El Rey Arruinado

Parte 28: Emisarios de las Sombras

Junto a un grupo más que disfuncional Senna atravesaba la antigua Helia para ir a confrontar al Rey Arruinado... y luego estaba la matrona...

Morella, la Matrona Espectral, agarrada a su brazo conforme caminaban.

"Entonces, ¿dices que ese Lucian es tu novio?"

"Marido..."

"Parece poca cosa... pero siempre que te haga feliz..."

"¿Puedes alejarte un poco?"

"Senna, no tienes que avergonzarte frente al afecto de tu madre"

"Ggrr..."

Lucian desde detrás parecía algo más preocupado que el resto al respecto.

"Lazarus... ¿seguro que no le hará nada?"

"La Matrona nunca dañaría a alguno de sus hijos, por el contrario los que les causen daño... será poco agradable..."

"Define poco agradable" - pidió Graves

"Muerte... terrible..."

"Entonces ella es..."

"Es algo así como un ente maligno y a la vez un ángel de la guarda"

"........"

"¿Yorick?"

"Puedo dar fé de que dentro de lo que cabe es la menos agresiva..."

"Menos agresiva..."

"Siempre y cuando no toquen a sus hijos..."

"Eso me crea cierta inseguridad"

"No te preocupes, Lucian" - le dijo Lazarus - "Con ella nadie se acercará a Senna"

"¿Nadie? ¿De verdad?"

El Purificador levantó sus armas en cuanto escuchó esa voz tan conocida.

El ambiente pareció volverse algo más verde y cuando se dieron cuenta estaban dentro de la enorme Caja de Thresh.

"Admito que ha sido fácil..."

"Thresh..."

"¿A quién tenemos aquí? La parejita feliz, el viejo Lazarus, el sucio Yorick, alguien que no conozco, Vayne... ¿Riven y Graves?"

"¿Algún problema?"

"Me esperaba otra cosa, francamente"

"Estoy harta de que todos reaccionen así al verme"

"No te quejes, Noxiana, yo no he podido matar nada en esta misión que se supone que va de exterminar monstruos"

"Vaya circo me toca de oponente..."

"¡Menos chulería! ¡Sácanos de aquí!"

"Déjame que lo piens... no, creo que no"

"¡El Rey Arruinado desatará un gran caos!"

"No lo hará, pero si lo hace mejor para mi, más almas corrompidas que atrapar"

"Thresh, niño..."

"¿Mmmm?"

La figura fantasmal de la matrona apareció al lado suya, casi golpeándolo con un enorme bastón de metal oscuro.

Thresh logró esquivarlo en un último momento usando su Rastrillo.

Yorick también pareció atacarle con sus habilidades, que también pudo evadir. Aunque esto no fue lo que sorprendió al carcelero.

"¿Morella? ¿Qué demonios haces?"

"Te tengo dicho que no toques a mis niños..." - dijo con una voz fría

"¿Tus niños? No me hagas reír"

"Libera a Senna de inmediato..."

"¿O qué? ¿Se lo dirás a mi madre?"

"Thresh..."

La energía fantasmal que rodeaba a Morella empezó a intensificarse y el sonido de muchísimas almas parecía resonar en el ambiente.

"Libera... a... mi hija..."

"No tengo problemas en meter tu alma en mi linterna... lunática..."

"Te doy una última oportunidad..."

"Yo no voy a..."

"¡Thresh!"

Para sorpresa de todos, en especial Thresh, la voz pertenecía a Diana. Esta surgió de entre la niebla con su respectiva seriedad.

"¿Diana? ¿Qué haces tú aquí?"

"Te dije que no aprobaba la actitud de tu rey..."

"¡Diana!" - le gritó Sena - "¡Te dije que te quedaras en el barco!"

"Shen y los piratas tenían todo bajo control..."

"Diana..."

"Thresh, libéralos..."

"¿Por qué? Son mis enemigos, mis presas y estas son las Islas de las Sombras, no quebranto nuestras normas..."

"Cierto, pero te lo estoy pidiendo"

"Ya, bueno..."

"Algo está pasando en Runeterra, algo relacionado con tu jefe y quiero respuestas"

"Le preguntaré y te diré..."

"No" - le dijo firmemente - "Me lo debes, Thresh..."

"¿Te lo debo? ¿Qué has hecho tú por mí?"

"Me enfrenté a tu padre por ti... por mí no te expulsaron... combatí al Soberano, la Venganza... te salvé de Lucian aquella vez..."

"........"

"Lo más probable es que el Rey los mate a todos"

"Gracias por la confianza..." - murmuró Akshan

"Déjales elegir cómo morir..."

Y ahí el espectro se paró a pensar en ello. Algo que solo un emisario podría lograr... 

Él deseaba torturar sus almas hasta que gritasen de dolor, sobretodo las de Lucian y Senna... pero en el fondo esa diosa sí se jugó el pellejo por él varias veces...

"Veinticuatro horas, si no se han marchado... sus almas son mías..."

"Hecho..."