segundos queriendo besarla otra vez, en cambio empecé a reír.
—No sólo en Outback. —Le sonreí—. Casi cada vez que salimos a
comer.
—Lo cual es mucho. —Se rió—. Salimos a comer mucho.
—Porque somos cerdos —agregué. —Tú eres el cerdo, Justin Madison. No yo. —Puso los ojos en blanco.
—Seguro, tú solo te tapas la boca en algunas comidas. —Le di un
codazo en el estómago—. No en todas las comidas.
—Detente —gritó y se alejó de mí.
—¿Ustedes dos han terminado? —Elliott negó con la cabeza y le dio
una mirada ________. Podía sentirla tensa y avergonzada, y me
molestó que él estuviera tratando de hacer que se sintiera culpable.
—¿Qué quieres, Jenny? —Miré a mi cita. Me miraba y ni siquiera
trataba de ocultar su enojo—. ¿Ves alguna ensalada que te guste?
—Sólo tienen ensalada César. —Me miró enojada—. Yo quería una
ensalada griega.
—Oh, eso es una mierda. —Me encogí de hombros y miré a
________—. ¿Vas a tomar un poco de alcohol?
—No. —Negó con la cabeza—. No esta noche.
—Bueno. —Le sonreí—. No quiero que bebas cuando vas a citas con
chicos extraños.
—Justin. —Me dio una mirada y me encogí de hombros. No iba a
mantener la boca cerrada frente a Elliott. Quería que él supiera que
mejor no intente nada con ella o yo estaría en su culo.
—Vamos a pedir y disfrutar de nuestra comida. —Elliott negó con la
cabeza y habló con voz agravada—: La próxima vez, me aseguraré de
llevarte a un restaurante de clase más alta, ________. De esa manera
podemos evitar salir con basura. —La mesa quedó en silencio, pero veía
a ________ poniendo los ojos en blanco y sonreí para mis
adentros. Este idiota no iba a durar mucho tiempo, me dije a mí mismo.
Dejé a Jenny en silencio. La sentí mirándome durante todo el viaje a
casa y supe que también podría eliminar su número. No existía manera
en el infierno de que fuera a ir a otra cita conmigo. No es que realmente
me importara. Era aburrida y una chillona, y sabía que había muchas
mujeres en el mundo como para perder el tiempo con ella. Saqué mi
teléfono tan pronto como la dejé en su casa y llamé a ________. —¿Qué haces? —le pregunté tan pronto como contestó el teléfono.
—Acabo de llegar a casa, ¿dónde estás?
—De vuelta a casa.
—¿Nada de acción esta noche?
—No. —Me reí—. ¿Dónde está Elliott?
—Se fue a casa. —Suspiró—. Estaba molesto.
—¿Por qué?
—Pensó que fuimos groseros en la cena. —Hizo una pausa—. Y
quería quedarse.
—¿Quedarse? —Fruncí el ceño—. ¿Quería pasar la noche?
—Sí.
—¿Qué diablos? —Subí la voz.
—Dije que no, Justin —habló en voz baja—. Dijo que quería ver una
película. No es gran cosa.
—Quería hacer algo más que ver una película, confía en mí. —Me
imaginé la cara de Elliott y mi puño golpeándolo.
—Bueno, se fue a casa. Y enojado.
—Estoy seguro de que estaba más que enojado —murmuré. Muy
probablemente tenía las bolas azules.
—Dijo que cree que tenemos una amistad extraña —continuó—. Dijo
que no cree que deberíamos pasar tanto tiempo juntos.
—¿En serio? —hablé en voz baja, sin querer mostrar mí enojo.
—Sí. Así que le dije que no voy a ir a la feria de camiones
contigo. Voy a ir con él. ¿Está eso bien? —Sonaba vacilante y eso era lo
único que me detenía de gritar: “Por supuesto que no está
malditamente bien".
—Lo que sea —dije finalmente.
—Sabes que iría contigo normalmente. —Suspiró—. Lo siento,
Justin. Es sólo que no quiero que piense que te estoy poniendo a ti antes
que a él. —Dios no lo quiera.
—Justin —gimió—. Vamos.
—Está bien. —Me estacioné fuera de mi casa—. Sabes lo que siento
al respecto.
—Así que nos veremos allí, ¿está bien?
—Está bien.
—Voy a invitar a Penelope también.
—Oh, bien todas mis personas favoritas. —Puse los ojos en blanco
mientras entraba a mi casa.
—Detente. —Se rió.
—Voy a parar, confía en mí. —Entré a mi habitación y me dejé caer
sobre la cama.
—¿Qué haces? —preguntó y sonreí a mí mismo.
—Sabes, cuando una chica te hace esa pregunta a altas horas de
la noche, es como una invitación para sexo por teléfono.
—Justin —gimió y me reí.
—Es cierto —hablé con una voz profunda—. ¿Qué estás haciendo?
Es la palabra de entrada para desnudarse y masturbarse por teléfono.
—Eres asqueroso.
—Es cierto. —Me apoyé en la cama—. Tú me preguntas lo que estoy
haciendo, yo digo que estoy jugando conmigo mismo y luego pregunto
lo que llevas puesto. Luego me dices que un sujetador y bragas y gimo
en el teléfono y empiezo a jugar más duro conmigo mismo, mientras te
imagino en la cama, con la mano entre tus bragas.
—Eres un bruto, Justin —murmuró—. No quiero oírte hablar de tus
fantasías.
—No tengo ninguna fantasía que te implique con la mano entre tus
bragas jugando contigo misma —susurré en el teléfono y ahogué un
gemido cuando me la imaginé en la cama. Mierda, me dije. ¿Por qué
mencioné esto? Empezaba a ponerme duro y hacía que me sintiera
culpable. —Bueno, me alegro de oír eso. —Se rió— Porque mi mano no está
entre mis bragas, está en mi sostén.
—________ O'Hara. —Mi boca se abrió mientras hablaba—. No
tenía ni idea de que fueras una chica tan sucia.
—Hay muchas cosas que no sabes de mí Justin Madison.
—Entonces, ¿qué llevas puesto? —le susurré en el teléfono, incapaz
de detenerme a mí mismo.
—Estoy usando mi camiseta y bragas. —Se echó a reír—. Me estoy
metiendo en la cama.
—¿Así que realmente te quitaste el sujetador? —le susurré,
imaginándola acurrucarse junto a mí, empujando su culo contra mí. Me
moví en la cama mientras pensaba en ella a mi lado.
—Dah, siempre me quito el sujetador cuando me voy a la cama —
Bostezó—. No es cómodo dormir con él.
—Sí, lo sé. —Suspiré mientras me imaginaba la rápida visión que tuve
de sus senos la otra noche.
—Tiene sentido —murmuré mientras bajaba mis pantalones.
—Es tan apretado. —Suspiró—. Me gustaría que hicieran uno que
fuera más cómodo en la noche.
—¿Por qué? —Cerré los ojos y metí la mano en mis calzoncillos. Mis
manos encontraron mi polla ya semidura.
—Debido a que llevar sujetador en la noche ayuda a detener los
senos caídos. Al menos eso es lo que Penelope me dijo.
—Ah, ¿sí? —hablé lentamente mientras mi mano se movía arriba y
abajo sobre mi polla. Apenas la escuchaba mientras mi mano se
movía. Todo lo que podía pensar era en ella yaciendo a mi lado en la
cama y frotando su culo sobre mi polla mientras le apretaba las tetas.
—Sí. Supongo que cuando tienes los senos más grandes tienes que
hacer todo lo posible para evitar que se caigan. —Se rió y gruñí ante el
sonido.
—________ —susurré en el teléfono—. Esta no es una conversación
apropiada. —Pensé que podía decirte cualquier cosa, Justin.
—Puedes —susurré, imaginando sus labios en mi polla.
—No te rías, pero Elliott me preguntó si podía darme sexo oral esta
noche.
—¿Qué? —Me congelé a medio tirón y mis ojos se abrieron de
golpe—. ¿Es una broma?
—Me dijo que quería que yo supiera lo que se siente —susurró en el
teléfono—. Se sorprendió al saber que ningún hombre jamás me ha
dado sexo oral.
—Es un pervertido. —Fruncí el ceño en el teléfono—. ¿Qué dijiste?
—Le dije que no, por supuesto —murmuró. Yo sabía que se estaba
sonrojando sólo por el sonido de su voz.
—Bien.
—Sin embargo, tenía curiosidad —admitió.
—¿Curiosidad? —hablé engañosamente bajo.
—Sí, yo quería saber lo que se siente. —Suspiró—. Qué es
exactamente lo que iba a hacer.
—Te puedo decir, si quieres saber. No tienes que dejar que lo haga.
—Mi voz era áspera.
—No. —Su voz se elevó—. Eso sería raro.
—¿Por qué? —le pregunté en voz baja.
—No lo sé. Quiero decir, sí, somos los mejores amigos, pero tú eres un
chico.
—¿No puedo hablarte sobre sexo porque soy un chico? —Sonaba
molesto—. Escucha, es mejor que venga de mí.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Debido a que puedes confiar en mí y yo te voy a decir la verdad.
—Supongo.
—¿Quieres que te hable sobre el sexo oral, ________? —No —susurró, pero podía oír la vacilación en su voz.
—¿Estás segura?
—No. —Suspiró—. Tal vez puedas decirme lo básico.
—Bueno. Espera un momento. —Dejé caer el teléfono en la cama,
me quité los pantalones completamente y tiré mi camisa en la silla antes
de meterme en la cama y agarrar mi teléfono—. ¿Estás ahí?
—Sí.
—¿Dónde estás? ¿En la cama? —le pregunté en voz baja.
—Sí.
—¿Las luces están apagadas?
—Sí, ¿por qué?
—Sólo por curiosidad. —Me mordí el labio inferior.
—Bueno…
—¿Alguna vez te has tocado a ti misma?
—¡No! —exclamó y me reí—. ¿Por qué?
—No hay razón. —Tomé una respiración profunda y me froté la
frente. Estuve a punto de decirle que se toque a sí misma, al mismo
tiempo, pero sabía que sería empujar demasiado lejos. Mantente
tranquilo, Justin.
—Está bien —sonaba confundida.
—Está bien, así que cuando un tipo baja en una chica, ella por lo
general siempre tiene orgasmos —murmuré, no seguro de cuan
profundo debía ir.
—Oh, guau —exclamó y cerré mis ojos.
—Sí. —Hice una pausa—, básicamente, la chica se quita las bragas y
abre las piernas.
—Está bien —susurró en el teléfono y encontré a mi mano
moviéndose sobre mí, todavía, dura polla—. ¿Qué pasa después?
—Bueno, entonces usa su lengua y los labios para probarla. —¿Cómo? —preguntó y ahogué un gemido cuando me la imaginé
tendida en la cama con las piernas abiertas.
—Bueno, va a lamer su coño, chupa su clítoris, y la folla con la
lengua —hablé con crudeza y rapidez.
—Oh guau. —Sonaba como si estuviera sorprendida por mi lenguaje.
—Entonces, lame sus jugos mientras ella tiene un orgasmo en su cara
—continué, moviendo la mano más rápido.
—Algunas chicas tiran tu pelo o empujan tu cara más
profundamente en sus coños. Algunas cierran sus piernas por lo que no
te puedes mover.
—Eso es una locura —me respondió y sentí mi cuerpo llegar al
clímax.
—Espera un segundo —murmuré, y solté el teléfono. Mantuve los ojos
cerrados y me imaginé a ________ sentada en mi cara y
cabalgándome mientras la follaba con mi lengua. Me podía imaginar la
mirada en sus ojos mientras se acercaba. La agarraría de las caderas
para que no pudiera moverse y gritaría mientras tenía su orgasmo. Gemí
cuando sentí correrme en mis manos. Mi cuerpo se sacudió durante
unos segundos y abrí los ojos poco a poco antes de llegar hasta mi
pañuelo y limpiar mis manos y polla. Agarré el teléfono y hablé
lentamente.
—Oye, lo siento por eso. —Bostecé en el teléfono, estoy sintiéndome
cansado.
—¿Estás bien? —Sonaba preocupada.
—Sí, estoy bien. Sólo un poco cansado. —Me sentí culpable de
hablar con ella por teléfono, sabiendo que acababa de hacerme una
paja con los pensamientos de ella cabalgando mi cara.
—Oh bien. Voy a dejar que duermas. Gracias por decirme sobre lo
que ocurre cuando un tipo baja en una chica.
—No hay problema —susurré en el teléfono—. Puedes venir a mí
para lo que sea.
—Gracias, Justin.
—Buenas noches, ______. —Buenas noches, Justin. —Colgó el teléfono, me recosté en la cama
y gemí. No estaba seguro de lo que hacía, ¿por qué me encontraba de
repente obsesionado con tener pensamientos sexuales sobre
________? Una parte de mí quería decirle que yo podría hacer algo
más que hablarle de sexo oral. Si quería, podía también mostrarle lo que
se había estado perdiendo. —Me gustan las luces de neón. —Tomas camino alrededor de mí
roja y antigua camioneta chevy de 1986.
—Sí, creo que le dan el toque moderno. —Le sonreí.
—¿Conseguiste también un equipo de nitrógeno?
—Nah, acabo de potenciar el motor, la trasmisión y el combustible.
—Oh, ¿Estas tomando más octanos?
―Sera mejor que lo creas. —Subí la cremallera de mi chaqueta de
cuero y le sonreí.
—Amigo luces como James Dean. —Tomas miro sobre mí—.
Bastante bien.
—Podría ser el hombre más atractivo en Charleston.
—No más atractivo que yo. —Negó con la cabeza y luego se
detuvo—. Whoa, mamacita. ¿No es esa ________? Luce sexy como la
mierda. —Sus ojos se desorbitaron mientras miraba a mi derecha. Me di
vuelta para verla. Mi corazón dejó de latir mientras la miraba caminado
en un par de ajustados pantalones de cuero negro y un top blanco. Su
pelo estaba ondulado y estaba sonriendo de oreja a oreja. Me quede
mirando su cuerpo y sentí ponerme duro.
Luego vi a Elliott junto a ella y fruncí el ceño.
—¿Quién es el tío? —sonaba Tomas sorprendido.
—Algún idiota. —Murmuré mientras mis ojos se estrecharon. Este
hombre estaba seriamente entrando dentro de mi piel.
—Oye, tienes que cuidarte de él. —Silbo Tomas—. Él se ve como un
papi chulo.
—Luce como un idiota. —Hombre creo que lo conozco. —Tomas frunció el ceño. —¿Cuál es
su nombre?
—Elliott. —Gruñí, incapaz de dejar de mirar fijamente a ________.
—Si es él. —Asintió Tomas. —Él salía con esta chica con la que solía
meterme el año pasado. Aparentemente es peligroso. —Hizo una
mueca—. No lo conozco personalmente, pero esta chica, Jackie, dijo
que estaba dentro de una mierda sexual.
—¿Cómo qué? —Fruncí el ceño mirándolo.
—Le gusta follar por el culo. —Tomas hizo una mueca—. Y él está
dentro de esa mierda del bdsm3.
—Huh, bien. —Fruncí el ceño—. ________ no caerá en eso.
—Amigo, conoces a estas perras, caen por todo. ¿Sabes cuantas
chicas me han dicho que no chupan la polla? ¿Sabes cuantas chicas
he tenido chupando mi polla en cada semáforo? —Tomas levantó las
cejas hacia mí—. No estoy tratando de crear algún problema, no sé lo
que tú y ________ tuvieron, el gran Elliott no tiene vergüenza. Luce
inocente, pero ese tipo ha follado en todos los clubes de sexo, y en toda
esa de mierda.
—¿Clubes de sexo? —Mire a Tomas con incredulidad y luego a Elliott
y ________. —¿De verdad?
—Solo te estoy contando lo que escuche. —Tomas se encogió de
hombros y me sentí tensarme de nuevo.
—Espera, quédate en la camioneta. Voy a ir a buscarlos. Ya vuelvo.
—Me dirigí hacia ________ y toque su hombro—. Hola, tú. —Le sonrío y
ella sonrió hacia mí.
—Hola. —Se acercó y me dio un fuerte abrazo—. He estado
buscándote.
—Estoy allí con Tomas. —Señalé a la esquina de la zona de
aparcamiento y la tome del brazo—. Ven y ve la camioneta.
—Elliott también está aquí. —Asintió hacia atrás y sonrió
ampliamente—. Él estaba tan emocionado por ver todas las
camionetas. —Claro que lo estaba —dije lentamente asintiendo a su dirección.
Sabía que Elliott no tenía interés en viejas camionetas. Él solo no quería
verme ir con ________ a ningún lado sin él—. Ven. —Tomé su mano y
la llevé a través del concurrido estacionamiento. Debe de haber al
menos alrededor de 35 camionetas y cerca de dos centenares de
personas ahora mismo. Todo el mundo estaba hablando alto y rápido y
alguien le estaba echando bronca a un tal Kennedy Chesney a través
de los altavoces de su coche.
—¿Tienes hambre? —pregunte mientras caminábamos hacia mi
camioneta, pude ver que algunos chicos la observaban con miradas
lascivas y eso me estaba haciendo enojar.
—Un poco. —Se encogió de hombros—. Creo que Elliott y yo vamos
a ir a comer más tarde.
—Oh ¿A dónde van a ir? Tal vez pueda ir también.
—Oh. —Mordió su labio y miro hacia atrás—. No lo sé.
—No sabes ¿Qué? —Le di una mirada rápida y me di cuenta que
estaba mordisqueando su labio inferior.
—Creo que Elliott quiere que tengamos una cena privada.
—Estoy seguro que a él no le importara que me una. —Sonreí
ampliamente—. ¿Verdad, Elliott? —Mire hacia atrás y le di una amplia
sonrisa—. Eres un campeón ¿No es así?
—¿Qué? —Él me dio una mirada sucia y lo vi mirando mi mano sobre
el brazo de ________.
—Nada. —Sonreí hacia él—. Podemos hablar en la cena.
—Justin. —______ negó con la cabeza hacia mí—. Eres Horrible.
—No soy tan malo. —Me incliné y le di un beso en la mejilla.
—¿Eso por qué? —Me dio una mirada de sorpresa.
—Por ser mí apoyo. —Sonreí—. Gracias por venir, aunque no estas
conmigo.
—No podía perdérmelo por nada del mundo. —Me sonrió y extendió
la mano y quitó algo de mi cara—. Tenías un bicho en la mejilla —susurró
y nos miramos fijamente el uno al otro durante unos segundos. —Gracias por también ser mi protectora de bichos.
—Eres un bobo. —Rodo su ojos—. Hola Tomas. —Sonrió hacia Tomas
y nos detuvimos en el coche.
—Hola señorita sexy.
—Tomas. —Se rió—. Detente. —Hizo una pausa y luego dio una
mirada agria hacia Elliott—. Elliott este es Tomas. Es un buen amigo de
Justin.
—Hola. —Asintió Elliott.
—Gusto en conocerte idiota. —Tomas hablo con una voz muy
acentuada y sonreí.
—Es Elliott. —Elliot frunció el ceño.
—Eso fue lo que dije. —Tomas habló lentamente—. Idiota.
—Como sea. —Elliott rodo sus ojos—. Estoy listo para irme a donde
quieras nena. —Puso sus brazos alrededor de la cintura de ________ y
la jaló hacia él—. Estas fría. —Frotó sus hombros, mordí mi labio inferior y
mire hacia otro lado.
—Solo un poco. —Asintió—. Bueno, Penelope vendrá también.
—¿Oh? —Hice una mueca—. Yay.
—No seas malo, Justin. —Me dio una mirada severa.
—Nunca soy malo. —Le sonreí y ella me sonrió.
—Entonces ¿No luce genial? —Señale hacia la camioneta.
—Luce Hermosa. —________ asintió y admiro a la camioneta—. Te
has superado a ti mismo esta vez Justin.
—¿Esta vez? —Elliott tomo la palabra—. ¿Has hecho esto más de
una vez?
—Esta es la cuarta camioneta que arreglo.
—Oh. —No lucia impresionado—. Supongo que no estudias mucho,
así que tienes tiempo.
—Sí, eso es. —Rodé mis ojos y mire a Tomas—. Amigo, necesito una
cerveza. ¿Tienes alguna? —Aquí tienes. —Me lanzó una—. Compré un pack de 24 así que te
tengo cubierto.
—Gracias. —Le sonreí y abrí la cerveza— ¿Quieres? —Le entregué la
lata a ________, ella asintió y resopló.
—Gracias. —La tomó con una sonrisa.
—Eso no es muy higiénico. —Elliott frunció el ceño hacia nosotros.
—¿Crees que no? —Me eché a reír—. Utilice su cepillo de dientes
hace unas semanas. Supongo que eso es mucho peor.
—Justin. —Hizo una mueca—. Eso es asqueroso.
—Bueno, ¿Hay algunas partículas de comida para compartir? —Le
sonreí y ella sacudió su puño hacia mí mientras los ojos de Elliot se
estrechaban hacia mí. Tome otro trago de cerveza y deje escapar un
gran eructo.
—Porque, ¿Perdóname? —Guiñé un ojo a ________ y ella sonrió.
—Juro que él no es normalmente así. —Miro hacia Elliott y pude verlo
con el ceño fruncido y susurrándole algo—. No podemos irnos todavía.
—Susurro ella de vuelta—. Penelope ni siquiera está aquí todavía.
Me volví hacia Tomas y levante mis cejas hacia él. —Termine, dame
otra.
—Aquí tienes hermano. —Me tiró otra lata y abrió otra para el
mismo—. Amigo, ¿Te dije que la camarera me llamo la otra noche?
—¿Oh si?
—Me la folle toda la noche. —Sonrió.
—Lindo.
—¿De verdad chicos? —Elliott sonaba enojado—. Esa no es una
charla apropiada en frente de una dama.
—Mi culpa. —Tomas se disculpó—. ¿Prefieres hablar de cómo te
gusta cogerlas por el culo? —Se detuvo y tomo otro trago de cerveza
mientras la cara de Elliott enrojecía—. Lo que quiero saber es ¿Porque te
gusta más por el culo que por el coño? Mejor no me lo digas, es porque
no puedes embarazarlas por el culo ¿No es así? —Tomo otro trago de
cerveza y me sonrió. Todos nos quedamos en silencio y pude ver a Elliottechar humo. Mire para ver si ________ estaba enojada, pero sentí
una sensación de calor a través de mí cuando vi sus labios retorcerse,
esa es mi chica pensé. Ella no había perdido su sentido del humor
retorcido.
—Es Penelope. —________ sacó el teléfono sonando de su
bolsillo—. Espera, Voy a buscarte. —Gritó en el teléfono—. Espera en el
frente. —Me dio un rápido vistazo—. Voy a buscar a Penelope. Ya
vuelvo.
—Iré contigo. —Exclamamos Elliott y yo. Pero ella se negó.
—Ustedes chicos esperen aquí. Estaré bien yo sola. Ya vuelvo. —
Rápidamente salió del grupo y se fue con nosotros tres mirando su culo
respingón mientras se alejaba.
—Maldita sea, esta buena. —Exclamó Tomas y me lanzó otra
cerveza.
—Sí, que lo está. —Exclamo Elliott y sonrió—. Voy a disfrutar estar en
su culo esta noche.
—¿Qué dijiste? —Me quedé inmóvil y lo miré con odio en mis ojos.
—Dije que voy a disfrutar estar en su culo esta noche. —Repitió el
con una sonrisa—. Y chupar sus pezones. —Mordió su labio—. Tiene unas
tetas grandes. —Sonrió—. Tal vez me deje follarla en sus tetas. —Miro
hacia Tomas—. Gracias por la idea. Sé que es virgen. Así que no seré
capaz de follarla por unas semanas, pero puedo esperar. Su coño debe
de estar mojado y apretado. —Me miró—. Pero quien sabe, ella puede
dejarme follarla esta noche.
—Juro que si pones una mano encima de ella, imbécil. —Lo agarré
por el cuello y lo atraje hacia mí—. Voy a partir tu lamentable culo hasta
que no lo sientas, hijo de puta.
—Estoy tan asustado. —Escupió. Pero pude ver que sus ojos tenían
miedo de lo que iba a hacer a continuación. Estaba tan enojado que
estaba a punto de golpearlo, pero luego vi ________ caminando de
regreso con Penelope. No tenía necesidad de darles más razones para
hacerme quedar mal. Solté su camisa di un paso atrás y abrí una nueva
lata de cerveza y la bebí toda.
—Estamos de vuelta. —________ se acercó a mí y me miró a la
cara—. ¿Estás bien? —Estoy bien. —Aparté la vista.
—Hmm. —Frunció el ceño—. No te ves bien.
—Estoy bien. —La miré brevemente y pude ver la preocupación en
su rostro—. Estoy bien, confía en mí.
—Bien. —Suspiró y miró a Elliott que estaba hablando con
Penelope—. ¿Quieren una cerveza?
—No, gracias. —Ambos negaron con la cabeza. Me quedé mirando
a Penelope. Llevaba un vestido negro sin tirantes y sin sujetador. Sus
tetas prácticamente se asomaban por la parte superior del vestido. No
dejaba mucho a la imaginación y vi que Tomas la miraba también.
—Bonito vestido. —Le dije y miré hacia abajo. Apenas le cubría su
culo y me pregunté si ella lo había usado deliberadamente con la
esperanza de conseguir echar un polvo esta noche.
—Gracias. —Asintió y apartó la vista de mí con una pequeña sonrisa.