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Los días pasaron desde aquel suceso. Ni Mina o Nayeon tenían el valor suficiente para hablarse. Así que cortaron su comunicación desde aquella noche.

– Vamos, Mina. – se alentó así misma. – Solo es un mensa...

– ¿Estás bien, Minari?. – la pelinegra se asustó al oír la voz de su menor, provocando que su celular cayera al suelo. – ¡Lo siento mucho! No quería provocar esto.

– No te preocupes, Chae. También fue mi culpa. – suspiro levantando su dispositivo.

– Dejen de jugar y vayan a trabajar. – escucharon la voz de Zhou a lo lejos. Tal parecía que alguien estaba de mal humor. Las dos chicas asintieron.

– ¿Ahora que le pasa?.

– No tengo ni idea. Desde que llegó está así.

– Bueno, iré acomodar algunas cosas, nos vemos luego, Chae. – guardo su celular en su campera para después irse al aparador y arreglar unas prendas. O bueno iba hacer eso hasta que sonido de su celular la asusto.

Im Nayeon

Te veo a las doce en la cafetería donde nos vimos por primera vez.

Necesito hablar contigo.

– ¿Ahora cree que me puede mandar?. – murmuró molesta ante ese mensaje. – Lo bueno que salgo almorzar a esa hora. – volvió a poner en su lugar su dispositivo para seguir trabajando.

•••

– Ojalá que no tarde demasiado. – murmuró tomando un sorbo de café. – ¿A lo mejor se arrepintió? Sabía que era una mala idea venir. – pasó su mano por su cabello en un acto de frustración.

– ¿Todo bien, Myoui?. – la japonesa alzó su rostro al darse cuenta de la presencia de la coreana. – Ah, claro.

– Perdón por demorar mucho. Ocurrieron unos asuntos en la oficina. – la japonesa solo asintió. – Veo que ya pediste.

– Oh, lo siento. Es que solo tengo muy poco tiempo. En unos minutos debo regresar a trabajar.

– Claro... Bueno a lo que veníamos. ¿Recuerdas que te hable acerca de un trato?.

–  Ay no... ¿Enserio me pediste venir hasta aquí por esto?.– Mina no pudo evitar soltar una risa. – Creo que la última vez fui muy clara con mi respuesta.

– Por lo menos deja que termine de hablar.

– Adelante.

– Yo solo quiero que nos conozcamos más... No sé tal vez salir.

– ¿Me estás pidiendo una cita?. – respondió enarcando una ceja sin creer lo que decía la mayor. – Más que eso. Te estoy pidiendo que me permitas demostrarte que soy mejor que Jinyoung.

<<Confirmado, se le ha safado un tornillo a Im.>>

– Sabía que era mala idea venir. – dijo Mina sobando su nuca. – Aún no me has respondido, Mina.

– ¿Y que voy a ganar haciendo eso? Vamos Im, yo no soy la persona indicada para ti. La última vez que hablamos me dijiste que vendía drogas.

– Ya me disculpé por eso, Mina.

– Lo sé. – suspiro. – Pero supongamos que acepto salir contigo... solo supongamos. – aclaró. – Y si en algún momento salimos... No sé... ¿Al cine? Está más claro que te daría vergüenza que me vieran contigo. – se refirió a sus tatuajes.

What Can I Do?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora