What Can I Do?

II

Por otra parte en otro lado de la ciudad una cierta japonesa trataba de asimilar lo que paso en su "cita" con la coreana. En todo el día no dejaba de pensar en ella, se le hacia tan linda que se sentía asqueada por pensar en ella de esa manera.

Para su suerte hoy ella había salido más temprano de su trabajo, así que decidió ir al departamento que compartía con sus amigos. Allá pensaría mejor respecto a eso y lo mas importante llegaría a cenar algo.

Después de casi una hora entre el transporte y caminar un poco, por fin pudo llegar a su casa.

Al entrar vio a sus amigos y creyó que a lo mejor no habían cenado todavía, lo que se le hizo fácil dejar sus cosas en uno de los sillones e ir a su preciosa cocina.

– Es muy hermosa en persona. Mierda yo no soy lesbiana. – enojada comenzó a cortar unas verduras, y más al no poder sacar a cierta castaña de su cabeza.

– ¡Mina!. – la extranjera salto de su sitio. Sana al ver lo que provoco solo se soltó a reír.

– ¡Por dios Sana te he dicho un montón de veces que no llegues así mientras cocino!. – le reprendió sin dejar de verla enojada. – ¡Ya deja de reirte Minatozaki!. – le lanzo un pedazo de zanahoria.

– Ya tranquila. Solo quería saber como te había ido con Voldemort. – como pudo evitó una guerra en la cocina.

– ¿Voldemort?.

– Pues si ya sabes, la chica con la que te engaño Jinyoung. 

– ¿Hablas de Nayeon?. – Sana solo asintió sentándose en uno de los bancos. Ahora Mina se sentía más incomoda por recordar el nombre de la amante de su novio.

– Ya cuentame como te fue con ella. – obviamente para Mina era incómodo eso así que se dio la vuelta para seguir con sus cosas.

– ¿Tan mal te fue?. – la mayor al darse cuenta del cambio de actitud de su menor, se bajo del banco para acercarse y abrazarla desde su cintura.

– No es eso.

– ¿Entonces que pasa?. – ni Mina sabia lo que pasaba con ella.

– Estoy confundida por algo que me dijo. 

– Por tu tono de voz parece que fue algo malo.

– No lo fue.

– Pues parece que lo fue. – Mina soltó una pequeña risa por las conclusiones de su amiga. – Quiere que hagamos un trato. – dijo sin más.

– Eso no se escucha que sea malo.

– No lo sé, pero me da desconfianza. Ya deja de abrazarme que necesito servir ya la cena. – para Mina fue genial que se quitara ya de su espalda.

– Iré a poner la mesa y de paso le hablare a Vernon. Por cierto esta conversación no ha terminado. – le dio un beso en la mejilla antes de salir de la cocina. – Te lo quitas y te doy otro. – la menor solo río por la advertencia de su mayor.

– Lo que digas. – alcanzo a decir antes de servir el primer plato.

La cena termino y ahora los tres jóvenes estaban en la sala jugando videojuego mientras hablaban lo de Mina.  

– No pierdes nada con salir con ella de nuevo y averiguar qué quiere. – le dijo su amigo sin quitar la vista de la televisión. – Es lo que le dije pero parece que tiene miedo.

– Si es verdad lo que dice Sana, creo que te hace un poco cobarde. – Myoui puso pausa al juego en cuanto escucho la palabra "cobarde". – ¡OYE!. – gritaron al unisono sus amigos.