What Can I Do?

XV

La mañana llegó para ambas chicas, por un lado la menor había despertado de un humor que ni ella se lo creía.

Tanto era su buen humor que había puesto CNBLUE a todo volumen en su hogar. Estaba más que claro que sus amigos estaban sorprendidos.

Sus amigos querían dormir más pero sabían que cuando ella estaba de buen humor, era como si estuvieran viviendo con sus madres otra vez.

Lo peor de todo es que no era el típico fin de semana.

Si no que jueves.

Ambos chicos se dirigieron a la cocina por el ruido que había, así que investigaron lo que pasaba y se sorprendieron por la escena.

Mina estaba cocinando el desayuno mientras cantaba Love Girl a todo pulmón.

— Hasta aquí puedo ver los brillitos que saca Mina de la felicidad. — sonrió el coreano viendo a su amiga.

— Deja que disfrute su día libre.

— Sabes tiene meses que ella no ponía esa banda a todo ese volumen. No sé, si es algo bueno o malo.

— Es algo bueno. Supongo.

—  ¡Buenos días!. — se acercó a la mesa con un plato lleno de huevos revueltos en el. — Okey, le diré a Nayeon que te invite más seguido a salir.

— ¿Ah?. — no entendía el porque el comentario por parte de su amigo.

— ¡Era broma! Eres una salvaje, Sana.— sobó su brazo por el golpe de su amiga.

— Cómo sea. ¿Harán algo hoy después del trabajo?. El café debe de estar listo, voy por el.

— Um... Jinho me invitó a salir con sus amigos por unas cervezas. Gracias por no haber olvidado mi energía. — dijo el coreano mientras se servía su comida.— Pásame tu plato. — le indico a Sana.

— Aquí tienes.

— ¿Por qué la pregunta, Mina?

— Es que iré a ver a mi madre. — los dos chicos se detuvieron antes de dar el primer bocado. — ¿Qué tú qué? — cuestionó Sana.

— Veré a mi mamá y a Ryunjin. Le diría a Christopher, pero con eso que fue a casa de Félix no tiene caso. Así que pensé que tal vez me pod... ¿Porqué ponen esa cara chicos?

— Es que no las haz visto en meses y ella te va a preguntar por ya sabes quién.

— Sana tiene razón. Además piensa que tú y el se casarían.

— Por eso les iba a decir que fueran conmigo. Saben que mi mamá los adora, así que tendría una probabilidad que no me pregunte por el. — los chicos se sorprendieron por la tremenda idea que había tenido su amiga. Ahora entendían el porqué de la comida.  — Cuando quieres, si piensas, Mina.

— Te estás ganando un hermoso golpe en tu rostro, Vernon.

•••

Sin en cambio para Nayeon su mañana estaba yendo "bien" si esa la palabra correcta. Por primera vez su café había quedado a la perfección, también que había terminado de arreglarse temprano.

Tal pareciera que el destino le tenía algo bueno hoy.

— Tengo el presentimiento que algo va pasar hoy. — se dijo a si misma acariciaba a su pequeño minino. — Espero no hagas ningún desastre mientras regreso. — se despidió de él antes de cerrar la puerta.

Durante su camino hacia su trabajo iba recordando lo que su padre le había dicho la noche anterior. ¿Qué era la cosa importante qué iba decirle?.