☪⃟Un chico que nació bajo extrañas circunstancias, vive solitario en un bosque en donde hay hadas, sin embargo su vida está a punto de cambiar🌙
Créditos de los personajes utilizados a sus respectivos autores.
Ambos estaban ya en el castillo, estaban siendo guiados a la sala en donde tenían el corazón corrupto, sin duda esos corazones serían un problema, desde antes de que Oberon pudiera entrar el sintió algo extraño, el ambiente estaba demasiado denso, pesado, incluso le costaba respirar y no era el único, la puerta se abrió de la nada un viento helado salió de aquella habitación, se notaba una figura humanoide oscura que caminaba directo a ellos.
Oberon empujó a los demás para evitar que esta los atrapará, la sombra lo había envuelto en una especie de esfera oscura, desde a fuera Arturia y los demás trataban de romperla pero sus intentos eran en vano, mientras tanto dentro de la esfera estaba Oberon, podía oír voces, y ninguna le era familiar.
-Oh~ pequeño príncipe déjame quedarme contigo - dijo de manera seductora
Oberon - ¿Y si me niego? - trataba de averiguar de donde venía dicha voz
-Sabes si te unes a mí, serás más fuerte
Oberon - Creo saber quien eres, pero me niego - dijo seriamente
-Creí que serias igual que los anteriores príncipes, pero veo que tu inocencia y nobleza no te permiten ver más haya de tus narices...
Oberon - ¿De que hablas? - no comprendía exactamente a que se refería
-¿De verdad no quieres unirte a mí? - pregunto ya con poca paciencia
Oberon - Estoy seguro de que no quiero unirme a ti - dijo con seguridad
-Un príncipe como tu no me sirve, entonces muere - dijo con frialdad
Oberon sentía como si algo le apretase el cuello, no podía respirar, la esfera que al principio era completamente oscura ahora dejaba ver lo que ocurría adentro, se veía como el joven rey trata de respirar.
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Arturia logró ver los labios de Oberon y las palabras que trataban de transmitir
Oberon - A-y-u-d-a-m-e
Arturia - ¡Oberon! - golpeó la esfera tratando de romperla - ¡alguien que me ayude! - dijo con angustia
Pero nadie era capaz de hacer nada, si las cosas seguían así, perderían al príncipe y era algo que no se podían permitir. Una extraña luz rodeo a la joven ella estaba confundida, había empezado a oír voces, eran como infantiles y hablaban todas a la ves.
-Quiere salvarlo ja ja
-No es posible que aún no haya podido hacer nada
-Que niña más problemática
Arturia - ¿Quienes son ustedes? - por más que voltear a y buscará de donde venían esas voces no podía ver nada ni a nadie
