☪⃟Un chico que nació bajo extrañas circunstancias, vive solitario en un bosque en donde hay hadas, sin embargo su vida está a punto de cambiar🌙
Créditos de los personajes utilizados a sus respectivos autores.
Era un día tranquilo y pacífico para aquel bosque, un cielo sin nubes adornaba aquel claro día, Arturia jugaba en el prado lleno de flores junto a las demás hadas, cerca tenían un cuenco con agua fresca para que tomarán, llevaban ahí casi toda la mañana, debido a que las flores habían florecido era un espectáculo de colores vibrantes.
El joven rey decidió dejarlos a solas unos momentos, quería tener un rato de soledad, había dejado a Blanca cuidando a los demás, así que el camino por el bosque de manera tranquila, tarareaba una melodía, pasó muy cerca de la frontera del bosque, un pequeño error que el no había tenido en mente, pues justamente un granjero que había seguido a una oveja que se le había escapado lo vio.
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Era como ver a un ser angelical, se acercó sin hacer ruido para admirar mejor a que ser místico, su ropa y alas daban a entender que era claramente un hada, un hada de aspecto hermoso, no pudo quitar sus ojos de él y más aún escuchando aquel tarareo que sonaba angelical, se fue de ahí hasta que él joven desapareció de su vista.
Llevaba consigo a su oveja, camino de vuelta al pueblo, en cuanto llegó le contó a su esposa lo que había visto, lo describió como a un ser divino de belleza incomparable de voz angelical. La mujer al principio no le creyó, pero cuando le dio más detalles del joven, recordó que meses atrás había visto a un chico con dichas características pero sin alas, fue entonces cuando cayó en cuenta de que eran la misma persona.
No sabían si decirles a los demás o mantenerlo como un secreto, ya que las hadas y humanos hace años que habían cortado toda comunicación, pero si ese chico resultaba ser el príncipe de la luz que por siglos se espero no podían dejar pasar una oportunidad así. La mujer y el granjero fueron con el sacerdote del pueblo, contándole lo que habían visto, en cuanto escucho todo tuvo sus dudas, tenía que verlo en persona.
Así que los tres salieron del pueblo y fueron a caballo hasta el bosque de las hadas, era mucho más rápido que ir a pie, aún el sol estaba en lo alto así que por suerte verían a aquel joven de nuevo, al llegar a la frontera del bosque se quedaron ahí de pie, tenían miedo de entrar a aquel bosque encantado, no sabían que hacer, pero por cosas del destino Oberon los había visto, se acercó para ver que era lo que deseaban, los humanos no se acercaban ahí, así que le pareció extraño ver personas ahí.
Oberon - Disculpen, pero ¿que hacen aquí? - dijo con voz amable
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