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había cruzado las fronteras de nuestra amistad por completo. Sabía eso
tan seguro como sabía que el cielo era azul. Era incluso más de lo que
había sucedido la noche anterior. Yo haciéndola venirse había sido
enorme, pero esto, esto era completamente diferente. Ella había
chupado mi polla y se había tragado mi venida. Había tomado todo de
mí y dado a si misma a mí, libremente. No habíamos tenido sexo
todavía, pero esto era tan íntimo. No estaba seguro de cómo iba a
actuar en la mañana. ¿Y si ella sentía diferente acerca de mí y de
nuestra amistad? ¿Y si me resentía? Yo sabía que ________ no era el
tipo de chica que solo chupaba la polla de los chicos. Estaba asustado
de que pensara que algo había cambiado entre nosotros. Tenía miedo
de que exigiera más. No estaba listo para darle más. No podía darle
más. No era ese tipo. Nunca sería ese tipo. Yo no hacía el amor. Ni teníarelaciones. No quería. No quería ser lastimado. Pensé en mi madre. Verla
había sido tan surrealista. En un momento, había pensado en realidad,
que tal vez, sólo tal vez, las cosas estarían bien. Tal vez ella tendría una
excusa realmente buena o una razón por haberme dejado atrás. Que
tal vez ella estaría sobria ahora. Tal vez quisiera hacer que todo
dependiera de mí. Pero estaba equivocado. Mis sueños y esperanzas
fueron en vano. Todo lo que a ella le importaba era el dinero y el
alcohol. Yo no era nada para ella. Absolutamente nada. Sabía que si mi
propia madre no me podía amar, su carne y su sangre, su hijo, entonces
el amor no existía. Yo no iba a cometer el mismo error. Sólo esperaba
que ________ no esperara que un milagro sucediera. Porque no
estaba a punto de hacerlo realidad.
Me desperté a la mañana siguiente con mi mano sobre el pecho de
________. Esta no era la primera vez que habíamos dormido en la
misma cama y mi mano se había movido contra su pecho. Sin
embargo, esta era la primera vez que su pecho había estado desnudo y
me mantuve allí. Me acerqué a ella y ella se acomodó a mí. Mi polla
estaba ubicada al lado de su trasero y pude sentir mi dureza mañanera
empujando contra ella. Besé su cuello suavemente y deslice mis dedos
por sus pechos a su estómago y luego a su coño, lentamente dejando
que mis dedos la tocaran. Gemí cuando me di cuenta de que estaba
mojada. Incluso en sus sueños, ________ me deseaba. Gemí de
nuevo y alcé su pierna. No sabía lo que estaba haciendo, pero sabía
que necesitaba sentirla. Empujé mi polla entre sus piernas y la froté
arriba y abajo en su coño. Se sentía como el cielo y tortura a la vez.
Estaba tan cerca de follarla, sin embargo, sabía que no podía. Si ya
hubiéramos sido amantes, habría entrado ya en ella. La habría
despertado con un orgasmo. Aunque, no había manera en el infierno,
que dejara que su primera vez fuera ella despertando conmigo dentro
suyo. Eso no estaba bien. Tenía que asegurarme de que estaba bien
con el sexo mañanero antes de hacerlo.
Agarré mi polla y la froté directamente contra su clítoris. Pude sentir
su cuerpo moviéndose lentamente contra el mío mientras poco a poco
se despertaba.
—Buen día —susurró.
—Buen día —Besé su cuello y continué frotándome contra ella. —Qué gran manera de despertar —gimió y apretó las piernas
juntándolas—. Nunca me he despertado con la sensación de que estoy
a punto de venirme antes.
—Me alegra oír eso —Reí, y luego gemí cuando se agachó y movió
mi pene más cerca de la apertura de su coño—. ¿Qué estás haciendo?
—Quiero sentirte dentro de mí —gimió—. Necesito sentirte.
—No, ________ —gruñí mientras la punta de mi pene yacía en la
entrada de su coño. Con un suave golpe estaría dentro de ella.
—Por favor —gimió y se movió ligeramente. La punta de mi pene se
movió dentro de ella y ambos gemimos.
—________ —murmuré, pero no me moví—. No quiero hacer esto
aquí.
—¿Por qué no? —gimió y se movió de nuevo. Tomó mi mano y la
llevó a la parte delantera de su coño—. Siente lo mojada que estoy
para ti.
—Lo sé —Froté su clítoris y jadeé mientras mis dedos quedaban
empapados.
—Justin, por favor —suspiró y se echó hacia atrás contra mí—. Ooh —
gritó mientras mi polla iba más allá en su interior. Gemí y la atraje hacia
mí y empujando lentamente mi pene aún más dentro de ella. Su coño
se sentía húmedo y apretado contra mi polla palpitante y pude sentir su
himen. Me detuve durante un segundo y luego saqué mi pene de ella
rápidamente.
—No —Gritó y se volvió hacia mí—. ¿Por qué? —Sus ojos estaban
llenos de deseo y estaba respirando con dificultad.
—No tengo un condón —La besé—. Y te lo dije, no en el hotel. No
me importa lo que digas.
Me puso mala cara y gruñí y la arrastré fuera de la cama. —Ponte la
ropa ahora y vámonos.
—¿Qué? —Pareció aturdida mientras estaba allí viéndome
vestirme—. ¿Qué vamos a hacer?
—Vamos a mi casa —Sonreí. —¿Oh? —Una sonrisa alcanzo su rostro y se puso su ropa
rápidamente.
—Sí, y voy a hacerte el amor toda la mañana —Le guiñé un ojo. Los
dos nos vestimos en tiempo récord y corrimos a mi coche. Conduje
rápidamente y lo único en que podía pensar era en lo fantástico que se
había sentido su coño cuando mi polla había estado dentro de ella.
Sabía que técnicamente no había manera de que ella siguiera siendo
virgen, bueno, tal vez lo fuera. No había hecho estallar su cereza aún,
pero el hecho de que mi pene hubiera estado dentro de ella negaba
un poco ese hecho, me parecía. Sin embargo, sabía que quería que su
primera vez oficial fuera en mi cama, en mi casa. Quería eso para ella y
para mí. Llegamos a mi casa en tiempo récord y comencé a sacarme la
ropa tan pronto como llegamos a la puerta principal. La agarré por la
cintura y la llevé a la habitación, ambos riendo.
—¿Estás segura de que quieres hacer esto? —le pregunté mientras
sacaba su camiseta.
—Sí —Asintió con entusiasmo y le sonreí antes de empujarla hacia la
cama. Mis dedos estaban complacidos de descubrir que estaba
todavía húmeda y rápidamente agarré mi billetera y saqué unos
condones.
—Trataré de hacerlo de modo que no te haga daño, está bien —
Puse el condón en mi duro pene y me subí encima de ella.
—No me importa —Sus ojos brillaban, se estiró y me derribó—. Sólo
quiero sentirte dentro de mí.
—Aww, mierda, ________ —Gemí ante sus palabras—. Vas a
hacer que me corra antes de entrar en ti.
—¿Entonces qué estás esperando? —susurró contra mis labios y la
besé con fuerza, mientras que poco a poco descendía sobre ella. Me
agaché, abrí sus piernas y la penetré lentamente. Se sentía diferente
estando dentro de ella con el condón, no tan sensible y no tan primitivo.
Sabía que iba a tener que persuadirla sobre la píldora tan pronto como
fuera posible. Quería follarla sin goma puesta. Quería sentir cada gota
de semen en mi piel. Vi sus ojos abriéndose mientras entraba en ella
lentamente. Cuando llegué al himen, empujé a través del rápidamente.
Jadeó en voz alta, me detuve y negó con la cabeza. —No te detengas—gimió y comencé a mover mi pene de nuevo
lentamente. No quería lastimarla, pero quería que lo disfrutara. Sabía
que muchas mujeres no se vienen en el misionero y no quería que su
primera experiencia careciera de un orgasmo, así que me la follé por
unos minutos en el misionero y luego tiré de ella y la di vuelta
rápidamente. Entré en ella por detrás con más fuerza y luego me estiré y
froté su clítoris mientras me movía contra ella. Gritó cuando aumenté el
ritmo de mi polla entrando en ella y sonreí cuando sentí sus labios
vaginales apretándose sobre mi polla y su cuerpo temblando en un
orgasmo. Cerré los ojos y agarré sus caderas y me moví en ella
rápidamente durante unos segundos y luego sentí venirme duro y rápido
en el condón. Salí de ella y puse el condón en mi mesa de noche antes
de tirar de ella en mis brazos y besarla. Miré fijamente sus ojos, se veía
aturdida y en éxtasis.
—Eso fue maravilloso —jadeó—. Nunca quise que se detuviera.
—Fue increíble —La besé y asintió en acuerdo. Nunca había tenido
sexo donde me importara mucho tratar de hacer que la otra persona
alcanzara el orgasmo. De hecho, nunca había tenido relaciones
sexuales donde mi cuerpo se hubiera sentido así antes—. Quiero que
tomes la píldora —Le susurré mientras la abrazaba—. Quiero hacerte el
amor sin un condón.
Me miró con los ojos muy abiertos y pude ver que tenía una
pregunta.
—Sólo si eso está bien contigo —Le susurré al oído, pero pude notar
que algo estaba aún en su mente—. ¿Qué es, ________?
—¿Eso es algo que haces con un montón de chicas? —Se mordió el
labio inferior y miró hacia otro lado.
—Nunca —Negué con la cabeza—. Nunca he entrado en otra
chica sin un condón, ni siquiera si me dijeron que estaban tomando la
píldora —Le dije honestamente—. Nunca lo he considerado.
—Oh —Se sonrojó y vi una pequeña sonrisa en su rostro.
—Esto es debido a ti. Esto es especial —Besé su hombro, mi corazón
golpeando y mi estómago desmoronándose. Estaba empezando a
sentirme incómodo con mis emociones. Sentí como si estuviera entrando
bajo una especie de hechizo y no me gustó.
—Quiero sentirte dentro de mí otra vez —susurró y sonreí. —Pronto, me llevará algún tiempo recuperarme —Le sonreí—. No soy
Superman.
—Quiero sentirte sin el condón. —Me susurró y me congelé.
—¿Qué quieres decir?
—Solo quiero que entres en mí, sólo así sabré lo que se siente sin el
condón.
—No lo sé —Suspiré vacilante. No había nada que quisiera más.
—Por favor, Justin.
—Está bien —gemí y pasé mis manos por mi polla y la froté hasta
que se puso semi-dura—. No voy a follarte.
—Lo sé —Me sonrió y la besé de nuevo. Cuando mi pene estuvo un
poco duro, entré en ella lentamente. No estaba húmeda esta vez, así
que pasé mis dedos sobre sus pezones y a lo largo de su clítoris de
nuevo. Estuvo mojada de nuevo en cuestión de segundos y gemí al
sentir sus jugos cubriendo mi polla—. Oh, se siente tan bien —gimió y
empezó a mover su cuerpo.
—________ —Cerré mis ojos y moví mi pene dentro y fuera de ella
lentamente. Sabía que estaba jugando con fuego, pero no me pude
resistir.
—Ssh —Movió sus caderas contra mí y me aferré a ellas y comencé
a moverme hacia atrás y adelante con más urgencia. Pero esta vez,
estaba extremadamente duro y ambos sabíamos que esto no era
sencillo, dejarme sentirla dentro de mis movimientos. Estaba
follándomela y ella lo estaba amando. Mis manos se estiraron y
apretaron sus pechos y luego la empujé hacia abajo plana sobre su
estómago y me puse tras ella y la cogí lentamente. Gimió y se movió
debajo de mí y luego salí y me detuve.
—Oh —gimió y se dio la vuelta.
—No puedo follarte sin condón, ________. No quiero dejarte
embarazada.
Sus ojos se abrieron ante mis palabras y asintió con la cabeza.
Suspiré y la atraje hacia mí. Sabía lo fácil que era olvidarse de la
protección cuando estas en el calor del momento. Me sentía culpable
por dejarme llevar tan rápidamente. Tome otro condón, me lo puse y luego entré en ella de nuevo. Esta vez, no había nada lento y suave en
mis movimientos. La cogí duro y rápido para que estuviera gritando mi
nombre. Los dos llegamos al mismo tiempo en esta ocasión, y sonreí
cuando sus ojos se pusieron en blanco mientras arañaba mi espalda y
comenzaba a respirar con dificultad. El sexo con ________ era
maravilloso. Mejor de lo que jamás hubiera imaginado. Una parte de mí
se alegraba de que hubiéramos avanzado a este paso en nuestra
relación. Yo estaba muy bien con ser mejores amigos y tener relaciones
sexuales. Siempre y cuando nos detuviéramos aquí, todo sería
absolutamente perfecto. mientras conducía a casa de Nanna.
—¿Hacer qué? —me sonrió—. No estoy segura si estoy lista para sexo
en el coche.
—Muy graciosa. —Rodé mis ojos aunque la idea de sexo en el
coche era muy atractiva—. Quiero decir, ¿qué le vamos a decir a tus
padres?
—¿De que estás hablando? —lucía confundida.
—De nosotros… —Le di un rápido vistazo mientras mi estomago caía,
podía sentir el creciente sudor en mi frente.
—No hay nada que decir —se encogió de hombros—. Al menos que
quieras que les diga que me desfloraste.
—Muy graciosa —Fruncí el ceño—. Quiero decir, ¿estas segura que
no deberíamos decirles algo?
—Justin, ¿qué podríamos decirles?, ¿que llevamos nuestra amistad al
siguiente nivel y que no nos referimos a una relación?, ¿que nos
referimos a amigos con derechos? —sonrió—. Creo que no.
—¿Estas bien con eso? —La miré con recelo.
—Ya te dije que estoy bien.
—Ya veo. —Mantuve mis ojos hacia adelante, no estaba seguro
porque no estaba tan feliz. ________ había sido tan madura con
todo. Si hubiera sabido que ella estaría bien con ser amigos con
derecho, le habría preguntado antes. Aunque no podía decir que me
sentí extático por la situación.
—¿Entonces Jake está súper entusiasmado por irse a vivir contigo? —¿Tus padres van a dejarlo?
—Si —sonrió—. Él los convenció.
—Impresionante.
—Si lo será. No podré escaparme a tu habitación entonces.
—¿De que estás hablando? —Salí a un lado de la carretera y me
detuve, mi corazón latía fuerte.
—No podemos juntarnos en tu habitación cuando Jake este ahí,
¿qué pasa si nos ve?
—No me importa si nos ve —Le di un vistazo directo—. No me
importa si me ve corriendo como un mono.
—Justin, no puede vernos. Hará las cosas más complicadas.
—¿Entonces? —Me encogí de hombros—. No me importa.
—No quiero que mis padres lo sepan. —Mordió su labio inferior.
—¿Porque no? —Sabía que mi voz estaba comenzando a sonar
cabreada, pero estaba enojándome.
¿Estaba ________ avergonzada de estar conmigo?
—Porque esto no es serio, ellos estarían decepcionados.
—¿Estas tú decepcionada? —pregunté en voz baja y la miré a los
ojos para tratar de averiguar lo que sus emociones decían en su interior.
—Estoy bien —tomó mis manos—. Sabía cuando me metí en esto
cual era tu historia.
—¿Cuál era mi historia? —Repetí frunciendo el ceño—. ¿Qué
significa eso?
—Sé que no tienes relaciones.
—Ya veo. —Mi estómago se revolvió ante sus palabras. ¿Estaba
tratando de utilizarme como excusa para no querer tener una relación
conmigo?
—No nos preocupemos de eso ahora —se sentó de nuevo en su
asiento—. Vámonos, mis padres se deben estar preguntando en donde
estamos. —Bien. —Encendí de nuevo el motor, sintiéndome desanimado.
Quería hablar sobre lo que estaba pasando, pero ni siquiera me
entendía a mí mismo.
—Lo de anoche estuvo fantástico por cierto —tocó mi brazo—.
Mejor de lo que jamás pensé que sería.
—Gracias —Sonreí y le guiñé el ojo—. Ojala hubiera tenido tiempo
para mostrarte lo bueno que es el sexo en la mañana también.
—Tal vez puedas mostrármelo después. —Se rió.
—¿Qué quieres decir? —Mi respiración se detuvo y le di un rápido
vistazo.
—Solo porque mis padres no vayan a saber lo que está pasando, no
significa que no podamos divertirnos.
—¿En la casa de Nanna? —pregunté sonriendo.
—O en el jardín.
—No lo harías. —Mi mandíbula cayó.
—Lo haría.
—Maldita sea, ________. ¿Lo dices de verdad?
Se echó a reír y me pregunté si quería realmente llegar hasta el final.
Mierda, me preguntaba si yo sería capaz de llegar hasta el final.
—Ya veremos —me dio un guiño—. Tal vez si ves conmigo Devious
Maids esta noche.
—La veré si te vistes como una sirvienta. —Sonreí.
—Mierda, descubriste mi plan.
—Siempre has sido fácil de leer Justin.
—¿Que estas tratando de decir? —Sonreí mientras llegaba a la casa
de Nanna.
—Nada —dijo devolviéndome la sonrisa—. Oye, creo que tienes un
mensaje.
—Muy bien, Sherlock. —Saqué mi teléfono y vi un mensaje de Tomas. ¿Qué pasa, hermano? ¿Quieres ir al Q bar esta noche? Vienen estas
dos calientes chicas de Inglaterra y están listas para follar.
Leí el mensaje de texto y sonreí. Solo Tomas podría encontrar dos
calientes británicas y además listas para follar. Puse el teléfono en mi
bolsillo, sin responder. No quería que ________ leyera el mensaje e
hiciera cualquier pregunta.
—Era solo un amigo. —Miré hacia ________ y se encogió de
hombros.
—No me interesa —Sonrió—. No tienes que explicarme.
—Solo te estaba diciendo. —Estaba irritado por su indiferencia. Ella
no estaba actuando como esperaba en absoluto.
—Vamos a dentro. Tengo hambre. —Tomó mi mano y caminamos a
la puerta.
—Hay estas. —Jake abrió la puerta y miro hacia nosotros—. ¿Porque
están tomados de la mano chicos? —frunció el ceño y ________ soltó
mi mano rápidamente.
—Solo lo estaba trayéndolo, hermanito. —Puso los ojos en blanco y
corrió dentro de la casa. La seguí todavía desanimado.
—Estoy aquí. —gritó ________ y sus padres se acercaron a la
puerta.
—Hay estas. —Exclamó su madre y luego sonrió cuando me vio—. Y
trajiste a Justin.
—Sí, Salimos anoche así que… —________ se encogió de
hombros.
—¿Dónde está Elliott? —Preguntó su padre casualmente.
—No tengo idea. Rompimos. —________ se encogió de hombros y
su madre gritó.
—¿Tan rápido? —Suspiró y miro a su marido—. El parecía tan
agradable.
—No funcionó, mamá. —________ Puso los ojos en blanco.
—Tal vez Justin lo asustó. —Bromeó su padre, pero todos sabíamos
que iba en serio. —No es como si no amaramos a Justin. —Continúo su madre—. Es
solo que queremos que ________ encuentre un novio, y bien, ser la
mejor amiga de un chico tan guapo como tú desanima a la mayoría de
los chicos.
—Mamá. —Gimió ________.
—Solo estoy diciendo. —Su madre continúo—. Si ustedes están
demasiado tiempo juntos, la gente va a pensar que no es tan inocente
como lo es.
—Mamá —________ frunció el ceño—. Detente.
—Solo estoy diciendo, tal vez no deberían pasar tanto tiempo juntos.
—Suspiro su madre—. Solo hasta que consigas novio.
—Mamá. —La voz de ________ sonaba enojada y su cara estaba
roja—. Ven Justin. —Me tomo del brazo y me llevó por las escaleras con
ella hasta el cuarto de baño. Cerró la puerta, la bloqueo y me miró.
—Follame. —Dijo directamente y fruncí el ceño.
—¿Qué? —La mire mientras se quitaba el pantalón y bragas.
—Dije follame —dijo sonriendo a medias—. Ahora.
—________ no podemos. —Negué la cabeza y me sonrió con
malicia.
—Oh, Pero podemos. —Agarró mi camiseta y me atrajo hacia ella.
Sus manos cayeron a mis jeans y tiró de la cremallera rápidamente y
sacó mi polla antes de caer de rodillas y llevarla a su boca. Ella dejó de
chupar tan pronto estaba duro y luego se sentó en el mostrador y abrió
las piernas.
—No tengo condón. —Negué la cabeza, mientras me acercaba a
ella.
—Me arriesgare. —Tomó mi cabeza y me beso—. Sácala cuando
estés a punto de correrte.
—Eso es un riesgo. —Negué la cabeza.
—Por favor Justin —susurró contra mis labios. —________ —Gemí y deslice mis dedos por su coño. Ya estaba
mojada. La atraje hacia el borde del mostrador y froté mi polla contra su
clítoris—. Eres una chica mala, ¿sabes eso verdad?
Sonrió y me besó de nuevo y entré en ella duro y rápido. Sus piernas
estaban alrededor de mi cintura y gruñí mientras mi polla se deslizaba
dentro y fuera de su humedad. Se inclinó hacia atrás y me moví más y
más rápido dentro de ella, sintiéndome increíblemente excitado por el
peligro de la situación. Trate de prestar atención a mi cuerpo. Sabía que
no podía permitirme el lujo de correrme dentro de ella. Era un riesgo
muy grande. El sólo estar follando sin condón iba en contra de mis
propias prácticas, pero no me podía negar. Sabía que cuando
________ cerró sus ojos estaba a punto de venirse. También sabía que
yo todavía no estaba ahí. La folle duro y rápido por un minuto y luego
saque mi polla rápidamente. La atraje hacia abajo fuera del mostrador
y la empujé hasta las rodillas. Me sonrió y me tomó en su boca, antes de
que supiera lo que estaba pasando que me vine fuerte y rápido y ella
trago rápidamente. Aproximadamente un minuto más tarde, se puso de
pie y se lamió los labios. —No sé si necesito más desayuno. —Sonrió y
negué con la cabeza.
—Eso fue un riesgo, ______. Casi me corro dentro de ti.
—¿Y? —Sonrió y me beso—. Sabía que no lo harías.
—¿Cómo lo supiste? —Fruncí el ceño y sacudí la cabeza.
—Solo lo hice. —Mordió sus labios—. Me gusta cómo te sientes sin
condón.
—Entonces toma la píldora. —La bese con firmeza—. Entonces
podre correrme dentro de ti y podrás ver cómo se siente.
—No puedo creer que estemos hablando de correrte dentro de mí.
—Sus ojos estaban muy abiertos y se rió—. Estamos tan pasados de la
raya.
—Es sólo una extensión de nuestra amistad. —Le sonreí, pero sabía
que no era cierto. Esto era cada vez más grande que nuestra amistad.
Habíamos estado mintiéndonos a nosotros mismos de que podríamos ser
mejores amigos y amantes. Sobre todo ahora que estábamos follando
sin protección. Mierda se estaba volviendo real. Cerré los ojos por un
segundo mientras me daba cuenta de que no sabía cómo me sentía.
Yo no sabía qué hacer. Volví a pensar en lo que acababa de decir. Le había dicho que quería venirme dentro de ella. Ni siquiera estaba
seguro de por qué.
El timbre sonó entonces y ________ se congeló. —Mierda, creo
que Penelope está aquí.
—¿Penelope? —me congele también. De repente todo lo que
podía pensar era en mi polla entre sus pechos.
—Sí, olvidé de la invité la semana pasada. ¿Estás bien con eso,
cierto?
—Si, por supuesto. —Le ofrecí una sonrisa débil.
—Sé que ustedes no se llevan bien, pero me gustaría fueran amigos.
—Sí. —Asentí y me dio un beso rápido.
—¿No hemos cometido un error, cierto Justin? —se mordió el labio
inferior y me miró.
—Nunca. —Negué con la cabeza, tomé sus bragas, falda y se las
entregue.
—Espero que no. —Suspiró ella—. No quiero perder a mi mejor
amigo.
—No lo harás. —Negué con la cabeza—. Por supuesto que no.
—¿Estás seguro?
—Siempre y cuando no esperes más, estaremos bien. —La miré
fijamente, sin parpadear.
—Sí. —Asintió, sus ojos debilitándose un poco—. Por supuesto que no
espero más.
—Está bien, entonces. —Me subí la cremallera y fruncí el ceño.
—________, ¿dónde estás? ¡Penelope esta aquí! —Jake subió
corriendo las escaleras y gritó. Me congele al oír el sonido de su voz y
observé con sorpresa cuando ella abrió la puerta del baño. —Oh, hey
—Jake la miró y luego a mí con una mirada de perplejidad—. Ustedes
tienen una extraña amistad.
—Tú tienes una cara extraña. —________ murmuró de nuevo a
Jake y la oí corriendo por las escaleras. —No sé cómo has sido amigo de ella por tanto tiempo. —Jake negó
con la cabeza e hizo una mueca y por alguna razón inexplicable quería
decirle que éramos más que amigos.
—Oh Jake. —Reí y puse mis manos en sus hombros—. Ella es una
buena chica.
—Uh huh. —gimió él—. Ella ni siquiera puede mantener un novio. —
Se echó a reír.
—Mis padres están empezando a preocuparse. Realmente
esperaban que Elliott y ella fueran serios.
—¿Porque? —fruncí el ceño.
—Así ella tendría a alguien para cuidarla en Harvard.
—¿Qué? —mi corazón se detuvo. —¿De qué estás hablando?
—Ella entro. —Sus ojos parecían preocupados—. ¿No te lo dijo?
—No.

JustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora