III

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Otro día comenzaba para Mina, al levantarse sintió que hoy le iría fantástico. Tan así fue que no le molesto para nada que la hayan aplastado en el metro en camino a su trabajo.

Para su suerte hoy había llegado diez minutos antes de su entrada, fue lo mejor para ella checar su entrada antes que su jefa.

Después de dejar sus cosas en su casillero, se puso su gafete dispuesta a salir a atender a los nuevos clientes de este día. Enserio nada ni nadie le borraría su sonrisa o eso esperaba.

Al caminar por los pasillos de la tienda se dio cuenta que todos estaban acomodando las prendas de ropa que estaban de rebaja esta semana (nada nuevo para ella). Se iría directo al departamento de hombres si no fuera que alguien la detuvo.

- Pero mira nada más esa sonrisa, sera que ya conseguiste a alguien nuevo. - le pregunto Dean un amigo de su trabajo. Ellos dos desde que se conocieron se volvieron muy cercanos. - No para nada, solo dormí bien. - le regalo una de sus sonrisas mas sinceras.

- ¡Dean, necesito tu ayuda para acomodar la ropa del pasillo de mujeres!. - llego corriendo hacia ellos Jeonghan. El le siguió diciendo un par de cosas a Dean sin darse cuenta que Mina estaba a lado de el, hasta que el mayor le dio una señal con su mano para que la saludara. - Ah hola Mina, perdón es que con esto de las rebajas estamos todos muy atareados.

- Tranquilo no te preocupes por eso. Ire con Chaeyoung para ayudarla. Los dejo, nos vemos a la hora del almuerzo. - se alejó de ambos para caminar hacia el departamento de hombres. Por otro lado, ambos chicos la siguieron con la mirada hasta que desapareció. - Ahora entiendo por que te gusta. - le dijo el pelilargo a Dean.

- Estas loco, a mi no me gusta Mina, no se de donde sacaste esa idiotez. - el pelinegro le pego en su hombro por su broma un poco pesada. - Pero eres mas que obvio. - y era cierto eso al chico desde que entró a trabajar a esa tienda se podría decir que el se enamoro a primera vista. Aunque lo que el no sabia es que ahora el tendría dos personas que harían todo lo posible para conseguir el amor de Mina para ellos.

- Vayamos rápido arreglar la ropa. - cambio de tema evitando por completo a su amigo.

- Lo que digas, Jefe.

•••

- Buenos días, Chae. - saludo la japonesa a su menor que estaba arriba de una escalinata tratando de acomodar un par de zapatos en el aparador. - Hola, Minari, ¿Por qué tan feliz hoy?. - la pequeña le pregunto bajando de su lugar.

- Por nada realmente. Toma. - le paso un gancho con un saco en el. - Gracias, ¿Segura? Es que es raro verte de buen humor. - la menor colocó la prenda en el aparador.

- Si lo dices así voy a pensar que todos me ven como la amargada del lugar. - hablo doblando una camisa que estaba hecha un asco a lado del maniquí. - Nah, tranquila no creo que piensen eso de la señorita elegancia en persona.

- ¿Gracias? Supongo. - le contesto viéndola de frente. - Denada. Hey mira ahí viene Zhou. - si se lo preguntan Zhou Tzuyu es la gerente de la tienda y para colmo tiene un flechazo por cierta extranjera el cual todos saben, menos una cierta japonesa que ni se da cuenta de lo que pasa a su alrededor.

- Buenos días Myoui y Son. - saludo cortésmente a ambas empleadas. - Buenos días, señorita Zhou. - respondieron al unisono.


- Son, me permites un segundo con Mina. Tengo algo que decirle. - eso para ellas significaba peligro, se preguntaran el por qué, bueno todos en la tienda saben que si ella quiere hablar contigo a solas significa que debes de buscar un nuevo empleo. - Ah si. Ahora vuelvo. - la pequeña respondió para irse rápido del sitio.

What Can I Do?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora