☪⃟Un chico que nació bajo extrañas circunstancias, vive solitario en un bosque en donde hay hadas, sin embargo su vida está a punto de cambiar🌙
Créditos de los personajes utilizados a sus respectivos autores.
La menor llevaba viviendo en el bosque algunos días, siempre andaba descalza por aquel lugar, y el frío se sentía cada ves más, Oberon se hacía su propia ropa usando magia, pero no sabía hacer ropa para alguien más que no fuera el, y las hadas sólo sabían hacer ropa pequeña, no sabían como hacer calzado tampoco, ya que en si no lo necesitaban a diferencia de la niña y del rey, que ellos andaban a pie.
Así que aquel joven pensó en salir del bosque, tal ves acercarse a un pueblo humano y conseguir calzado para la menor, y de ahí el mismo aprender a hacer zapatos, no era una mala idea, pero nunca antes había ido tan lejos, lo más lejos a lo que había llegado era al granero abandonado, y aún le temía a los humanos, pero de alguna manera la pequeña logró convencerlo para ir al pueblo que estaba a unas horas del bosque.
Las hadas inquietas trataron de evitar que salieran del bosque, pero sus intentos fueron en vano, el rey cambió su ropa y oculto sus alas, tomó de la mano a la pequeña y caminaron en dirección al pueblo más cercano, llevaba consigo comida y algunas piedras preciosas que las hadas le dieron, ya que no tenía dinero en si para pagar unos zapatos para la pequeña, así que usaría esas piedras preciosas como moneda de intercambio, la niña que más o menos comprendía el como funcionaba la economía lo acompañaba para evitar que le vieran la cara de tonto a aquel joven de noble corazón.
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Caminaron por varias horas, por momentos Oberon llevó a la menor en su espalda ya que se había cansado, y el camino era más largo de lo que el imagino, tomaron un descanso en el camino para comer algo, ya que sus estómagos gruñian, afortunadamente Oberon llevaba suficiente comida y agua para ambos, Arturia se tiro en el pasto estaba agotada, sus pies se veían mal debido a que no tenía zapatos y aunque Oberon la llevó en su espalda una gran parte del camino eso no evito que se cansará, aunque era una niña así que era normal que se cansará más rápido.
Luego de su pequeño descanso, siguieron su camino ya que debían de volver al bosque antes del anochecer, las mariposas los seguían, era un tanto extraño de ver eso pero Arturia pensó que posiblemente eso no llamaría la atención, solo tal ves, al llegar al pequeño pueblo Oberon miró asombrado todo, había tantas cosas nuevas que nunca había visto, caminaron por el lugar observando todo, pero había algo nuevo que nunca antes había visto con sus ojos, era difícil de explicar incluso para él.
Al observar a las personas podía saber cuando estas no decían la verdad, las hadas le habían contado sobre esa habilidad de ver a través de las mentiras, pero nunca antes se había manifestado, las hadas del bosque no tenían dicha habilidad la habían perdido, pero sabían que su rey la debía de tener, por ello le habían hablado un poco sobre esta.
Pero como las hadas siempre eran honestas con él por eso la habilidad que sus ojos poseían nunca se habían manifestado, ni con Arturia ya que ella igual era honesta con él, pero ahora que estaba rodeado de humanos podía notar cuando mentían, siguieron su recorrido por el pueblo hasta que encontraron aún zapatero que vendía sus productos en plena calle.
