- ¿Y si le ponemos un vestido, mamá? Para que se vea como la quinceañera que es. - Comento Tricia mientras buscaba los vasos descartables.
- Jaja, que ocurrente eres, tesoro. - Añadió la mayor mientras le revolvía el cabello. - Ahora acaba con los vasos y ve a vestirte, no tardaran en llegar los invitados. - La menor rodo los ojos un tanto fastidiada y saco los vasos de una repisa para así bajar de la silla en la cual estaba parada con la intención de subir a su habitación y vestirse con el pomposo vestido que su madre habia comprado para ella.
Por otra parte, se encontraba cierto jovencito encerrado de su habitación hablando con sus palabras más empalagosas a su rubio enamorado, quien reía de manera nerviosa del otro lado del teléfono.
- Tu voz es muy dulce, cariño, ¿lo sabias? - Pregunto el azabache mientras sonreía inconscientemente.
- Jaja, lo único dulce eres tú, hasta me darías caries. - Agrego el pecoso un tanto sonrojado para luego oír una risa del otro lado de la llamada.
- Lo dice quien hace los mejores postres de la ciudad. - Tweek rodo los ojos por aquella respuesta sin quitar la sonrisa de su rostro.
- Eres demasiado gay. - Dijo colocando el lazo sobre el regalo de su novio.
- Na-uh, tú eres demasiado gay.
- Entre los dos, tú eres mucho más gay.
- Tú eres más gay. - Pero su pequeño coqueteo se hayo interrumpido por unos golpes bruscos en la puerta y un grito provenientes de su hermana.
- ¡AMBOS SON MUY GAYS, AHORA BAJA A AYUDAR, IMBECIL! - Grito la pelirroja para así volver con su madre quien la esperaba para poder arreglarle el cabello.
Craig solo suspiro fastidiado y se tumbo sobre su cama.
Tweek no dejo pasar aquello y no dudo en preguntarle al más alto el porque de su estado de animo.
- Craig, ¿Qué pasa? ¿a que viene ese suspiro? - Pregunto el pecoso con tono preocupado.
El moreno pensó en alguna excusa, pero conociendo bien a su contrario, sabría que este sacaría su pociones que crecerían y al mismo tiempo crearían más.
- No pasa nada, honey, es solo que desde un inicio no quería hacer una fiesta por mi cumpleaños y eso que hoy no cumplo años. - Se sincero el mayor haciendo que Tweek se empatizara con él.
- Entiendo, ¿y como te sientes al respecto? - Interrogo el chico escuchando con atención a las palabras de Craig.
- Molesto y creo que tambien triste, es que me molesta que desde un principio esa pequeña Reunión que quería hacer contigo, Clyde, Token , Jimmy, mis padres, hermana y abuela se convierta en una fiesta con toda la clase y los vecinos, además de que me pone un tanto triste el pensar de que yo no tengo una opinión a pesar de que sea mi cumpleaños... No lo sé, no me gusta estar rodeado de tantas personas, la verdad es que quería hacer algo tranquilo como todos los años. - El rubio sonrió de manera vaga al oír aquella confesión. - Lo sé, es estúpido y mucho más cuando mis padres se esforzaron en hacer todo esto solo para mi, aunque mi intención era evitar hacer gastos.
- Ya veo, y esta bien que te sientas así, quizá debas adaptarte a este nuevo entorno, tómalo como una experiencia y procura divertirte, después de todo es tu cumpleaños y puede que no sea lo que esperabas, pero estoy seguro de que todo saldrá bien. Te acompañare en todo momento, amor. - Aseguro el pecoso haciendo que el corazón de Craig latiera con fuerza, dado a que Tweek no era de decir apodos cariñosos.
- Gracias, cariño. - Agradeció el más alto un tanto más tranquilo.
- No hay de que, ahora ve y alístate, yo en unas horas estaré por tu casa. Te amo.
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Dientes de alambre
Fanfiction-¡Cállate, cabron! ¡A ver tú intenta usar estas mierdas! Este libro lo hice con intenciones de desestresarme y de hacer ver como es usar estos horribles aparatos en la boca, también esta dedicado a todas esas personitas que al igual que yo los usa...