El Rey Arruinado

Parte 6: Guerra en Demacia

Reinos... ciudades... ningún lugar estará a salvo mientras no encuentre aquello que más anhelo en el mundo... aquello por lo que morí...

Las murallas demacianas se estaban viendo amenazadas por un montón de extraños espectros y la niebla negra que avanzaba.

En la línea principal de defensa se hallaban las campeonas Vayne y Poppy.

"Malditos monstruos inhumanos..."

"¿No es lo mismo llamarles monstruos que llamarles inhumanos?"

"Cállate, yordle"

"Me llamo Poppy"

"Para mi todos sois iguales..."

Una de las flechas de plata de Vayne destruyó un espectro que estaba por lanzarse sobre la yordle del martillo.

Aunque para ella todos esos bichos peludos eran iguales, esta en concreto le hacía falta para proteger Demacia.

"La niebla se está moviendo"

"¿Qué dices?"

"Esa niebla rara, que se está moviendo"

"Están rodeando el reino... debemos de movilizarnos..."

"¿Y qué hay de esta zona entonces?"

"Ya nos ocupamos de ello..."

La voz pertenecía a una figura que surgió de la niebla riéndose. 

Era Hecarim, un campeón y espectro al servicio del Rey Arruinado. A su alrededor había otros espectros centauros.

"Eh... un pony..."

"¡¿A quienes llamas ponys?! ¡Estúpida!"

"Hecarim..."

"Vaya, Vayne, veo que me recuerdas"

"Pocos centauros se ven por la grieta... y más que sean abominaciones muertas..."

"Qué graciosa..."

"........"

"Entonces dime, ¿vas a confrontarme?"

Un rugido atronador se escuchó desde el interior de la ciudad y que capturó toda la atención de la cazadora de monstruos.

Ahí es donde se encontraba el premio gordo.

"Poppy..."

"¿Qué quieres? Vayne"

"Encárgate tú del potro, yo de esa cosa"

"¿De qué estás..."

Pero antes de poder terminar su pregunta la arquera ya se había hecho invisible y había empezado a correr hacia el interior.

"Vaya..."

"¡Ha huido! ¡Esa maldita cazadora!"

"Oye, Zekarim..."

"¡Es Hecarim!"

"Hecarim... ¿tú sabías que se hacía invisible?"

"Héroes demacianos por doquier..." - gruñó decepcionado - "¿Y me enfrentan al más estúpido?"

"Yo no soy un héroe..."

"Encima..."

"Pero dicen que soy como un héroe... así que digamos que cumplo el papel del héroe pero sin ser un héroe... o algo así"

"Necesitas un loquero"

"Y tu un... ¿enterrador?"

"¡Soldados! ¡Adelante!"

Todos los espectros que le acompañaban fueron contra la ciudad, pasando de largo del yordle y atravesando las murallas.

"¡Encontrad el espejo! ¡A toda costa!"

"¿Espejo?"

"¡Tú! ¡Poppy! ¡Heroína falsa de Demacia!"

"Te he dicho que no soy..."

"¡Prepárate para caer ante el acero de mi lanza!"

Hecarim usó su Carga Devastadora para decapitarla fácilmente con su Alboroto.

Esas leyes del Instituto de Guerra sobre matar campeones podrían ser regidas por Elise o Yorick, pero a él le daban igual.

El golpe en este caso fue frenado a duras penas por su Embajadora de Hierro.

"Jejeje... no está mal, enana..."

"No soy enana, esta es la altura yordle estándar..."

"¡Pues veamos cuánto mide la mitad de un yordle!"

El jinete fue a lanzar otro Alboroto que esta vez fue protegido por una especie de escudo de luz que no pertenecía a Poppy.

"Un... ¿un escudo de luz?"

"No sabía que pudiese hacer eso..."

"No puedes, Poppy"

"Ya lo intuía, voz interior"

"No soy tu voz interior... ¡y ahora aparta!"

Poppy obedeció a su voz interna y se lanzó a un lado, haciendo que Hecarim recibiera de lleno un enorme rayo de luz mágica.

En las puertas de la ciudad se encontraba Luxanna Crownguard.

"Hola Lux, ¿ya has visitado a tu hermano?"

"Estaba... emm... ocupado..."

Otro rugido se escuchaba desde el interior de la ciudad y esta vez ambas campeonas observaron lo que parecía ser una llamarada gigantesca.

"Esa es..."

"Ja.. jajaja... ¡jajajajaja!"

"¿Esa es Shyvanna?"