Ambos se encontraban en los sembradíos del Claro de Veldemor como Oberon temía los mors estaban destruyendo las cosechas, así que tenían que acabar con ellos antes de que terminaran dejando al reino sin alimentos, pues el ganado también estaba siendo aniquilado, era como si estas quisieran acabar con todo lo que había ahí.
Oberon - ¡Arturia espera, vas a incendiar todo si ocupas ese hechizo! - dijo preocupado
Arturia - ¡Pero quiero acabarlos rápido! - dijo emocionada
Oberon - Ya se... Pero ten cuidado puedes terminar ocasionando un accidente... - suspiro - (si me descuido tantito... Terminará ella creando algún caos)
Arturia - ¡Oberon mira pude eliminarlos yo sola! - dijo alegremente
Oberon - Eso es bueno - sonrió amablemente y se acercó para acariciar su cabeza - Bien hecho
Arturia - Ya no soy una niña como para que hagas eso - dijo avergonzada
Oberon - Ja ja ja no importa que ya no seas una niña ~, ven vamos aun faltan más por eliminar, por lo que pude observar por esta área hay más de lo normal
Así estuvieron por algunos días más, pues querían limpiar la zona lo mejor posible, una ves terminaron el rey de aquel reino hizo una celebración en su nombre y ahí estaban ambos en dicha celebración, aunque Oberon no quería realmente ya que el consideraba que era su deber ayudar en lo que podía.
En aquella pequeña fiesta, la música, la comida e incluso el alcohol eran algo que estaban en el ambiente, Oberon parecía simplemente disfrutar de aquello, y Arturia también se notaba feliz comiendo toda aquella deliciosa comida, aunque había algo que le molestaba y eran aquellas mujeres que se le acercaban a Oberon, eso la molestaba sin duda alguna, no podía ver nada más que arpías que acechaban a un ángel caído del cielo.
Después de todo los humanos le parecían seres repugnantes pero ahora más, infló sus mejillas mostrando desagrado, y Oberon era demasiado amable, más bien respetuoso pues por respeto contestaba cada que una mujer se le acercaba a hablarle, era demasiado educado y eso provocaba que dichas arpías anduvieran cerca de él, pero no permitiría que lo siguieran acosando no, eso no seguiría pasando no mientras ella estuviera ahí.
Lo tomo desprevenido y le dio un beso en la mejilla mientras conversaba con algunas mujeres, estas al ver tal acción y el sonrojo escandaloso del príncipe se alejaron, ambos estaban sonrojados pero Arturia sonreía victoriosa porque había conseguido alejar a aquellas mujeres de Oberon.
Oberon - P-por favor no vuelvas a hacer eso... - dijo apenado
Arturia - Jum... Eso es injusto - dijo algo molesta
Oberon - No me molesta que lo hagas... Es solo que me tomaste desprevenido - cubrió su cara avergonzado
Arturia - Esas mujeres, no se alejaban de ti - dijo con tono serio
Oberon - Lo se, para mi incluso fue incómodo estar rodeado por ellas, pero no puedo ser grosero - explicó
Arturia - Eres demasiado amable
Oberon - Tú también lo eres je je, quieres bailar un poco - extendió su mano hacia Arturia
Arturia - Claro que si - tomo la mano de Oberon
Ambos bailaron por un rato rodeados por varias personas en aquella fiesta, cuando ambos estuvieron más cansados, fueron a la habitación que les habían dado, cayeron rendidos de inmediato en la cama, apenas si se molestaron en quitarse el calzado y de ahí nada, simplemente se quedaron dormidos, entre eliminar mors y luego la fiesta los había dejado agotados.
Al día siguiente partieron para ir a otro reino vecino que tenía los mismos problemas, iban en una carroza para llegar más rápido, Oberon hubiera llegado mucho más rápido pero como Arturia iba con él, tenía que usar otro medio de transporte para llegar al lugar, aunque si era honesto le agradaba tener la compañía de ella, le era más fácil cumplir con su deber teniéndola a ella a su lado.
Después de casi medio día de viaje llegaron al reino de Guiler un reino más grande que el anterior, en cuanto entraron a este llamaron la atención, principalmente Oberon pues el había ido pocas veces ahí y solía ser a escondidas así que no lo habían visto, las miradas se clavaban en el como si fueran alfileres, sus rasgos físicos eran llamativos, con decir que un hombre borracho lo confundió con una chica y le dio dinero, esto ocasionó la furia de Arturia que corrió al tipo prácticamente a patadas siendo detenida por Oberon.
Arturia - ¡Atravete a intentar tocarlo de nuevo y la próxima ves te mando a volar! - grito enojada
Oberon - Por favor tranquila, esto es algo que no me suele pasar seguido... - dijo mientras sostenía a Arturia para evitar que matará a alguien ahí
Arturia - ¿Cómo puedes permitir esto? - pregunto aún estando enojada
Oberon - No es que lo permita, pero como ahorita me tomo por sorpresa - dijo mientras sacaba las monedas que le había metido aquel hombre en su ropa
Arturia - Que personas más desagradables - dijo con disgusto - deja que te ayude
Oberon - Esta bien - sonrió amablemente
Arturia - Aun no entiendo como es que pensó que eras una chica (Hubiera estado mejor si estaba con su otro aspecto, es menos amable estando así pero en serio... Los humanos son... Asquerosos) - le había terminado de ayudar
Oberon - Vamos ya no te enojes, tenemos que ir al castillo aun - le guiño un ojo y siguieron caminando
Arturia - (Me pregunto si sufrias de esta clase de acaso cada que salías del bosque otoñal y tenias que ir a algún lugar concurrido)
Sin duda la situación anterior le había dejado un mal sabor de boca, pero al hablar con Oberon supo que era algo que ocurría de ves en cuando, y casi siempre esto lo tomaba por sorpresa, solía ocurrir cuando el estaba metido en sus pensamientos o estaba distraído, pero que no pasaba con frecuencia, y que si tuviera que decirle una cantidad exacta diría que al menos pasó eso unas 8 veces más o menos.
De igual manera eso no evitaba que la joven viera muy mal a los humanos, sin duda ella de ahora en adelante lo protegería, aunque casi siempre era al revés, se dio cuenta de que Oberon realmente no solía cambiar su apariencia a menos que la situación lo amerite, pues en palabras de Oberon "Soy más fuerte cuando cambio a ese aspecto, a que cuando estoy así", por ello solo lo hacía si era muy necesario de ahí fuera solía estar como siempre con aquel aspecto angelical y dulce.
Estuvieron ahí por casi una semana y media, Oberon destruyó el corazón corrupto que tenían en aquel reino, porque como en el anterior este ahora atraía a los mors y estaba causando muertes innecesarias en el reino, una ves terminó con su labor ahí, partieron para ir a otro lugar aún más alejado, mínimo serían tres días de viaje por lo que sería agotador, ambos tuvieron que subir a un bote para ir a su siguiente destino.
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☪⃟Hเʝσ ∂ε ℓα ℓᴜɳα🌙
Fanfiction☪⃟Un chico que nació bajo extrañas circunstancias, vive solitario en un bosque en donde hay hadas, sin embargo su vida está a punto de cambiar🌙 Créditos de los personajes utilizados a sus respectivos autores.