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La miré fijamente por un segundo y recordé lo que había dicho Jake. Tal
vez había estado en lo cierto. Tal vez ella estaba tan enfadada
conmigo porque tenía una cosa por mí. Ella no sería la primera en caer
por mis ojos celestes.
Vi como ________ se acercó a Elliott, él se paró detrás de ella y
puso sus brazos alrededor de su cintura. Comenzó a besar su cuello y vi
que sus manos se movían arriba y abajo de su estómago y
peligrosamente cerca de sus pechos. Empecé a respirar más
pesadamente mientras los veía. ¿Qué diablos estaba haciendo
________ permitiendo que la tocara de esa manera? Lo vi susurrar
algo en su oído y ella empezó a reír.
Tomas se acercó a mí y me dio otra cerveza. —Maldición odio
decirlo bro, pero parece que no estaba mintiendo. Ella luce como si
estuviera a unos minutos de permitirle que le apriete sus tetas.
—Tomas, te lo advierto. —Negué con la cabeza y tomé otro largo
trago de cerveza.
—Sabemos que es tu amiga desde la infancia y todo, pero parece
como si finalmente hubiera madurado. —Se encogió de hombros—. Es
jodidamente caliente. No puedo decir que yo no estaría intentándolo si
él no estuviera con ella. No sé cómo te has resistido todos estos años. —
Continuó hablando y me encontré volviéndome más frío. No quería escucharlo hablar de ________ siendo caliente. No quería verla dejar
que ese tipo la manosee.
—Ey ________, vamos a... —Empecé y ella detuvo mi mente antes
incluso de terminar mi frase.
—Lo siento Justin. —Negó con la cabeza—. Elliott no se siente tan
bien, así que vamos a regresar a su casa.
—¿Regresar a su casa? —Me quedé helado. ¿Lo decía en serio?
—Sí, ya nos vamos. —Elliott me sonrió—. Diviértete con las
camionetas. Vamos a tener nuestra propia diversión. —Me guiñó un ojo
y sentí mi cara cada vez más caliente.
—________. —Me acerqué a ella—. Necesito hablar contigo.
—Podemos hablar más tarde, Justin. —Negó con la cabeza—. Tienes
a Tomas y Penelope aquí. Hablaré contigo más tarde.
—________. —La agarré del brazo—. Tenemos que hablar ahora.
—Ahora no Justin. —Frunció el ceño y negó con la cabeza—. Elliott y
yo nos vamos ahora.
—Está bien. —Me di la vuelta y sacudí la cabeza—. Haz lo que
quieras. —Los observé mientras se iban y me sentí vacío por dentro.
—Así ¿Qué vas hacer esta noche? —Penelope se acercó a mí y me
dio una pequeña sonrisa.
—No mucho. —Me encogí de hombros y tomé otro trago de
cerveza. La miré y le di una pequeña sonrisa. Entonces cometí el error
de mirar hacia abajo y contemplar sus enormes pechos casi al
descubierto—. Ese es un vestido muy bonito. —Me quedé mirando sus
tetas por unos segundos más y luego volví a ella.
—Gracias. —Se sonrojó—. Imaginé que lo habías notado.
—¿Por qué estás como una zorra conmigo? —Bebí un poco más de
cerveza y le pregunté sinceramente.
—No lo sé. —Se encogió de hombros y miró hacia abajo.
—Ey chicos, mi amiga camarera me acaba de enviar un mensaje. —
Tomas nos interrumpió con una enorme sonrisa—. Me voy. —Nos vemos. —Le doy palmaditas en la espalda y lo vi alejarse—.
Supongo que va a tener una buena noche.
—Podríamos tener una buena noche también. —Se humedeció los
labios y se inclinó hacia mí.
—¿Ah, sí? —La miré a los ojos con interés, preguntándome qué
estaba proponiendo. Tenía que mantener mi mente fuera de
________ y Elliott.
—No sé, ir a la camioneta y podemos ver a dónde nos lleva.
—No voy a ser capaz de mover esta camioneta durante horas. —Me
encogí de hombros y miré a su alrededor—. Está repleto el
aparcamiento esta noche.
—Entonces tal vez podamos simplemente sentarnos en la parte de
atrás y hablar. —Preguntó ella en voz baja.
—Está bien. —Asentí con la cabeza y bebí el resto de mi cerveza—.
Espera. —Tomé mi teléfono y comprobé para ver si ________ me
había enviado un SMS pidiéndome disculpas por sólo irse sin hablar. No
había nada. Puse mi teléfono en mi bolsillo y agarré su brazo—. Ven. —
Abrí la puerta y la dejé entrar primero. Se deslizó en el asiento trasero y
entré tras ella y cerré la puerta—. Entonces, ¿Qué es lo que quieres
hablar? —La miré fijamente a través de mis cansados ojos. Todo lo que
quería hacer era ir a la cama y tratar de tranquilizar mi ira. Luego querría
llamar a ________ y descargarme con ella.
—No quiero hablar. —dijo Penelope en voz baja, me miró de reojo y
vi que ella había bajado la parte superior de su vestido.
—Muy bien. —Asentí y sonreí—. Entonces, ¿Qué quieres que haga?
—No llevo puesto bragas tampoco. —Me agarró la mano y la
empujó hasta su vestido. Empujó mis dedos contra su coño desnudo y
sentí su humedad.
—¿No te afeitas? —pregunté con curiosidad y alejé mi mano, un
poco asqueado por lo fácil que ella estaba siendo.
—¿Realmente importa? —Se movió hacia mí y trató de besarme.
Evité sus labios y me moví a un lado. Sentí que sus manos frotaban la
parte delantera de mis pantalones y cerré los ojos. Empecé a sentirme
mal, pero luego recordé a ________ y Elliott y la prisa que tenían por
marcharse. Sentí que Penelope desabrochaba mis jeans y sacaba mi polla. Su rostro cayó a mi regazo, sin embargo no podía tener una
erección. Me recosté y traté de relajarme, pero simplemente no estaba
sintiéndolo. Traté de imaginar que era el rostro de ________ en mi
regazo y me sentí endurecer.
—Ah sí hombrecito. —susurró Penelope mientras me chupaba y
empujaba su cabeza hacia abajo. No quería oír su voz. Si escuchaba su
voz mi mente sabría que no era ________. Ella inclinó la cabeza hacia
arriba y hacia abajo en mi regazo, alargué mi mano hacia abajo y
agarré sus pechos y apreté. Ella volvió a sentarse en mi regazo, pero la
empujé hacia abajo.
—Todavía no. —Negué con la cabeza y me acomodé, así estaba
frente a ella. Agarré sus tetas y los presioné juntas, moví mi polla y
empecé a follar sus pechos. Sus ojos se abrieron y aparté mi cara de
ella. No quería ver su cara. Mirándola me hacía sentir culpable, pude
sentir como me volvía cada vez más blando cuando mi cuerpo se dio
cuenta de que estaba con ella y no con ________. Después de un
minuto, ella debió haberse dado cuenta de que mi polla ya no estaba
dura, extendió su mano y empezó a frotarme de nuevo, pero no sirvió
de nada. Me aparté de ella y cambie de asiento.
—Lo siento, tengo que estar muy borracho. —Mentí mientras miraba
la decepción en su rostro.
—Deja que te la chupe otra vez. —Se inclinó hacia delante y tomó
mi polla—. Te chupare con mi boca y luego podré montarte.
—No tengo condones. —Le mentí y me encogí de hombros—. Mi
error.
—Oh. —Se sentó y me miró con un rostro ansioso—. Puedes
comerme el coño si quieres o puedes chupar mis tetas. —Su voz se
apagó y la miré fijamente tratando de ocultar mi disgusto. ¿Qué
estábamos haciendo aquí? ¿Cómo había llegado a esto? La prefería
más cuando estaba siendo una perra.
—Tal vez la próxima vez. —Negué con la cabeza y miré hacia otro
lado—. Tal vez deberías subir tu vestido. —Abrí la puerta y salí de la
camioneta. Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo y lo agarré
rápidamente. "Siento no haber podido hablar antes de irme. Elliott ha estado un
poco celoso por nuestra amistad, por lo que pensé que simplemente
debería irme. Emoticono frown"
El mensaje de ________ me llegó al corazón. "Está bien. Sólo no
vuelvas a hacerlo." Presioné enviar y esperé una respuesta.
—¿Qué estás haciendo? —Penelope salió de la parte trasera de la
camioneta y me miró.
—Nada. —Aparté la vista, apenas capaz de mirarla a la cara. Sus
pechos aún estaban casi asomándose y lo único que podía pensar era
en mi polla erecta mientras follaba sus pechos.
—¿Quieres volver a tu casa? —Se acercó a mí, suplicando con sus
ojos—. Puedo conducir.
—Nah. —Negué con la cabeza y envié un SMS a ________.
"¿Qué estás haciendo?"
"Me voy a casa, es una larga historia."
"¡Oh no!" ¡Sí! Me dije a mí mismo.
"Te lo contaré más tarde. Ttyl.4" Responde y me mordí el labio inferior
preguntándome qué había pasado.
—Entonces, ¿Qué quieres que haga? —me preguntó Penelope en
voz baja.
—Estoy a punto de irme. —Me encogí de hombros—. Creo que
ambos deberíamos irnos a casa. A nuestros hogares por separado.
—¿Voy a verte de nuevo? —Se mordió el labio inferior y me maldije
mentalmente. ¿Por qué me aventuré a engancharme con la amiga de
________ en estado de ebriedad?
—Claro. —Asentí con la cabeza y me pregunté cómo iba a decirle a
______ que había jugado un poco con su amiga.
—Bien. —Sonrió. —Tal vez podamos ir a una cita doble con
________ y Elliott. —Se pasó las manos por su cabello—. Creo que será
divertido.
—Uh huh. —Sonreí débilmente hacia ella. —Es una lástima que estuvieras borracho. —Se rió—. Realmente
parecías disfrutar de mi boca sin embargo.
Me estremecí cuando la miré, congelado. Sólo me había puesto
duro, porque había estado pensando en ________. Gemí cuando me
di cuenta de que era la segunda vez que tuve la necesidad de pensar
en ________ antes de calentarme. ¿Qué me estaba pasando? Gemí
interiormente mientras pensaba en lo celoso que me sentía por
________ y Elliott. Tenía una maldita erección por ______. Sabía que
cada fibra de mi cuerpo quería estar dentro de ella. Necesitaba probar
y tocar cada centímetro suyo. Sólo entonces sería capaz de estar como
lo hacía antes. Suspiré mientras notaba la inestable que sería nuestra
amistad si follabamos. No quería correr el riesgo. Ella valía más que el
sexo para mí.
—¿Estás bien, Justin? —Penelope frunció el ceño y sacudí mi cabeza.
—Nah. Tengo que ir a casa. —Cerré los ojos cuando me di cuenta
de lo jodido que estaba todo—. Tengo que ir a casa. "Cuando éramos jóvenes, nunca nos preguntamos quienes éramos.
Cuando éramos jóvenes, nunca nos preocupamos por nadie. Cuando
éramos jóvenes, pensábamos que el mundo estaba a nuestros pies.
Cuando éramos jóvenes, pensábamos que estábamos destinados a
serlo. Ahora que somos mayores, no sabemos lo que hacemos. Ahora
que somos mayores, pensamos solo en ti."
Me tendí en la cama cantando la canción que ________ y yo
habíamos escrito cuando teníamos 16 años. Me hizo sonreír y fruncir el
ceño al mismo tiempo. Extrañaba mi fácil amistad con ________.
Extrañaba la forma en la que solíamos acabar las oraciones del otro y
solo asumir que la otra persona estaría disponible para pasar el rato y
hablar. Me perdí lo cómodo que solíamos estar juntos. Extrañaba escribir
canciones con ella. Cuando tenía alrededor de once años, había un
juego que ________ y yo solíamos jugar llamado canta esa canción.
Crearíamos la letra de una canción y trataríamos de llegar a una
melodía y cantarla juntos como si estuviéramos en una banda. No era
nada serio y no hacíamos canciones que fueran súper profundas o
líricas, pero fue algo que nos unió. Era algo que nosotras teníamos en
común. Era algo que amábamos hacer. “Cuando éramos jóvenes,
nunca nos preguntamos quienes éramos." Canté las letras otra vez y me
sonreí. Que verdaderas resultaron ser esas palabras.
Agarré mi teléfono y le envié un mensaje de texto: Cuando éramos
jóvenes, nunca nos preocupamos por nadie. Escribí rápido y presione
enviar. Me quedé allí mirando el teléfono, preguntándome si ella se
molestaría en textearme de vuelta. No me habría sorprendido si me
hubiera ignorado. Sabía que estaba molesta conmigo y con lo que
estaba pasando entre ella y Elliott. Sabía que estaba enojada de que
las cosas hubieran cambiado entre nosotros. Sabía que se sentía
confundida. No la culpaba. También me sentía confundido. No
entendía por qué actué de la manera en que lo hice. No la quería así.
No quería salir con ella. Sin embargo, no quería que estuviera con Elliott. Me molestaba pensar en ella con él. Algunos podían decir que estaba
celoso, pero no soy del tipo celoso. Solo estaba preocupado por ella.
No quería que se perdiera a sí misma en una relación que no era
adecuada para ella y sabía que Elliott no era el hombre para ella. Él era
aburrido y jamás podría hacerla reír como yo lo hacía. También sabía
que era un idiota. Después de lo que había dicho sobre joderla en las
tetas, supe que él no era mejor que Tomas o yo. Él solo pretendía ser un
buen chico.
También supe que no le agradaba. Sabía que él no creía que yo
fuera un gran amigo. Al igual que Penelope. Aunque, no quería pensar
en ella. Tenía la esperanza de que fuera a olvidar lo que había sucedido
la noche anterior. Me sentí avergonzado y apenado por los dos. Todavía
no me agradaba ella tratando de arruinar mi relación con ________.
Estaba harto de la gente viniendo a la vida de ______ tratando de
separarnos.
Beep beep. Mi teléfono sonó cuando recibí un texto. “Cuando
éramos jóvenes, pensábamos que el mundo estaba a nuestros pies.
Ahora somos mayores, sabemos que nada está destinado a ser." Leí el
texto de ________ y fruncí el ceño antes de llamarla.
—¿Hola? —suspiró ella mientras contestaba el teléfono.
—¿Por qué cambiaste la letra?
—Las cosas cambian todo el tiempo —su voz sonó triste—, pensaba
que las letras tenían que ser actualizadas.
—¿Qué se supone que significa eso? —Me senté en la cama y fruncí
el ceño—. ¿Qué estás haciendo? Suenas triste.
—Estoy bien. —Suspiró otra vez.
—________ O'Hara, ¿Qué está mal? —gruñí.
—Nada está mal.
—______ —Ronroneé su nombre y esperé a que me contestara—.
Conozco tus estados de ánimo, ¿Qué está mal?
—Nada está mal —Hizo una pausa—. Elliott y yo rompimos.
—¿Qué quieres decir con que rompieron? —Mi voz sonó molesta,
aunque mi corazón estaba saltando—. Pensé que no era tu novio. —No lo era —Espetó—, de todos modos, nos estábamos viendo y
ahora no quiere verme nunca más.
—¿Por qué no? —pregunté suavemente, no quería que oyera cómo
de exaltado me sentía.
—No hay una razón especial —masculló.
—¿Puedo ir? —pregunté en voz baja—. Deberíamos hablar en
persona.
—¿Quieres ver a Linda? —respondió inteligentemente y gemí.
—No realmente, pero me puedo arriesgar.
—Vamos a hablar por teléfono. —Suspiró.
—¿Podemos hablar en persona? —Salté de la cama, agarré un
suéter y me lo puse—. Por favor.
—Estoy en la cama.
—Yo también lo estaba.
—Tú no puedes venir y yo no voy a manejar a tu casa.
—Iré y te recogeré.
—¿Por qué? —Sonaba molesta.
—No te enojes conmigo, ______. Tenemos que hablar en persona.
—Eres como una niñita, Justin. No tenemos nada de qué hablar. —El
teléfono quedó en silencio luego de que hablara y yo me quedé allí de
pie rígidamente. Me había colgado. Sabía que estaba presionando y si
fuera alguien diferente a ________ ni siquiera me molestaría. Pero era
mi mejor amiga. Era la única constante en mi vida. Me preocupaba por
ella más que por cualquiera en mi vida. No estaba seguro de cómo
sería mi vida si no fuera por ella. Tan cursi como suene, me hizo una
mejor persona. Sabía que aún tenía un corazón por ella. Si no la quisiera
seria completamente cínico.
La llame de nuevo y en cuanto la escuché contestar, empecé a
cantar.
—Cuando tengas ganas de llorar, solo piensa en mí. —Canté en voz
baja—. Cuando te sientas como una mentira, solo sueña conmigo.
Cuando todo el mundo se sienta como si se estuviera rompiendo, recuérdame. Llámame cuando me necesites. Necesítame cuando no
puedas estar, sola —Podía oír su respiración suavemente en el teléfono
mientras yo cantaba la canción de amistad que ella había creado para
mí para mi cumpleaños número 17. Pretendí estar avergonzado cuando
la canto para mí. Había sido tan fervorosa y adorable y yo había sido
tan macho e intocable. Había rodado mis ojos y pretendí que pensaba
que era cursi y totalmente femenino, pero eso había significado el
mundo para mí. Había pensado en la canción muchas veces, aun en
mis horas más oscuras, y eso siempre me confortó.
—No puedes cantar. —dijo suavemente y sonreí. Estaba cediendo.
—Voy a ir a recogerte y volveremos aquí.
—Estamos muy viejos para pijamadas, Justin.
—Nunca seremos muy viejos, Wendy. —Me burle y se rió sutilmente—
. Y de todas formas, es de día, así que no es una pijamada.
—Siempre vas a ser mi Peter Pan, ¿no es cierto? —Su voz fue suave y
un poco cansada.
—Por tanto tiempo como quieras que lo sea —susurré de vuelta, mi
corazón sintiéndose vacío. ________ siempre me había comparado
con un chico perdido y entendía por qué. Eso era porque me sentí
abandonado por mis padres y sabía que mi parte emocional nunca
había crecido realmente. Nunca he superado mis traumas de infancia.
Aun con la familia de ________ estando en mi vida. Incluso con todo
lo demás que he tenido, nunca había entendido por qué mis padres no
se hubieran preocupado.
—Estoy aquí para ti siempre, Justin —suspiró—. Ese es el problema.
—¿Qué significa eso? —Me callé, mi corazón se detuvo. Su voz
sonaba resignada y una parte de mi sentía que todo estaba
cambiando a mi alrededor y yo no tenía control para detenerlo.
—Nada —suspiró ella—. Solo ven y recógeme.
—Yo... —comencé pero luego me detuve. Quería decirle que
significaba el mundo para mí. Quería decirle que no quería que las
cosas cambiaran entre nosotros. Quería decirle que me gustaría que
pudiéramos volver a la escuela secundaria. Deseaba que pudiéramos
volver a los días en que lo único que le importaba era estudiar y hablar
conmigo. Esos fueron los días cuando todo era perfecto. O casi perfecto. Tenía al futbol. Tenía mi camioneta. Tenía al equipo de
porristas y danza muriendo por salir conmigo. Tuve a ________ para
llamarla y pasar el rato cuando necesitaba simplemente relajarme.
Sabía que era egoísta de mi parte querer que todo siguiera igual, pero
eso era lo que me había hecho más feliz.
—Estaré esperando Justin —dijo calmadamente y luego colgó.
Agarré las llaves de mi mustang y me dirigí al apartamento de ______.
—No tenías que esperar afuera —Fruncí el ceño al tiempo que
________ saltaba al auto apenas me detuve—. Hubiera ido a la
puerta. —Le eché un vistazo a su cara cansada en cuanto entró al
auto.
—No quería que Linda supiera que estabas aquí. —Se encogió de
hombros y agarro el cinturón de seguridad sin mirarme. El aire se sentía
incómodo entre nosotros y me pregunté si lo echaría todo a perder por
besarla de nuevo.
—Ella me superará. —Murmuré mientras me alejaba de la acera.
—No es tan fácil para todos superar a alguien con el que tienen un
flechazo —murmuró en voz baja y me reí.
—No hay ninguna razón para que ella tenga un enamoramiento por
mí —suspiré—. Nunca le he dado ninguna razón. —A diferencia de
Penelope, pensé para mí mismo y fruncí el ceño.
—Eres malo —susurró y luego se rió ligeramente.
—¿Estás molesta conmigo?
—¿Qué crees? —espetó y finalmente me miró.
—¿Estás molesta conmigo por besarte o estás molesta porque tú y
Elliott terminaron?
—No entiendo lo que está pasando. —Habló en voz baja y me sentí
tensarme—. No entiendo por qué me besaste. No sé por qué estabas
molesto sobre Elliott.
—No estaba molesto. —Protesté en voz demasiado alta. —Penelope piensa que estabas celoso. —Continuó y suspiró.
—¿Celoso de qué? —Me volví hacia mi calle. Podía sentirme cada
vez más enojado y preocupado. ¿Qué más había dicho Penelope?—.
Ojalá Penelope se callara y mantuviera sus pensamientos para sí misma.
—Justin —su voz era enojada—, Penelope es mi amiga.
—Ella no es tu mejor amiga —susurré—. Ella nunca me agradó. Es
obvio para mí que no me quiere en tu vida.
—Le gustas —susurró.
—No me preocupo por ella. No quiero hablar de ella. Quiero hablar
de nosotros. Quiero hablar acerca de por qué me has estado
ignorando. Quiero hablar de lo que está pasando —grité sintiéndome
enojado—. Y estoy cabreado de sonar como un niñito que quiere
hablar de cualquier cosa.
—Justin —me tocó el brazo—. ¿Estás bien? —Su voz era suave y le di
un rápido vistazo. Vi la preocupación en su cara y sentí parte de mí
ablandarse. Incluso después de todo lo que había sucedido, todavía
estaba preocupada por mí. Eso me hizo enojar. Quería que ella fuera
insensible. Quería que me mandara a la mierda. Quería que me dijera
que ya había tenido suficiente. Quería verla darme la espalda. Lo quería
y no lo quería al mismo tiempo. Una parte de mí lo quería porque sería
probarme de una vez por todas que nada era para siempre. No el amor
y no la amistad.
—Estoy bien. —Gruñí y moví mi brazo lejos de ella. No quería que me
tocara. No quería su preocupación. Quería mucho más de ella. Mi
cuerpo ansiaba lo carnal con ella, a pesar de que mi cerebro me decía
que eso sería un error.
—No puedo creer que estés enojado conmigo —suspiró—. Soy yo la
que debería estar molesta.
—¿No podemos olvidar todo esto? —suspiré—. Vamos a casa y
veamos una película y olvidémonos de todo esto.
—Eso está bien para mí. —Se encogió de hombros y una parte de mí
se relajó. Todo estaría bien si pudiéramos olvidar todo lo que había
ocurrido recientemente.
—Así que ¿quieres ver una película? —Me estacioné en mi casa y
ella me sonrió tímidamente. —Sí —asintió con la cabeza—. ¿Película para chicas?
—Diablos no. —Los dos nos reímos cuando negué con la cabeza.
—Está bien —suspiró y me miró detenidamente. Pude ver rastros de
lágrimas en sus ojos.
—¿Qué está mal? —Fruncí el ceño mientras apagaba el motor y me
volví hacia ella—. ¿Por qué lloras? ¿Estás molesta por Elliott?
—No —se encogió de hombros—. No lo sé.
—¿Qué pasó?
—Nada. —Apartó la vista.
—¿Qué pasó, ________?
—Él trató de decirme que no podíamos ser amigos —suspiró—.
Cuando salimos del espectáculo de camionetas, me dijo que tenía que
elegir entre tú y él. Luego trató de tocarme.
—¿Qué? —Fruncí el ceño—. ¿Dónde diablos está en este momento?
—Está bien, Justin —me agarró del brazo—. Lo intentó, pero no se lo
permití.
—¿Dónde intentó tocarte? —Gruñí, sintiéndome más enojado de lo
que jamás me sentí.
—En mis pechos —se mordió el labio inferior—. Dijo que quería jugar
con mis tetas y hacer otra cosa. —Su voz disminuyó.
—¿Hacer qué? —Mis ojos se estrecharon.
—No quiero decirlo. —Negó con la cabeza.
—________, dime. —Tomé una respiración profunda, imaginando
lo que había dicho.
—Dijo que quería follarme las tetas —susurró y me congelé. No
estaba seguro de qué decir. Estaba furioso, pero me sentía como un
hipócrita. ¿Cómo iba a enojarme por lo que había tratado de hacer,
cuando yo estuve técnica mente follando las tetas de su amiga la
noche anterior? No era como que fuera mejor que él. Tal vez aún peor.
A él realmente le gustaba ________. Yo no podía dar dos mierdas por
Penelope. —Di algo, Justin. —Gimió y miré su cara roja.
—Lo siento, sólo estaba pensando —suspiré—. Es un cerdo y estás
mejor sin él. Bueno, vamos adentro.
—Está bien —asintió con la cabeza—, no puedo creer lo diferente
que era.
—¿Qué quieres decir? —le pregunté mientras caminábamos hacia
mi casa.
—Parecía tan agradable, como que yo le gustaba, pero lo único
que le importaba era el sexo.
—¿Qué puedo decir? —Me encogí de hombros, no queriendo
decirle que era básicamente así con cada chico. No quería darle
ninguna excusa para volver con él—. Era un idiota.
—Sí que lo era —frunció el ceño—. Estoy tan enojada conmigo
misma. No puedo creer que te traté como una mierda y era él, el idiota.
—Está bien —Me froté el cabello—. Todo está perdonado.
—Estoy tan contenta de que no seas como él —se estremeció—.
Nunca pretenderías estar con una chica, sólo para tener sexo. Tú vas
por ello directo desde el principio.
—Bueno, no me acuesto tanto con cualquiera. —Fruncí el ceño.
—Lo sé —sonrió enganchándome el brazo—. ¿Qué película quieres
ver?
—No lo sé. Vamos a ver lo que ahí. —Abrí la puerta principal—.
¿Dormitorio o sala de estar?
—Vamos a ir a la cama —sonrió—. No dormí bien anoche, así que
quiero relajarme.
—Me parece bien —asentí con la cabeza y caminamos a mi
habitación—. ¿Te imaginas si Elliott pudiera vernos ahora? —Me reí—. Se
volvería loco.

JustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora