Heridas nuevas y una teoría

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Craig se hallaba leyendo una de las tantas historias que publicaban las asiáticas en internet, hasta que escucho como su madre lo llamo desde la planta baja así que dejo su teléfono sobre la cama y bajo rápidamente las escaleras. 

- ¿Sucede algo mamá? - Pregunto el chico a su madre quien se hallaba buscando algo. 

- Si, voy a llevar a Tricia al dentista, el doctor me dijo que podía llevarla hoy para ver si sera necesario colocarle los frenos. - Explico Laura al muchacho quien parecía bastante feliz por ello - ¿Podrás quedarte solo? - Craig lo pensó durante dos segundo, o se iba y se burlaba de su hermana que claramente tenia los dientes igual de torcidos que él o se quedaba en su casa masturbándose, la segunda opción sonaba mas prometedora, pero la satisfacción de ver a su hermana con esa horrible masa en la boca le sonaba mucho mejor. 

- No mamá, quiero ir contigo,  ahora mismo voy por mi sudadera y mis zapatos. - Dijo Craig para luego subir corriendo a su habitación y darse un cambio rápido. 

No podía esperar a ver como su hermana sufría al tener los primeros dias los frenos, aunque él mismo sabe que ese dolor no sera por mucho, pero aun así quería ver a Tricia usando brackets. 

Craig bajo casi corriendo las escaleras mientras guardaba su teléfono en uno de los bolsillos de su sudadera, vio a su madre y a su hermana menor quien se veía mas arreglada que de costumbre. 

- ¿Desde cuando un chimpancé usa vestido? - Pregunto Craig con intenciones de molestar a Tricia.

- Termina de comerte tus alambres, es de mala educación hablar con la boca llena. - Craig solo frunció el ceño mientras la pelirroja sonreía triunfante por haber ganado esa pequeña pelea.

- No digas nada que de seguro tú vas a usar. 

- Si claro, al menos si llego a usarlos los tolerare de manera mas madura que tú . - Tricia le saco la lengua al mas alto y este le devolvió el gesto de la misma forma. 

Laura volvio con su cartera sobre su hombro y dio un suspiro al ver como Craig se hallaba con la misma sudadera de siempre, no le desagrada la forma en la que le quedaba, pero si le molestaba verlo con esa misma todos los días.

- Hijo, quitare esa sudadera, pareces una fotografía. -  Se quejo la rubia mientras Craig rodaba los ojos. 

- A mi me gusta mamá, pero como quiero ir con ustedes me la quitare. - El chico se quito aquella sudadera azul de malhumor mostrando así su camiseta blanca con estampado de la Nasa, saco su celular y lo coloco dentro de unos de los bolsillos de sus jeans y acompaño a su madre y hermana hacia a puerta, si ese era el precio que debía de pagar por ver la cara de Tricia, entonces valía la pena. 

Mientras estos iban en el auto, el azabache saco su teléfono del bolsillo para así empezar a escribirle a Tweek. 

- Aprovechando que vienes con nosotras le pediré al doctor que te haga una limpieza bocal. - Agrego la madre sin dejar de mirar el camino. 

- Seguro. - Afirmo Craig a esto sin despegar la vista de la pantalla. Ruby miraba algo extrañada a su hermano quien le sonreía a la pantalla, se asomo ligeramente para ver sus mensajes y de lo poco que pudo ver solo observo que habían fotos de algunas magdalenas y Stripe usando un lacito. 

- Que marica. - Pensó la pelirroja para nuevamente volver a su posición y empezar a distraerse con el paisaje. 

Al poco tiempo ya se encontraban frente al mismo lugar donde Craig solía asistir frecuentemente, su dentista. 

Ruby empezó a subir las escaleras mientras Craig esperaba su madre quien cerraba el auto. El muchacho al ver que esta ya se encontraba lista empezó a caminar a su lado para así llegar al segundo piso. Los tres se sentaron en la banca de espera que se hallaba frente del consultorio, la menor parecía algo fastidiada por el olor y el moreno solo soltó una silenciosa risa ante ello.

Dientes de alambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora