What Can I Do?

XVI

Los tres chicos se habían quedado callados por la mención de aquel chico. En especial Mina se sentía incómoda por aquello.

- ¿Entonces?.

¿Entonces? Esa era la pregunta que se hacía Mina.

No sabía que decirle a su propia madre.

¿Si le decía que le había sido infiel como las dos últimas veces?.

Bueno de esas tampoco le dijo nada. Así que no es una buena idea.

<<Vamos, Mina. Debe saber la verdad.>>

- Hay mucho de lo que te debo contar, mamá.

La mayor se quedo impresionada por la seriedad de las palabras. Nunca había visto a Mina hablar de esa forma.

- Pasen, chicos. - la mayor se hizo a un lado para que los tres muchachos entrarán.

En los tres se notaba la incomodidad por la mención de Park.

La señora Myoui sabía que algo pasaba. No importa si era algo malo o bueno, pero esa situación preocupaba a su pequeña.

- ¿Le contarás todo? ¿Hasta de Nayeon?. - le pregunto Sana viendo cómo jugaba con las mangas de su sudadera. - Supongo que sí... o no sé. - rasco su nuca con evidente nerviosismo.

- De todas maneras ella sabe cuándo mientes, Mina.

- Lo sé, Vernon.

- Hansol tiene razón. Tarde o temprano sabías que llegaría este momento.

- ¡Regresé!. - los tres se acomodaron en su lugar por la voz de la mayor. - Les traje jugo de manzana y un poco de fruta. - les explico dejando las cosas en la mesita de centro.

- Gracias, mamá.

- Bueno, ¿Me dirán porqué no vino Jinyoung?.

- Señora My...

- Guarda silencio, Hansol. Quiero oírlo por parte de Mina.

- Lo siento. - el muchacho se acomodo en su lugar.

- Mamá.

- Dime.

- Jinyoung me engaño.

- ¿Qué el hizo que?

- Cómo escuchaste. El me engaño y no es la primera vez que lo hizo. - dijo lo último con la voz quebrada, de solo recordar lo que había pasado era muy doloroso. Más el hecho de esperar muchas respuestas de sus preguntas. E incluso las noches en las que se preguntaba si era suficiente para el.

- Ahora que por fin lo dije, ¿Aún quieres que tenga algo con el? ¿A-aún piensas que me casare con el?.

- ¿Por qué nunca me dijiste eso, mi niña? ¿Acaso no soy de confiar?.

La verdad Mina esperaba otra respuesta por parte de su madre. Esperaba que ella lo defendiera u incluso le comenzara gritar.

Pero de tanto escenarios no estaba este.

- Pensé que lo defende...

- ¡Ni se te ocurra completar esa palabra!. - hablo con severidad la mayor. - Mamá.

- ¿Qué madre defendería a un infeliz antes que su hija? Y se que las hay, pero yo no soy así, Sharon.

Los tres estaban muy sorprendidos. Este escenario fue el que menos pensaron que habría.

- Bueno y a todo esto. ¿Cómo vas con la universidad, Mina?.

Mina solo inhaló el suficiente oxígeno antes de decir la palabra prohibida.