Targon era un lugar por lo general tranquilo, pero con Thresh y Evelynn por la zona nada podía ser tranquilo. La niebla negra tampoco ayudaba.
Ambos se dirigían al lugar de custodio de los lunari, allá donde se ocultaban muchos objetos de carácter cósmico.
"Y luego me dijo que cuando vio al rey..."
"Evelynn, por última vez, no quiero hablar de mi madre"
"Pero, ¿viste como se peleaba con la yordle?"
"Que se pelee con quien quiera, me da igual"
"Qué mal hijo"
"De tal palo tal astilla"
"Con esa actitud normal que no le caigas bien a nadie"
"A Hecarim le caigo bien"
"Hecarim es un idiota que únicamente piensa..."
"¡Thresh!"
En lo alto de una cordillera apareció Diana, hija de la luna, y junto a él Cygnus uno de los guerreros lunari.
"Oh, hola..."
"No has avisado de tu llegada..."
"Tenemos algo de prisa, hay un espíritu que retornar del más allá y todo eso..."
"Cosas que es mejor contar tomando el té"
"Lo dudo..."
De un salto ambos lunaris eliminaron la diferencia de altura y luego se acercaron a los espectros con cierto cuidado.
"Te diriges hacia un cuartel lunari"
"Ya... si te sirve de algo primero planeaba preguntar por ti..."
"¿Eres tú el responsable de la niebla negra?"
"No, eso ha sido el Rey Arruinado, está buscando un objeto algo peculiar... y que por lo visto le pertenece..."
"¿El Rey Arruinado busca un objeto de los lunari?"
"Creemos que primero fue suyo, más o menos"
"¿De qué objeto se trata?"
"Es una especie de... Evelynn, ¿qué te dijo era?"
"Un reloj de sol" - le recordó la diabla
"Exacto, buscamos un..."
El nigromante se giró hacia la Hacedora de Viudas, quien no parecía entender por qué le estaba mirando de mala manera.
"¿Qué?"
"Te dijo un maldito reloj de sol... ¿no pensaste que tal vez lo tuviese el maldito culto del sol de Targon?"
"Bueno, era una posibilidad"
"¡Era la más evidente de las posibilidades! ¡Evelynn!"
"Diana..." - le habló Cygnus - "¿Qué hacemos con estos dos? ¿Los eliminamos?"
"Lo mejor será simplemente echarles..."
"¡Se llaman Solaris! ¡De la palabra Sol!"
"¡Thresh!" - le interrumpió Diana - "Deja de gritar de una vez"
"Grgrr..."
"Está claro que los lunari no tenemos ese objeto"
"¿Y cómo medís el tiempo?"
"Observamos el cielo" - dijo el guerrero - "O simplemente miramos los relojes de cuerda, no somos tan primitivos"
El carcelero parecía algo disgustado de haber sido mandado para nada, hasta que recordó algo que la propia Diana dijo.
"De acuerdo, terminamos nuestro recorrido"
"De... ¿de verdad?"
"Sí, los lunari no lo tienen, así que... tocará visitar a los solari..."
"¿Qué?"
"Solo recuperaremos el reloj y nos iremos..."
"Y si algún solari se nos interpone... pues morirá..."
El dúo de espectros dieron media vuelta y se marcharon con ciertas prisas.
Diana dudaba si detenerles e impedir que matasen a los soldados, aunque no no podría decir tal cosa delante de Cygnus. De su propio clan.
"Diana..."
"........"
"¿Debemos volver con la sacerdotisa o detenerles?"
"Los solari deberían poder con ellos..."
"Su niebla está llegando a todo Targon... ¿qué ocurre sí..."
"¡Uarrrrggghhh!"
"Ese sonido... ha sido un grito..."
"No un grito cualquiera..."
Una especie de objeto o ser oscuro llegó a gran velocidad, impactando a pocos metros de ellos.
Ambos se pusieron en guardia y abrieron los ojos con sorpresa cuando vieron a un Pantheon totalmente corrompido por la niebla.
"¡Ya era hora! ¡Por fin libre!"
"Pan... Pantheon... Atreus..."
"¡No soy Atreus! ¡Soy la Guerra! ¡Y por fin he vuelto!"
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El Rey Arruinado
FanfictionBienvenidos a este fanfic mini-serie, secuela de "Los Emisarios de Taliyah" y "Terrores de Runeterra". Aquí veremos una adaptación más libre de la Saga del Rey Arruinado desde el punto de vista tanto de Viego y sus espectros como de Senna y los Cent...