conocía me abordaron en la misma.
¿Isaías?, ¿Que hacen aquí?- pregunte.
-Maite, debemos hablar contigo- hablo ñ Isaías en un tono que jamás había escuchado de él.
Isaías, Luvia, y los otros dos chicos que desconocía entraron a casa con mi permiso, puesto que si tenían que hablar conmigo, no lo haríamos sentados en la vereda. Todos se colocaron en los sofás
de la sala, yo cerré con cerrojo la puerta y luego me acomode en el suelo junto a la chimenea, la cual estaba encendida, para recobrar el calor.
-Bueno, díganme lo que tengan que decir-dije tranquilamente, todo esto era muy raro.
-Veras, venimos a hablar en nombre de la congregación de jóvenes católicos- hablo un chico de cabellos castaños claros y ojos muy azules.
-Perdón, no te he presentado a mis amigos- hablo Isaías- el que acaba de hablar es Gabi, y el pelirrojo es Nahuel.
-Gracias por la presentación Isaías, yo soy Maite- me presente.
-Veras, hay cosas que nos preocupan, tenemos interés en que entres a nuestra congregación, pero no sabemos si tienes los conocimientos requeridos- hablo Nahuel.
*Que les pasa a todos con mi falta de información, además, a mí tampoco me interesa pertenecer a su grupito* pensé para mí.
-Y cierto comentario del día de ayer nos ha perturbado, pues al no conocer la palabra de cristo, los humanos tendemos a incurrir en el pecado-explico Luvia.
-¿Qué tiene de malo salir en una cita?, Isaías tiene novia-me defendí, no podía creer que intentaran meterse en mi vida privada.
-No tiene nada de malo- dijo Isaías- pero para ser buena hija de Dios hay que conocer y respetar su palabra.
-Por ese motivo, hemos venido esta noche atraerte esta Biblia sagrada como obsequio de nuestra parte- dijo Gabi para luego entregarme una Biblia con sus tapas de cuero que yo acepte.
*Bien, estos chicos sí que son raros, ¿Quién se presenta de la nada en casa de una conocida a regalarle una biblia porque tiene novio?*
-Es un tomo simplificado y reducido, notaras que no es muy amplia- explico Luvia.
-Por eso nos gustaría que pudieras leerla para el miércoles, que será el día de tu presentación, pues la de Verónica ya ha sido- Dijo Isaías.
-¿Crees que podrás hacerlo?-pregunto Nahuel.
-Intentare leerla en su totalidad para el miércoles si tan necesario es, no se preocupen- puse mis ojos en blanco.
-Muchas gracias Maite, esto es importante para nosotros, tu eres una chica especial- sonrió Luvia.
Por nada, no se preocupen- conteste.
Luego de algunas palabras de concientización religiosa por parte de ellos, se despidieron y por fin pude disfrutar de la paz que anhelaba, puesto que mi madre se encontraba en la cocina sin hacer ni un ruido.
Me fui directo a la cama, tenía mucho en que pensar y estaba demasiado cansada, por lo que luego de una hora meditando y escudriñando mis redes sociales, caí en un profundo y dulce sueño.
Esa noche no tuve pesadillas, tampoco miedo o preocupaciones, esa noche soñé que era una chica normal, con una vida normal y una familia unida, y no una huérfana de padre que era asolada por
un mundo extraño sin recibir consuelo alguno.
Los siguientes dos días transcurrieron de manera inerte, no tuve malos sueños, tampoco me visitaron las sombras, y de ningún modo recibí siquiera un mensaje de Kelian. Verónica seguía
aplicándome la ley de hielo, y mi madre se encontraba muy cansada como andar de cháchara cuando llegaba a casa. Por lo que, ante tal situación de aburrimiento, no me quedo más que leerme el tedioso tomo de la Biblia.
No estaba segura como no había muerto de aburrimiento a penas salir del Génesis, pero a base de esfuerzo y falta de mejores cosas que hacer logre terminar el dichoso libro en dos días, el cual no había terminado de entender nunca, pues toda ella era una gran contradicción. Cuando termine el pobre librejo, lo coloque en un cajón y le di sepultura, no es que negara la existencia de Dios, muy por el contrario, creía en él, pero no creía en la palabra de la Biblia, pues podría ser verdad y ser su palabra, o podría ser toda una gran farsa del hombre.
Ya me encontraba a miércoles por la mañana, se supone que hoy a las siete pm era mi presentación en la congregación, a la cual yo no estaba segura de querer pertenecer. Mordí mis uñas varias veces, no sabía si estaba realmente dispuesta a crear tal compromiso con una organización completamente extraña a mí.
Me dedicaba a escuchar música cuando el timbre de la puerta de entrada sonó, puse los ojos en blanco, y así, con el pijama de corazones puesto y mi pelo atado en un rodete, me encamine a la
puerta para ver quien osaba molestarme aquella mañana. Al abrir la puerta mi mandíbula callo.
-Pero que linda te ves esta mañana Gorrióna- dijo y estallo en risas al verme.
-¡Mierd* Kelian!, ¿qué rayos haces aquí?- proteste y los colores se me subieron a las mejillas debido a que mis fachas no eran las mejores para recibir a nadie, y menos a un chico guapo- ¿por qué has
venido sin avisar? Y, ¿cómo sabes dónde vivo?- estreche mis ojos.
-No puedes hacerte la mala vestida con un pijama de corazones Gorrióna, lo siento- dijo aun riéndose.
-Oh ya cállate grandísimo idiot*- rabie.
-Shh, shh, calma esos nervios Furia- dijo y rio- ¿Me dejaras pasar?.
-¿Me contestaras lo que pregunte?- increpe.
-Si me dejas pasar- canturreo.
Sin más remedio, tuve que dejarle entrar, y, sin pedir permiso, se tiró en el sofá y coloco sus pies sobre la mesilla de la sala. Puse los ojos en blanco, él era totalmente irritante cuando se lo proponía.
-No te avise por que no tuve ganas, y encontré tu casa por que básicamente se mucho más de lo que te puedes imaginar sobre mucha más cosas de las que tu mente alguna vez comprenderá- presumió a modo de respuesta y yo le remede todo lo que dijo, a lo que me aventó un cojín.
-Ya hablo el bichejo paranormal-dije atrapando el cojín en el aire.
-No me provoques Gorrióna- dijo entre risas.
-Tú me provocas a mí- me defendí.
-Es que eres el perfecto objeto de burla- hizo una pausa- lo que tienes en la cabeza, ¿es un nido de loras?- dijo referendario al rodete enmarañado que formaba mi cabello y yo deje escapar un grito de frustración y furia, lo que a él le causo aún más gracia.
-Ya basta- proteste- ¿a qué viniste?, dudo que vinieras hasta acá solo a burlarte de cómo me veo.
-Tienes razón, eso solo es un extra- hizo una pausa- empezare a rebelarte cosas que debes saber y a eso he venido.
-Ya era hora- dije impaciente y me senté en el sofá de un cuerpo.
-Paciencia- contrapuso- primero dime- ¿Crees en Jehová?.
-Si creo, ¿por qué?- pregunte extrañada.
*¿Es que ahora todo el mundo pretende volverme en cristiana, católica, o lo que sea?*- Pensé para mí.
-Tu no hagas preguntas, solo contéstame- indico-¿le profesas la fe o crees por fuera de la iglesia?.
-Creo por fuera de la iglesia.
-¿Has leído textos sagrados como la Biblia o los evangelios gnósticos?.
-Justo ayer termine de leer la Biblia, nunca tuve realmente interés en ella, pero quieren incluirme en una congregación de jóvenes católicos, en la cual esta Isaías el novio de Vero, y pues, lo hice por ella- parlotee a lo que Kelian me miró fijamente.
-¿Tu estas dispuesta a unirte a ellos? ¿De verdad?, no sabes en lo que te estas metiendo-sentencio.
-No es que esté dispuesta -mordí mi labio- solo lo hago por Vero, hoy es la presentación.
-Si me dejas opinar, no creo que sea conveniente que asistas- me miró fijamente.
-No lo sé-dije simplemente- ¿seguirás con tu interrogatorio?-pregunte.
-Sí, ¿Has leído algún texto satánico como el Libro de la Ley, el Evangelio de Judas o la Biblia Satánica?
-Pues no, realmente no sé por qué una persona cuerda leería algo de eso- acote, las preguntas que hacia Kelian eran sumamente extrañas, lo único que le faltaba a mi vida era que me intentaran
reclutar para algún culto de adoración a Lucifer.
-No te creas, a veces es preciso conocer ambas campanas de la historia para poder realizar un juicio sobre ello- afirmo.
-Si, tienes razón, pero esos textos son escabrosos.
-Lo sé, puesto que han sido escritos por monjes que profesaban la religión católica o por pirados que creen la versión católica de Lucifer- hizo una pausa- pero todo, todo lo que has leído, y todo lo que está escrito en dichos textos es falso, o está teñido de falsedad.
-Entonces, ¿Me estás diciendo que todo lo que se sobre Dios y el Diablo es falso o me ha sido erróneamente transmitido?- pregunte confundida.
-Pues si, como lo escuchas; hay una versión de la historia, la verdadera versión, que no te la han contado, que no se cuenta, puesto que a Jehová no le sirve que se revele-dijo sombríamente y
miro por la ventana.
-¿Y cuál es esa versión?-pregunte ladeando la cabeza, sin duda esta era una conversación de lo más extraña.
-La que en este instante procederé a contarte.

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Hola!! Cómo están?
Que les va pareciendo? Cuál es su personaje favorito? Que opinan de la actitud de Kelian?

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Tres Mundos:El fin de los tiempos. [En Corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora