What Can I Do?

XVII

Mina se encontraba en aquel parque sola. Aquel lugar desde que tenía memoria le ayudaba acomodar sus ideas. Era muy importante para ella este sitio la verdad.

Después de la discusión con su madre y la bofetada. En definitiva lo necesitaba.

Necesitaba despejar su mente y su cuerpo ante tanto estrés.

Ya no era una niña para solo huir de las situaciones. Lo sabía a la perfección, pero solo se le ocurrió eso.

Ni siquiera le había podido comentar acerca de Nayeon y el como se había dado cuenta que era bisexual.

Sus planes se habían arruinado.

Y lo que más le incomoda, era en que condiciones le hablo a Nayeon. Ni a su ex, le llamo llorando.

En definitiva, Mina había hecho un desastre.

- No creo que venga. Es una tontería. - suspiro limpiando las últimas lágrimas que tenía mientras se seguía columpiando despacio. - ¿Enserio creíste que ella sería diferente a todos?. - río mirando al cielo que comenzaba a estar nublado.

- ¡MINA!.

Un suspiro fue lo único que salió de su boca al sentir como un peso la tiraba del columpio.

- ¡¿Estás bien?!. - la pobre menor no podía reaccionar al tener a Nayeon tan cerca. Tampoco podía creer que ella estaba ahí.

¿Era un sueño?

Hasta sentía que podía besarla por los pocos centímetros en los que se encontraban.

- ¿Ah? Yo...

- Dios, tu mejilla está muy roja. - decía la mayor acariciando su rostro. Para Mina esa sensación era muy reconfortante. - ¿Quién te hizo esto?. - dijo preocupada.

- No importa.

- Mina... Por supuesto que importa. Así que por favor responde mi pregunta

- Ah...

- ¿Y bien? - le pregunto mientras ambas se levantaban del suelo. Para después empezar a caminar hacia un banco cercano.

- Fue mi mamá. - le menciono a Nayeon evitando su mirada, mientras se sentaba junto a ella. - ¿Tú mamá te hizo esto?. - la mayor se sorprendió al oír eso. Mina asintió mientras incitaba a la mayor a sentarse.

- No puedo creerlo. Digo todo lo que me has contado de ella me hace imposible creer eso.

- Hasta a mi. Ella nunca me había tocado en toda mi vida. De hecho es alguien bastante amable y tranquila. No te voy a negar que tiene su carácter, pero nunca me había pegado. Aunque bueno. Tuvo su razón. Y esa razón era que hable con ella acerca de Park... Y le conté todo. Inclusive el porque abandoné la universidad. - Mina sentía demasiada vergüenza. Así que solo mantuvo la mirada agachada.

- ¿Estabas en la universidad?. - Im trato de estar un poco a su altura para observar su rostro.

Ella de inmediato volteó con duda hacia ella.

- Sí, ¿No te lo dije?. - Nayeon nego con la cabeza.

Tal vez para algunos eso era una tontería. Para Mina era un tema muy difícil. Tomó valor para relajarse y suspirar para decirlo.

- Estuve en la universidad. Y en la mejor del país.

Por fin sentía un poco menos de peso.

Pero para Nayeon oír eso era impresionante. Y más porque sus prejuicios juzgaron mal a Mina.

Ella creía que a lo mucho solo estudio la preparatoria. Pero no.

La chica con la que salía estaba en la universidad. Y no cualquier universidad... ¡Era la universidad de Seúl!.