Parte 8: Centinelas

127 9 1
                                    

Hecarim junto a su Orden de Hierro y la niebla negra había invadido Demacia, poseyendo temporalmente a Shyvana.

No fue hasta que el espectro obtuvo una especie de espejo que desapareció junto a sus hombres en una especie de rayo de luz espectral.

"Cof... cof... ¿a dónde han ido?"

"A saber..."

"Vayne... ¿qué hay de la entrada?"

"Estaban Poppy y Luxanna Crownguard"

"¡Hey! ¡Vayne!"

"Hablando de las rubias..."

Las dos campeonas demacianas se juntaron con sus aliados, notando que la mujer dragón se encontraba inconsciente.

"¿Qué le ha pasado a Shyvana?"

"Puede que esté herida" - dijo Jarvan al desconocer los efectos de la niebla - "Poppy, ¿puedes llevarla a palacio?"

"Sí, claro, ¿por qué no?"

La yordle tenía bastante fuerza y podía cargar con ella, aunque todo parecía bastante cómico.

Mientras hablaban Jarvan IV reconoció a un hombre de ropajes plateados que miraba a sus alrededores desconcertado.

"¡Lucian!"

"Jarvan, ¿estos destrozos los ha..."

"La niebla negra, guiada por Hecarim"

"¿Por Hecarim?"

"Sí, parece ser que estaban... ¿quién es tu acompañante?"

"Ella es mi esposa Senna"

"Emm... encantada, supongo..."

La mujer había escuchado un par de historias por parte de Lucian, pero no que conociese a la realeza de Demacia.

"¿No estaba muerta?"

"Es... una larga historia..."

"Un nigromante, eh..." - levantó Vayne su ballesta

"Baja ese arma, Vayne, suficiente has provocado hace un rato"

"........"

Senna miraba alrededor los destrozos de la niebla y se preguntó por qué los espectros se habían ido en lugar de continuar...

"¿Por qué se fueron?"

"Bueno, Hecarim consiguió una especie de espejo y luego desapareció..."

"¿Un espejo?"

"Era un alma" - habló Vayne - "Reconozco una cuando la veo y ese espejo estaba rodeado o imbuido por un alma"

"¿Para qué querría Viego un alma demaciana?"

"¿Viego? ¿Quién es Viego?"

"Jarvan, Viego es el nombre... del Rey Arruinado..."

El príncipe se sorprendió, pues solo había oído de él a través de Lucian y de Thresh, pero nunca le vio tomar acciones.

"Así que el pez gordo..."

"Lucian, dijiste que aquí habitaba una centinela"

"Sí, así es, vive a las afueras..."

"Ahora mismo necesitamos toda la ayuda posible, vayamos a hablar con ella..."

"Jarvan..." - le habló Luxanna - "¿Crees que debería ir con ellos?"

"No, tu luz parece afectarles... Vayne, ve con ellos"

"¿Disculpa?"

"Prefiero que vayas con ellos a tener que evitar que mates a cada ciudadano que sea poseído..."

"Chsst... tonterías..."

El trío de campeones se marchó de la ciudad, siendo que la cazadora no parecía muy conforme con la decisión.

Pronto llegaron a una cabaña de madera que parecía haber sido atacada.

"Quizás hemos llegado tarde"

"No puede ser, Maeve no..."

"¿Alguien me mencionó?"

Desde las ramas de un árbol descendió una mujer joven de pelo corto negro, capa blanca y ropajes de centinela.

"Hola, Lucian"

"Maeve..."

"¿Quién es la nueva? ¿Y qué hace aquí Shauna Vayne?"

"¿Mi fama ha llegado hasta aquí?"

"Sí... sobretodo tu fetiche por matar monstruos..."

"Chsst..."

"Maeve, esta es Senna..."

"Vaya, la jefa... emm... ¿no estabas muerta?"

"Es una... déjalo..." - dijo algo cansada - "Necesitamos saber cuántos centinelas más hay..."

"¿Por la niebla? Admito que es algo inusual"

"Esta niebla la ha causado el Rey Arruinado..."

"Oh... eso es nuevo..."

"Maeve, no te descentres..." 

"Claro, jefa... emm... al sur hay una base centinela, desde ella deberíais poder comunicaros con los centinelas que quedan..."

"¿Cuántos quedan?"

"Contándome a mi... ocho"

"¿Solamente ocho?"

"Digamos que... han ocurrido muchos Harrowings y tal..."

"Ahora mismo da igual el número" - dijo Lucian - "Lo importante es encontrarles..."

El Rey ArruinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora