Grafic: Lili .
El vapor era espeso, casi pegajoso y el agua de la ducha corría de forma constante, nos acercamos al duchero y vimos el pequeño y pálido cuerpecito de Ángel tumbado en el suelo del mismo, mientras un halo rojo teñía el agua que lo circundaba.
Deje escapar un grito y Lili ahogo uno, tapándose la boca con ambas manos. De inmediato nos apresuramos a llegar donde ella para levantarla del suelo mojado. Lili se encargó de detener el agua que emanaba la ducha y yo cargue en andas a la pequeña Verónica, quien estaba completamente inconsciente.
Entre las dos llevamos a Vero hasta su cama, y comenzamos a escrutarla para ver de dónde provenía la sangre. Encontramos en su cabeza un profundo corte que seguramente había sido provocado en la caída dada por el evidente desvanecimiento que había sufrido.
Lili corrió hasta el armario, y unos instantes después volvió con botiquín de primeros auxilios y una toalla seca. Yo me encargue de secar el cuerpo de mi mejor amiga, mientras que Lilian se ocupó de limpiar la herida y suturarla.
En ese ínterin, Verónica comenzó a recobrar el conocimiento lentamente, por lo que a la hora de darle los dos puntos que eran necesarios para la herida que se había hecho, ya estaba completamente despierta, por lo que tuve que aferrarme a ella para que no se moviera y causara más daño.
Cuando terminamos, la pobre Verónica sollozaba, pues no habíamos utilizado ningún tipo deanestésico. Hurgue en el botiquín y encontré un par de ibuprofenos y se los di para que los bebiera, a lo que Lili fue por un poco de agua que había en un pequeño frigo bar en un extremo de la habitación.
Vero los tomo con agrado, y en el momento en que le íbamos a preguntar qué era lo que le hacía sucedido, escuchamos tres toques en la puerta y yo me apresure en ir a abrir para ver de quien se trataba.
Al abrir la puerta me encontré con el rostro preocupado de Kelian.
-¿Que ha pasado?- se apresuró a preguntar en cuanto abrí- he escuchado sollozos y he venido lo más rápido que pude- explico y se mordió el carillo de la mejilla izquierda.
-Ha sido Vero, se ha desvanecido mientras se daba una ducha- explique haciéndome a un lado para que pudiera ver a Vero recostada y arropada en la cama con Lilín a su lado- por suerte Lilian justo se había pasado por aquí a saludar y me pudo ayudar a sacarla de la ducha y atenderla- dije y el fijo su vista en la vampiresa y la saludo con un movimiento de cabeza a lo que ella levanto la mano para saludarlo con su clásico animo adorable.
-¿Saben a qué se debió el desvanecimiento?- pregunto él, caminando hacia la cama de Vero para
poder a observarla de cerca.
-No, aun no- hablo Lili mirando como él se acercaba a la cama- estábamos por preguntarle cuandogolpeaste.
-Oh bueno- dijo el- ¿qué te ha pasado Vero?-pregunto escrutándole la herida- bien hecho- felicito a su prima por el trabajo.
-Yo, yo no lo sé con certeza- hablo débilmente mi mejor amiga- de la nada comencé a marearme y luego ya estuvo todo negro.
-Llamare a alguien especializado para que te revise mejor, puede que el viaje hasta aquí allá
afectado tu embarazo- comento preocupado.
-Bueno- susurro ella cansada- pero, ¿cómo sabes que estoy embarazada?- pregunto frunciendo
profundamente el ceño.
-Mis primas hablan mucho- contesto el con una semi sonrisa y Lilian se rio.
-Vaya, y claramente tú te prestas a sus cotilleos- hable yo a su espalda bromeando.
-No me dejan mucha opción- dijo riendo y se volteo para verme, y en el acto me pesco observándole
detenidamente a lo que me ruborice- Iré por Kashdejan para que la revise- se apresuró a decir,
para tratar de disimular el hecho de haberme atrapado in fragante.
-¿Quieres que haga algo por ella mientas, primo?- pregunto Lili.
-No querida, ya has hecho más que suficiente- dijo y se retiró de la habitación.
Lilian me miro y sonrió y luego llevo su atención a Vero para arroparla más, pues estaba temblando de frio. Fruncí el ceño, el Infierno era todo menos frio, así que aquello era provocado por el
desvanecimiento.
Kashdejan, ya había oído ese nombre antes ser pronunciado por Kelian, el me había dicho que ese fue el ángel caído que le enseño la medicina y los secretos médicos a la especie humana, así que
supuse que sería lo mejor que podrían tener en ese aspecto aquí en el infierno, por lo que me tranquilice un poco.
Verónica poco a poco fue quedándose dormida y Lili y yo nos retiramos hasta mi cama, donde nos sentamos a esperar a que Kelian llegara con el médico.
-Lili, ¿tu has venido por alguna cosa en particular?- pregunte con pura curiosidad.
-No, solo me entere que estaban acá gracias a mama y vine- se encogió de hombros- pero ya que estamos si te preguntare algo- hizo una pausa- ¿sabes algo de Leuviah?, hace días no sé nada de ella- pregunto mirando al cielo.
-La verdad es que se poco y nada- suspire- la última vez que la vi fue hace unos días atrás, y bueno ahí ella parecía estar de lo más bien- me encogí de hombros.
-Oh bueno, esas son noticias más recientes de las que yo manejaba- suspiro- desearía poder estar con ella libremente, y no tener que estar obligada a esconderme para verla, besarla o aunque sea saber de ella.
-Tal vez algún día puedan ser libres de amarse- dije soñadora y me quede mirando un punto fijo de la pared.
En ese momento la puerta se abrió y Kelian entro a la habitación: pero detrás de él no venía un doctor como yo me había imaginado que Kashdejan seria, si no que detrás de él había una doctora muy alta y elegante, con el pelo de un castaño claro hermoso y los ojos de un color miel intenso.
Era realmente hermosa, y no aparentaba más edad que Kelian. Iba vestida con un vestido muy largo y blanco con un corte en una de sus piernas, y caminaba contoneando las caderas. Sentí una injustificada punzada de celos al ver aquella mujer tan despampanante al lado de la Bestia. Por alguna razón me ponía demasiado incomoda la escena.
-Ella es Kashdejan, la demonia médico- dijo Kelian con una sonrisa para presentármela y la miro a ella para dirigirle la palabra- ella es Maite, la hija de Jehová-hizo una pausa- la malherida es Verónica,
mejor amiga de Maite, y bueno a la revoltosa de Lili ya la conoces- dijo riendo en la última parte y la vampiresa salto de su lugar.
-¡Hey!, yo no soy revoltosa- dijo cruzándose de brazos.
-Muy quietita tampoco te quedas Lilu- dijo la médico con las manos en las caderas y vi como mi amiga de colmillos afilados se ruborizaba- Bueno, dime hija de Dios, ¿qué es exactamente lo que le ha pasado a tu amiga y cuáles podrían ser los agravantes?- pregunto acercándose al lecho dondereposaba Ángel.
-Ella se ha mareado en la ducha y se ha desvanecido, en la caída se lastimo la cabeza debido al golpe- hice una pausa- ¿agravantes?, bueno ella está embarazada de unos pocos meses, y el viaje hasta aquí, suponemos que le afecto- explique de la forma más objetiva y profesional que pude.
-Oh, definitivamente fue el viaje hasta aquí- dijo levitando sus manos sobre el vientre de Vero, luego le dirigió unas palabras a Kelian en un idioma que no reconocí- la criatura que lleva en el vientre tiene la sangre del cielo- hablo mirando fijamente a mi mejor amiga- el pasaje entre las barreras dedefensa del Infierno le ha afectado severamente- nos miró a nosotros.
-Pero, pero, ¿perderá al bebe?- pregunto Lili mordiéndose las uñas.
-No querida, no si hace reposo-dijo agrandando los ojos- a partir de ahora su embarazo es de riesgo, y como la sangre es celestial, poco puedo hacer más que darle fuerzas a la madre, subir la
tensión y otras cosas- explico- yo misma custodiare su estado- dijo y comenzó a recitar un mantra que yo no tenía idea de lo que decía en él.
Kelian y yo nos miramos, y él me hizo una señal con la cabeza para que lo siguiera. Yo dude un poco, pero al cabo de unos segundos le seguí hasta afuera de la habitación, donde él se había
quedado parado en las sombras.
-Perdón, jamás me había imaginado que la criatura sería un nephillim -dijo el apenado.
-Ni yo- confesé sinceramente- creo que ni ella lo sabe, así que no tienes por qué pedir perdón –conteste para consolarlo, pues veía la culpa enmarcada en su rostro.
-Sabes que es aún más extraño- comento el con la mirada perdida.
-¿Qué?- fruncí el ceño.
-¿Ese embarazo no era fruto de una violación?- inquirió el mirándome fijamente a los ojos.
-Efectivamente lo es, ¿porque lo preguntas?- pregunte entrecerrando los ojos en la última parte de mi respuesta.
-Porque según Kashdejan, el niño no solo tiene sangre de ángel, lo que de por si es raro, sino que tiene la sangre de un arcángel, de un arcángel en específico- acentué la última frase y me miró fijamente a los ojos.
-Vaya, ¿no estarás hablando de?- deje sin terminar mi pregunta.
-Sí, estoy hablando de Rafael- aseguro.
-Pero no puede ser de Isaías, es imposible- contradije- tu no estuviste cuando él se enteró del embarazo de Vero, jamás había visto a alguien tan lastimado, furioso e indignado al mismo tiempo-explique- apuesto mi vida a que no es de él- afirme con seguridad mientras arqueaba ambas cejas y me cruzaba de brazos.
-Está bien- asintió él- te creo, además, se lo angustiada que esta Vero con todo este tema del embarazo -cedió con un suspiro – de igual forma, esto me parece muy extraño- frunció profundamente el ceño.
-Intentare averiguar que sucedió- pronuncie con seguridad mirando a Verónica ser atendida por la médico.
-Yo creo que es lo que sucedió, pero hasta no tener pruebas, me lo guardare para mí- afirmo él.
Luego camino hacia la cama de Verónica para posicionarse a un lado de Kashdejan, quien al verlo, le dedico una amplia y delicada sonrisa, demasiada coqueta para mi agrado. Observe como se decían algunas palabras en ese idioma que yo distaba de entender, y como reían un par de veces mientras ella levitaba sus manos sobre el vientre de Vero.
Lilian noto mi incomodidad ante la escena y se acercó a mí, para tomarme de un brazo y alejarme un poco más.
-¿Pasa algo?- pregunto ella.
-¿Que están diciendo? Y ¿porque hablan es ese idioma?- pregunte mordiéndome el carillo de la mejilla derecha.
-Hablan en el idioma del Infierno, esa es nuestra lengua materna- se encogió de hombros- es algún chiste entre ellos, él le ha felicitado por su buen trabajo, y ella le ha contestado “sabes que todo lo que yo hago, lo hago muy bien”, y se han reído- se encogió de hombros.
-Vaya- dije pensativa- se nota que se llevan muy bien- comente apretando los dientes.
-¿Acaso la hija de Dios está celando al hijo del Diablo, mi querida Maite?- pregunto estirando las palabras y rio.
- ¡Oh no!- exclame- para nada, no es eso, solo me ha parecido extraño- conteste rápidamente ruborizándome un poco.
-Claro, claro- dijo ella riendo- debo irme, espero no te enojes, mi madre me ha de estar esperando-se disculpó.
-Vale, ve, y deja de inventar cosas- dije rodando los ojos y me despedí de ella.
Ella negó con la cabeza y se fue riendo, eso atrajo la atención de Kelian, quien la observo irse y luego me observo a mí con el ceño fruncido. Le dijo algo a Kashdejan en ese idioma Infernal que
tanto comenzaba a odiar en tan poco tiempo de conocerlo, y ambos caminaron hasta donde me encontraba yo.
- Esta estable, ya no está descompensada, su tensión subió y ahora solo necesita un apacible descanso- hablo la médico amablemente- vendré a revisarla en tres horas, si me lo permite obviamente- sonrió-
-Está bien- dije y ella se despidió de mí con un movimiento de cabeza, y luego se marchó desapareciendo tras la puerta.
-¿Pasa algo Gorriona?- pregunto el a notar mi cara de pocos amigos.
-Nada- espete yo caminando hasta la cama de mi mejor amiga para tomarle la temperatura con el dorso de mi mano.
-¿Segura?- dijo el acercándose a mí por detrás y colocándome una de sus manos sobre un hombro.
-Segura- afirme deshaciéndome de aquel toque- Somos enemigos ¿No?, deberías irte- hable recordando cómo me había negado aquel beso la última vez que estuvimos solo en el interior de mi
habitación.
- Si somos enemigos, ¿porque estoy siendo tu anfitrión?- Dijo el irónico- deberíamos olvidar todo
eso May, no tiene sentido- pidió y yo me di vuelta para mirarlo.
- No cederé a tus engaños- dije cruzándome de brazos- estoy aquí porque les es más fácil
controlarme.
-Estas aquí para protegerte- insistió él e intento alargar un brazo hacia mí.
-Aléjate -dije esquivándolo- estaré aquí hasta que sepa cómo irme, y luego me iré a mi lugar, donde pertenezco- declare.
-¿Ya has hecho tu elección, verdad?-pregunto el con la mirada apagada.
-Sí, yo peleare al lado de mi padre, por ende contra ti, y te asesinare sin piedad, porque es lo que debo y quiero hacer- sentencie y pude ver como un escalofrió recorría a Kelian de pies a cabeza, su piel parda se tornaba pálida y cerraba los ojos como para aguantar un golpe de muerte.
-Yo- trago saliva mientras abría los ojos- no puedo decir que lo esperaba- confeso.
-No debiste albergar esperanzas- conteste.
-No debí, pero quise- dijo mordiéndose el labio inferior con tal fuerza que note como su bocaempezaba a inundarse de sangre, estiro su mano y la coloco en mi mejilla con su delicadeza característica, provocando con un solo toque que ráfagas de electricidad recorrieran mi cuerpo en su totalidad, jadee casi imperceptiblemente mientras nos mirábamos a los ojos- por un duelo justo, una muerte rápida y la victoria del mejor- dijo en un tono decadente y grave, casi gutural, pude por primera vez escuchar a la Bestia hablar como me lo hubiera imaginado.
Luego el retiro su mano, dejándome completamente expuesta, no física, si no emocionalmente y camino para desaparecer tras la puerta sin mediar más palabra. Yo me deje caer sobre mis rodillas y llore, llore por horas, fuerte y desgarradoramente.
¿Que había hecho?, ¿porque le había asegurado mi elección?, ¿había hecho lo correcto?, no lo sabía, estaba segura que había optado bajo sentimientos adversos, pero no había marcha atrás.
Tal vez tendría suerte, y Kelian no le digiera de inmediato a su padre, permitiéndome entrevistarme con Lucifer por segunda vez como estaba planeado. Pero eso no solucionaba mi gran error, jamás volvería a tener su confianza, él jamás volvería a quedarse a solas conmigo, ni a velar por mi
bienestar, jamás volvería a besarle.
Esos pensamientos se arremolinaron en mi interior, y me causaron una punzada de dolor que atravesó atrozmente mi pecho. Me acurruque en mi lugar y me quede allí, llorando hasta que oí la
puerta de la habitación abrirse. De igual forma no me moví de mi lugar, y unos segundos después sentí como unas manos delicadas me tomaban y unos finos brazos me cargaban con gran facilidad,como si yo fuera más ligera que el aire.
Me dejo en la cama, y yo por fin observe quien era, y al levantar la mirada me encontré con Belial, la nana de Kelian, mirándome con marcada angustia.
-¿Que ha pasado pequeña?- pregunto en un tono maternal.
-Nada, no es nada- dije secándome las lágrimas con el brazo.
-Oh no querida, sé que algo pasa, y sé que es algo entre tú y el niño- dijo tiernamente animándome a hablar.
-¿Por qué lo dices?-pregunte yo ante su perspicacia.
- Kelian estaba llorando y rompiendo cosas en su habitación hace un momento- contesto apenada- no me ha querido decir que sucedía, pero al entrar y verte llorando, fue más que claro para mí-
explico- ¿es que él ha hecho algo malo?
-No para nada- me apresure a decir- ha sido mi culpa, lo siento- pedí.
-Oh, lo entiendo- dijo ella, pero no, ella no entendía nada de lo que había sucedido hace un momento.
-Le he dicho a Kelian que he elegido al bando celestial de una forma horrenda- confesé sollozando-sabiendo todo lo que significa, todo, y lo he hecho por puros celos- gemí- ni siquiera sé si quiero
que esa sea mi decisión, pero ya la he tomado, soy una idiota- confesé lamentándome.
- Oh querida- balbuceo ella muy triste- ¿sabes que aún no es oficial?, puedes retractarte, él no le dirá nada a Lucifer.
-Lo sé, pero él jamás volverá a confiar en mí, ¿tú lo harías? ¿Confiarías en quien se ha declarado como tu asesina?- ella negó con la cabeza- esto va a trascender, dudo que Lucifer no se entere-lloriquee.
-Calma niña, todo estará bien -consoló ella alicaída, Belial sabía que muy poco se podía hacer con lo que había hecho- ¿serias capaz de matar a mi niño?- pregunto luego de unos minutos de silencio con el rostro compungido.
-Yo, no me hagas esa pregunta Belial, no puedo responderla- dije mirando mis pies.
-Has lo que sientas en tu corazón Nazaret- dijo ella angustiada para luego levantarse e irse por la puerta.
Luego de una media hora, tome aire para retomar fuerzas y me puse en pie, y comencé a seguir mis pies sin pensar donde me dirigía, para luego de un minuto encontrarme para frente a la puerta de la Bestia.Hola hola!!
Cómo están?
Bueno, lo prometido es deuda! Aquí está el segundo capítulo de hoy 💜
Que les pareció el capítulo? Que opinan de la actitud de May?
Las leo 😎
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Tres Mundos:El fin de los tiempos. [En Corrección]
Fantasy¿Y si descubres que eres la hija de Dios?¿Que tu destino ha sido escrito hace eones? ¿Si amas a tu peor enemigo? Maite se enfrenta a la encrucijada de decidir si debe cumplir con el destino que se le ha impuesto desde el dia en que llego a este mund...